Capítulo 2: Una Noche de Sentimientos

153 12 0
                                    

-¡AL FIN!- fue lo primero que gritaron Mina y Kaminari, al entrar en la residencia de la Clase 1A.

Al instante, se aproximaron a los sillones, con la intención de arrojarse sobre ellos. Sin embargo, solo Mina logró su cometido, ya que Bakugo le propinó un fuerte empujón al joven de quirk eléctrico. Y mientras veía a su amigo (aunque nunca lo admitiera en voz alta) quejarse del dolor, ocupó el lugar donde este pretendía recostarse.

-¡Bakugo!- gritó Denki- ¡Eso fue cruel!

-¡Cállate Chispitas!- ordenó Katsuki- ¡Este es mi sitio! ¡Así que búscate otro!

Kaminari rodó los ojos, nunca sería capaz de acostumbrarse al comportamiento de su amigo. Resignado, el joven se levantó para ir hacia un puf cercano.

-Simplemente fingiré que no vi esta estúpida escena- dijo Jiro.

Todos los demás alumnos de la clase 1A se habían quedado estáticos en la entrada, por experiencia sabían que no era bueno molestar a su explosivo compañero, y menos ese día, cuando su humor se encontraba caldeado por el examen que habían tenido esa mañana, y para colmo, al otro día debía dar el práctico y su compañero no era para nada de su agrado (por no decir que a Mineta no le hacía ninguna gracia hacer equipo con él).

Siguiendo el ejemplo de Mina, Bakugo y Kaminari, comenzaron a dispersarse por la sala, en busca de un lugar cómodo para descansar. La única persona que se mantuvo de pie fue Kirishima.

-¿Qué sucede Kiri?-preguntó Ashido, levantando la vista de su celular.

-Tengo hambre- respondió el peli rojo, al tiempo que se escuchaba un gruñido proveniente de su estómago.

-También yo- habló Sero, quien se encontraba recostado en el suelo.

-Y yo- dijo Sato, sentado en un puf, enfrente del televisor.

-¿A quién le toca cocinar?- preguntó Midoriya, sentado en el alféizar de la ventana, junto a Uraraka, quien se hallaba muy sonrojada por la cercanía con su compañero.

-El día de hoy, les toca a Todoroki y a Bakugo- dijo Iida, revisando una lista colgada en un pilar.

-Baku-bro- habló Kirishima acercándose al rubio, que aparentaba estar dormido- Tenemos hambre.

-¡Púdranse!-le respondió Katsuki, sin abrir los ojos, enseñando su dedo del medio.

-Bakugo- reclamó Tenya, moviendo sus brazos mecánicamente- Es tu deber como compañero del curso respetar la lista de tareas establecida...

-¡CÁLLATE CUATRO OJOS!- gritó el rubio, poniéndose de pie y echando llamaradas de furia por los ojos- ¡VOY A HACER LA MALDITA CENA! ¡PONTE DE PIE Y TRAE TU TRASERO A LA COCINA, BASTARDO MITAD Y MITAD!

Sin embargo, no hubo ningún movimiento. Todos comenzaron a buscar con la mirada al bicolor, temiendo que este se hubiera quedado dormido. Era mejor no molestar aún más a Bakugo.

-Todoroki no está aquí- dijo Jiro, mirando a Katsuki- Él y Yaomomo fueron a entrenar.

-¿No es muy tarde ya?- preguntó Ojiro, mirando el reloj digital en su muñeca.

De repente, como si la hubiera convocado, Yaoyorozu apareció por la puerta de entrada. Vestía el uniforme de entrenamiento, y su típico peinado de cola de caballo estaba desecho. En una de sus manos vieron su maletín, y en el otro se hallaba una botella, la cual apretaba contra su pecho.

-Hablando de la reina de Roma- dijo Kaminari.

-Chicos- dijo la pelinegra- ¿Ha sucedido algo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 05, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Perdición... (Historias en el Museo 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora