Prólogo II

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Hace ocho años

Wonwoo

El sexo tiene una forma de nublar tu juicio. Hablar de ello, pensar en ello, tener mucho sexo es maravilloso, pero debería venir con una etiqueta de advertencia.

El sexo es peligroso para tu cerebro y puede causar decisiones estúpidas y un arrepentimiento prolongado.

Era un domingo por la mañana y estaba rebosante de bravuconería impulsada por el sexo acumulado durante las últimas semanas, porque finalmente lo estaba teniendo. Esta era la universidad. El sexo era una clase obligatoria y mi materia favorita.

Años de virginidad convertirán a un chico en un estudiante muy dedicado, y Joshua, un compañero de tercer año, estaba golpeando los libros conmigo todas las malditas noches.

Después de una sesión de estudio particularmente tardía y bulliciosa en el dormitorio de Joshua, estaba cansado por las mañanas, pero tenía que estudiar para un examen psicológico y necesitaba recargar energías con cafeína de la peor manera.

Llamé a la puerta de mi amigo Mingyu. "Levántate y brilla", le dije cuando respondió. "Freud no espera a nadie. Pero tendrá que esperar al café. Necesito una jarra de eso".

"Un barril para mí, por favor", dijo, con los ojos nublados mientras cerraba la puerta detrás de él y nos dirigíamos a la biblioteca para estudiar, primero metiéndonos en una cafetería llamada Old School para conseguir nuestra dosis.

Mientras esperábamos a nuestro Joe, un televisor montado en la pared de la tienda reproducía comedias románticas clásicas. Billy Crystal acababa de decirle a Meg Ryan que los hombres y las mujeres no pueden ser amigos porque la parte sexual siempre se interpondrá en el camino.

Mingyu era un compañero de carrera en psicología. Podríamos debatir cualquier cosa y ambos vivimos para diseccionar la naturaleza humana. Asentí con la cabeza hacia la pantalla y dije: "No estoy de acuerdo con ello. ¿Y tú?".

Movió una ceja y recogió su café cuando lo llamaron por su nombre. "Eso no es un problema para mí. Tengo muchas amigas mujeres".

Agarré el mío y lo seguí hasta la crema y el azúcar. "Sabes a lo que me refiero. Cuando Harry conoció a Rod. Cuando Johnson conoció a Peter. Cuando Dick conoció a Richard".

Mingyu manipuló su café con azúcar. "¿Cuándo podré ver esas películas? Suenan a que me van a gustar".

"En línea, en cualquier momento, por una suscripción de solo $ 11.95 al mes", dije.

Se rió a carcajadas y yo sonreí. Disfruté haciéndolo reír, mucho, pero realmente quería sumergirme en la cuestión de si entre hombres se puede ser amigos. Quería nadar en esas aguas con Mingyu más de lo que pensaba. Tragué un poco de café y volví a intentarlo. "Entonces, ¿Harry tenía razón? ¿Se interpone el sexo en la amistad?".

"En mi grupo de prueba de uno, diría que sí", dijo mientras salíamos de la tienda. "El sexo se interpuso absolutamente en el camino de la amistad entre Minghao y yo".

Mingyu levantó la barbilla un poco desafiante, una señal de que el efecto Minghao todavía estaba causando estragos. Se había separado de su primer novio serio hace unos meses, un chico del que había sido amigo cercano primero.

Era difícil discutir con la experiencia de ruptura de primera mano, pero no estaba seguro de que esa fuera la única respuesta.

"¿Crees que el sexo siempre se interpondrá en el camino de la amistad? Tengo muchos amigos homosexuales, y no estoy sufriendo por querer-clavarle-a-todos como Harry dice".

Más que amigos - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora