El chico había logrado entrar en aquella universidad que tanto anhelaba, dejando su revuelta vida en Beacons Hills.
Ahora estaba en la facultad de criminología en una de las más reconocidas universidades de California, en el mismo estado de Beacons Hills pero a una prudente distancia.
Su primer semana logró conocer a divertidas chicas como lo eran:
Malia Tate, una chica de cabello castaño, ondulado y ojos color café; también a Cora Hale: otra chica de cabello castaño, liso y labios gruesos.
Había tomado una maravillosa beca que se hacía cargo de tanto la residencia como los estudios y materiales. Por suerte su compañero de cuarto no fue nadie más que Theo Raeken, el chico con el que huyó.
—¡Stiles! —grito su amigo de ojos verdes.
El muchacho pecoso abrió sus ojos exaltado, para después ver qué solo era Theo.
—¿Qué pasa? Apenas son las… —miro su reloj en su muñeca— Dos de la tarde ¿Por qué me despiertas tan temprano en sábado?
—Mira, sé que huir en el momento nos pareció buena idea pero… ¿Y ahora qué?
—Pasamos la primera semana ¿Por qué no te tranquilizas un poco? —sonrió flojo sentándose.
—No, vamos a buscar un trabajo y comprar más ropa.
—Tranquilizate, juntamos como para 3 meses y trajimos mucha ropa, si la lavamos y la variamos podemos sobrevivir.
—Si vamos a hacer esto vamos a hacerlo bien.
Tras insistir un buen rato el flojo Stilinski aceptó, salieron buscando trabajos dentro de la misma universidad. Esa universidad era enorme, podías vivir dentro, había tiendas de todo, ropa, café, comida, bares. Era de locos y gracias al poderoso contratan.
Salieron de su habitación aproximadamente a las tres de la tarde, platicaron de cosas triviales mientras caminaban, debido a que algunos se acababan de graduar había muchos puestos libres.
—Quiero trabajar en los cafés —mencionó Theo.
—En los cafés será —siguió Stiles sin ganas de ponerse a pelear o si quiera elegir.
Dentro del pequeño Beacon Hills, el pecoso junto al pelinegro tomaron un año sabático tras salir de la preparatoria. En este año ambos juntaron dinero como maniáticos para llevar a cabo su dulce huida.
—Oye, estoy nervioso que te cagas —rio un poco, Stiles solo lo vio con una sonrisa floja—. Voy a fumar un poco, entra.
Este desapareció en un pequeño jardín, faltaban unos aproximadamente 2 metros para llegar al local, suspiro viendo a su amigo desaparecer y camino viendo hacia el suelo.
Pisando unas pequeñas escaleras para llegar a la entrada choco con algo plano, subió la mirada encontrándose con uno de los chicos más reconocidos de la universidad, llegando así rumores hasta su facultad.
—Lo lamento —dijo nervioso.
—No pasa nada —respondió con esa cara inexpresiva—. ¿Eres de los nuevos? —pregunto.
—S-si, entre este año al área de criminología.
—Derek Hale de derechos —estiró su mano prontamente recibida por el flacucho.
—Un gusto —Su mirada recorrió desde su pecho hasta sus ojos encontrando el bello color verde en sus ojos.
Ambos cruzaron miradas. Se miraron así unos segundos hasta que Theo interrumpió. —Hermano me invitaron a la fiesta de bienvenida para los recién llegados ¿Puedes creerlo? Un tal Ethan.
Ambos voltearon a verle, fue entonces cuando el chico pareció darse cuenta.
—Te veré ahí —dijo el mayor pasando a un lado de Stiles con una grave voz.
Las piernas del chico flaquearon un poco, volteo a ver si ya estaba lo suficiente lejos para hablar con su amigo. —Oh por dios.
—Amigo ¿Te hizo algo? —Se acercó con rapidez.
—Soy tan homosexual.
Al final ambos consiguieron el trabajo, para ambos fue una gran sorpresa. No esperaban que saliera tan bien. Pues su vida era un desastre con patas.
—¿Iremos? —preguntó Stiles al ver a su compañero de cuarto arreglarse un poco.
—¿Por qué no? —sonrió—. Además podrás ver a ese homosexualizador. —dijo con una mirada pícara.
Stiles río recordando cómo logró embobarse de manera rápida al chico de ojos azules, tal vez verdes. Una hermosa combinación que necesitaría verlos de cerca.
—Callate un rato —contestó Stiles con pena.
Finalmente se puso unos jeans negros, una playera roja y una chaqueta negra.
—¿No es lo que usaste cuando fuimos a tontear a un bar mexicano? —preguntó el de ojos verdes mientras caminaba al lugar antes mencionado.
—Supongo.
El silencio entre ambos comenzó a hacerse abrumador así que apresuraron el paso hasta llegar. Estaban en uno de los bares de esa ciudad universitaria. Tenía un aspecto banal.
En cuanto entraron pudieron percibir que habían llegado tarde ya que al parecer todo mundo estaba enfiestado u ebrio. Los chicos pudieron reconocer a su amiga Hale entre la multitud.
—Cora —saludo el pecoso.
—Stilinski —sonrió—. Toma un vaso y hasta el fondo ¡Woh!
La chica con cabello largo se tomó todo lo que quedaba de su vaso rojo incitando al joven a hacer lo mismo.
Tequila. El amargo líquido recorrió su garganta quemando a su paso, este hizo una cara rara haciendo reír a Cora.
Habían llegado ahí aproximadamente a las once de la noche pero de alguna manera u otra eran las dos de la mañana y ambos chicos junto a la Cora estaban ebrios hasta el culo.
Theo terminó bailando con un chico llamado Liam, incluso besándose. Cora se desapareció entre la multitud preocupando a Stiles. Que la buscaba entre muchísima gente.
Pero como al destino le gusta divertirse, la encontró justo a un lado del otro chico Hale
ESTÁS LEYENDO
Borro Cassette | Sterek
Fiksi PenggemarLos tragos, dos chicos guapos y su nueva tendencia homosexual ¿que puede malir sal? Stiles huye de su pueblo junto a uno de sus amigos para dejar su revuelta vida atrás. Derek es un chico con pasado dudoso ¿su encuentro les traerá paz o un dolor de...