Room Experiment | TomTord/MattEdd

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Fue una rara situación el tratar de calmar a, básicamente 3 niños en cuerpos de adultos, pero entendía que de cierto modo les había causado un trauma

Él no estaba mintiendo en nada ésta vez, pero debía ser paciente y comprender que sus amigos estaban asustados de que todo pasara de nuevo y no sabía cómo convencerles de lo contrario

TOM-Por favor, ahora te digo que estaba mintiendo cuando te dije que no dudaría en darte un arponazo otra vez-prácticamente se había convertido en un bebé gigante sin pena que sólo quería ser abrazado por el noruego que, por más que intentara, no podía quitárselo de encima

TORD-Y yo te digo que no habrá necesidad ni de pensarlo, porque no haré nada más

MATT-¿Pero te iras mucho tiempo?

TORD-No estoy seguro, la mayoría de las veces los problemas que se presentaban podían resolverse en menos de una semana, pero nunca había pasado que lograran escapar, así que no puedo decirlo con certeza

MATT-¿Y si nos llevas contigo? -preguntó con una expresión esperanzada, casi poniendo ojos de cachorrito

TORD-¿Quieren ir? ¿Incluso sabiendo que tiene que trabajar en la pintura?-no es como si no quisiera que lo acompañarán, pero habían pasado por demasiados problemas con ese asunto como para que lo dejaran botado

Al escucharlo sus rostros cambiaron a unos tristes y frustrados, pero sabían que tenía razón

TOM-¿Y yo puedo ir? - por fin se levantó, mirándolo con una sonrisa suplicante. Sólo le sacó una sonrisa dudosa a su pareja, mientras lo pensaba un poco

TORD-No sé si sea buena idea-dijo apenado, a lo que fue nuevamente aplastado en una abrazo

TOM-¡Me portare bien!

TORD-¡Deja de hablar cómo niño, me aplastas!-aflojó su agarre pero sin soltarlo de su abrazo, el copetudo pensó unos momentos más antes de decir en un suspiro-esto no es una visita turística, te quedaras conmigo todo el tiempo y harás lo que te diga-le apuntó con advertencia y el sinojos simplemente asintió sonriendo, mientras los otros dos se cruzaban de brazos molestos...

Poco antes de media noche ambos ya tenían listas sus maletas, no sabían cuanto tiempo se irían pero Tom llevaba lo necesario para al menos una semana, y mientras esperaban a los subordinados del noruego, bromeaba con sus amigos burlándose de que ellos no habían podido ir

TOM-En serio, que mala suerte-sonreía con presunción-lamento que tengan que quedarse a trabajar

EDD-Al menos tenemos trabajo, mantenido

TOM-¡Oye, yo sí he aportado dinero a esta casa!

EDD-Sí claro, todo el dinero que tienes te lo he dado yo, lo que tú tienes son diez libras que te ganas en el bar y dos que te encuentras tiradas por ahí, y de esas, por milagro, das tres para la casa

TOM-¿Me estás diciendo tacaño?

EDD-Te estoy diciendo pobre

Y mientras comenzaba una pequeña discusión en la sala, Tord había aprovechado para hablar un momento a solas con el pelinaranja en su oficina

TORD-¡Está es tu oportunidad!

MATT-¡Olvidate de eso, no puedo hacerlo!

TORD-¿Cómo no? Tendrás mucho tiempo a solas con Edd y debes aprovecharlo

MATT-¡No puedo! Tan solo con pensar que estaré a solas con él me pongo nervioso, no creo aguantar una semana, mucho menos si no me ayudas

TORD-Yo no te ayudé mucho que digamos, no me necesitarás, en cualquier caso puedes llamarme las veces que quieras... Otra cosa es que te conteste

MATT-Me va a dar algo-habló con dramatismo, apretando su pecho y dejándose caer sentado en el sofá de la oficina

TORD-Te irá muy bien-se sentó de lado junto a él, sacudiendolo un poco para que dejara su actitud de personaje de telenovela y lo mirara-no quisiera darte esperanzas, pero parece que algo pasó con Edd-el pelinaranja sólo arrugó el entrecejo sin entender lo que decía-no estoy seguro, pero sé que Tom notó algo que se me pasó pero que tendría que ver mucho con tu relación con Edd

MATT-No juegues-apartó la mirada cerrando sus ojos con un deje de tristeza

TORD-¡No lo hago! pero al menos tengo que encontrar alguna excusa para animarte a que hagas algo para poder acercarte a Edd y no quedarte como tronco seco en una esquina

El otro tan sólo lo miró sin señales de alguna esperanza y por un momento el noruego creyó no haber progresado en nada, pero de repente se levantó

MATT-¡Está bien, lo haré! ¿Por qué habría de preocuparme? Soy guapo, carismático y sin duda un perfecto partido. Ya verás, cuando regresen ya no serán los únicos tortolos en ésta casa-casi gritó, empuñando sus manos sobre sus caderas, tomando una postura de determinación

TORD-... Se nota que tienes mucha experiencia en el amor-soltó en una pequeña risa con ironía, viendo las piernas y manos de su amigo temblando, si miraba bien hasta se notaba su piel sudando nervioso...

Por suerte, después de calmarlo, logró convencerlo para que saliera de la oficina, ni siquiera estaban solos aún y ya estaba que se derrumbaba de nervios, pero al ver la curiosa escena en la sala lo distrajo un poco

No podían dejar a ese par solos por tanto tiempo sin que se volviera un caos, y justo ahora ambos parecían jugar a las luchitas, tratando de derribarse el uno al otro, al menos no parecía serio, las risas de ambos lo confirmaban

A la media noche y cuarto los subordinados del noruego llegaron, siendo recibidos con entusiasmo por el par que hace unos meses los había torturado, Tord no hizo nada ante las miradas suplicantes, puede que no estuvieran acostumbrados a tal trato pero exageraban demasiado

TORD-¿Hay novedades?-preguntó tratando de distraerlos de su nueva "tortura"

PAUL-Ninguna relevante, pero siguen buscando a los infiltrados, el área de la base está rodeada, no escaparan y aunque logren esconderse, los encontraremos tarde o temprano, esperamos que vivos, a menos de que mueran por la tormenta de nieve que empezó antes de que viniéramos-esto último lo dijo con un tono de diversión que sacó de lugar a los británicos, pero que al otro par le causó gracia

TORD-De acuerdo, estamos listos para irnos-ahora los extrañados eran sus subordinados, porque no parecía referirse a ellos

PATRYCK-¿"Irnos"?-hasta ese momento notaron a la pareja de su jefe, arreglado y con maleta propia en manos, intercambiaron miradas dudosos y luego miraron a Tom, que sólo levantó dos veces las cejas con una sonrisa que intentaba aguantar una risa...