All for you (l.s) ღ omegaverse

álbum

Harry miró alertado el lugar, el cual parecía un mar de gente ansiosa al igual que el rizado.

Corrió lo más que pudo esquivando una gran abundancia de masas corporales al igual que objetos gigantes, sentía que cada vez estaba más cerca, oía la gloría a través de un altavoz, tenía que lograrlo por Louis.

Al llegar se limpió la gota de sudor que corría por su frente para luego suspirar profundamente; la tragedia pasó.

Alguien (una terrible alma) se estaba llevando el último disco de edición limitada de Taylor Swift que tanto quería su omega. Inaceptable.

Con la furia creciendo en su alma se acercó a la despreciable persona que llevaba alegremente el álbum en sus repugnantes manos.

—Oye tú.

El apenas adolescente lo miró de arriba abajo. —¿Sí?

—¿Cuánto por el disco?

Rio irónicamente. —Piérdete viejo.

Harry apretó la quijada mientras soltaba un breve gruñido; el pobre chico desapareció en un parpadeo blanco como el papel.

—Edward —lo llamaron a la distancia; conocía esa voz perfectamente pues era la que lo levantaba todas la mañanas con besos cariñosos, pero gracias al tono sabía que esta vez no habría cariñitos.

Se giró mirando avergonzado hacia su omega el cual se acercaba a él con el ceño fruncido y brazos en la cintura con un poco de dificultad gracias a su pancita, y con dos cabecitas rizadas tratando de seguirle el paso a su mami.

—¿Por qué carajos saliste corriendo como loco? —Harry estuvo a punto de responder pero Louis ya no le prestaba atención pues estaba mirando embobado la tienda de música—. ¿Están vendiendo el nuevo álbum de Taylor?

El rizado miró los ojos brillantes de su omega y se sintió aun peor por no haber alcanzado un solo disco.

—¿Por qué saliendo corriendo, papi? —preguntó Nina cuando ambos mellizos llegaron al mismo lugar que sus padres imitando la misma pose de su mamá

Todos guiaron su mirada hacia Noah el cual gritó levemente emocionado. —Es la chica que mami escucha siempre —exclamó apuntando hacia un cartel de la cantante Taylor promocionando su nuevo álbum.

Harry quería llorar de la frustración y más al percibir las feromonas tristes de su omega.

—Ahí dice que se han agotado —dijo decaído el ojiazul.

—¿Qué es agotado? —preguntó Noah.

—Que no hay —contestó la pequeña omega.

Y como milagro la voz de un vendedor se alzó por un micrófono.

—Aún queda un disco y será completamente gratis—anunció mientras la sala se llenaba de gritos alegres, incluyendo los de Louis el cual dio un par de saltitos en su lugar—. Sería injusto elegir a alguien nosotros, así que ustedes lo harán demostrando que tan fans de Taylor Swift son. Los interesados en ganarse el disco suban aquí.

Louis dejo de estar feliz y Harry sabía el porqué; su omega era demasiado tímido a pesar de que no lo demostrara y sabía que ni de chiste subiría.

—Vámonos mejor —comentó el omega.

Harry se asfixió con el aroma agrio de su omega, mientras su alfa interior le exigía complacerlo.

—Mami, no estés triste —dijo también Noah afligido mientras abrazaba a su mamá, Nina uniéndose segundos después.

Fue mucho para el rizado el cual tomó la iniciativa dando un giro de ciento ochenta grados dirigiéndose hasta donde se encontraba toda la multitud.