His Eyes » Larry Stylinson

Capitulo 2

Louis y Daisy quedaron asombrados por el comportamiento de Harry. Camino a casa, Louis le pregunto a su hermana si él le había hecho algo malo. Ella negó y dijo que todo este tiempo Harry se había portado de lo mejor con ella.

—Entonces, ¿Harry no te hablo así como en el parque?—Ella negó. 

Louis se quedó pensando, tal vez él no le había agradado a Harry. ¿Será porque había hablado mucho? ¿O tal vez era su forma de vestir? ¿O la forma en la que reaccionó cuando hablaron por el teléfono? No lo sabía.

Llegaron a casa, y para el alivio de Louis,  Johanna aún no había llegado. Por culpa de él Daisy se había extraviado y no quería saber la reacción la reacción que tendría Johanna al enterarse.

En cuanto entró, todas sus hermanas los observaron y corrieron a atacar de preguntas a Daisy. Louis salió del pequeño circulo que habían formado las hermanas y se marchó a su habitación. A penas entro se tumbó en su cama a pensar. Como deseaba saber que había hecho para que Harry lo tratara así. Quería agradarle.

Tampoco podía dejar de pensar en los ojos de Harry, se había enamorado de sus ojos desde que los vio. Jamás había visto unos así en todo Doncaster. O bueno, quizá si, pero ningunos le habían hecho sentirse así.

Mientras tanto, Harry, sentía que el miedo lo consumía. En ese atardecer vio los ojos que tanto le habían causado pesadillas. Esos ojos que en sus horribles sueños se veían gracias a la luz de la luna que entraba por la ventana de esa habitación tan tenebrosa. 

Después de el encuentro en el parque, se había ido corriendo a casa de Niall. Durmió ahí, tenía miedo de salir y encontrarse con él, de nuevo. No es como que no haya visto ojos azules en toda su vida, eran esos ojos azules. Los reconocería en cualquier lado. 

 Al siguiente día, el rubio trabajo mucho en sacarlo de la cama. No pensó que eso lo afectaría mucho, pero al parecer se equivocó. No sabía muy bien porque Harry había reaccionado así, pues lo único que le había dicho era que esos ojos estaban en sus pesadillas, pero ¿Que había sucedido que tanto aterraba a Harry? Ni siquiera Harry lo sabía, y si lo sabía, no quería contarlo a nadie.

Ese pensamiento lo hizo sentir triste, quizá Harry lo sabía y no había querido contárselo. Ellos han sido amigos desde pequeños y él siempre le ha contado a Harry lo que le pasaba. Que Harry no confiará en él le hacía sentir triste.

Ese día, ninguno de los dos fue a la escuela. Con costo logró sacarlo de la cama y hacerlo comer. Según lo que le había dicho Harry, él se había asustado por los ojos azules de ese chico. No tenía mucho sentido, Niall también tenía ojos azules.

Dejo de lado sus pensamientos, él sabía perfectamente que Harry no le ocultaría nada. Ahora debía pensar en como ayudarlo, si bien no podía hacer nada para hacerlo recordar y saber porque tanto miedo a esos ojos azules, lo ayudaría a distraerse y dejar de estar asustado por unos momentos.

—Harry—Susurró el rubio entrando a la habitación en la que estaba su amigo.

—Déjame solo Niall— Se tapó la cara con una almohada.

—Vamos Hazz, es casi imposible que te encuentres con ese chico. La ciudad es inmensa, además, no creo que él te este buscando. Ahora levántate, ponte algo cómodo y salgamos a disfrutar del día—El rubio salio de la habitación. Niall tenía razón, seguro jamás lo encontraría de nuevo, era algo absurdo preocuparse tanto por eso. Se sentó en la cama decidido a cambiarse de ropa. Quitó de su mente a ese chico con esos ojos azules, de solo recordarlos lo hacía temblar de miedo.

Se vistió con la ropa que tenía en casa de Niall. Pasaba tanto tiempo ahí que hasta tenía su propia habitación. No tenía mucha ahí, pero si la suficiente como para una semana, además cada vez que venía traía más ropa. Cuando cumpliera los dieciocho, se mudaría con Niall, así que tendría que ir moviendo todo. 

Salió de la habitación sorprendiendo al rubio, quien la verdad no pensó que haría caso a sus palabras.

—¿A donde vamos?—Preguntó el rizado abotonando su camisa.

Niall sonrió y tomó las llaves de su coche para luego salir con Harry detrás de él.

[**]

—Vamos Louis— Insistió—, será divertido. 

 Louis negó, debía estudiar para el examen de mañana, era uno de los más importantes de todo el año y no podía arriesgarse a sacar una mala calificación.

—Lo siento Lottie, debo estudiar—Su hermana soltó un suspiro, no lograría convencer a su hermano.

— Me llevare a Fizzy y a las gemelas—Tomó las llaves del auto que estaban en la mesa—. Por cierto, mamá dejó algo de dinero, pide una pizza o algo.

Dicho esto se fue.

Louis bufó, no entendía nada de lo que estaba estudiando. Después de todo, Liam tenía razón. No debió haber dejado todo esto de examen hasta último momento.

La cabeza le dolía y no había terminado siquiera la primera lección. Odiaba las matemáticas.

No le quedaba más que llamar a Liam y que este le explicara. Tenía toda la tarde, tal vez con ayuda del castaño podría estudiar.

[**]

— ¡Subamos a esa!—Harry señaló la gran montaña rusa que se encontraba a unos metros de ellos.

— Mira la fila, ¡tardaremos horas ahí!— 

—Vamos Niall— Hizo un puchero—. Te prometo que esta es la última.

—Esta bien—Bufó.

Harry corrió hasta la cola, se estaba portando como un niño. A Niall no le molestaba eso, quizás un poco, pero había hecho que se olvidara de todo. Comenzó a caminar hasta la fila, Harry estaba saltando de la emoción. Niall sonrió, este era el Harry que le gustaba ver. 

Después de media hora, subieron a la atracción. Según todos, era una de las más rápidas de toda la feria. A pesar de eso, Harry no se veía asustado, él era el mas emocionado de todos seguramente.

Por el otro lado, Niall estaba que se orinaba del miedo. Había visto a otras personas saliendo de ahí desarregladas, atemorizadas e incluso llorando. Desde pequeño le habían dado miedo este tipo de atracciones, pero debía hacerlo o sino, Harry se burlaría de él toda su vida.

[**]

Al bajar de la atracción, Harry se encontraba en shock. Antes de subir se había arrepentido pero no podía decirle eso a Niall, pues habían perdido media hora haciendo fila. Se fueron en silencio a la casa del rubio. En el camino todo era silencio, ni siquiera habían puesto la radio.

No debió haberse subido, podía sonar muy estúpido, pero se había llevado un buen susto gracias a la atracción.

Cenaron cereal y después que Niall susurrara un "Buenas noches Harry" ambos se fueron a dormir.

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Hi, soy una mierda escribiendo buee.

Lamento haberlas hecho esperar tanto tiempo y que el capitulo no sea más largo que el otro pero lo acabo de hacer. Mi mamá me quito la laptop y no había podido escribir hasta hoy :vv

Se que me quedo horrible porque siempre que los hago rápido me quedan re feos pero bueno, con el tiempo se aprende.

A las que comenten les dedico capitulo :33

Valeria xx