Elite 4: Amor inesperado

''Como la primera vez''

SAMUEL

Cuando Carla me beso y me hico entender que quiere pasar la noche conmigo me di cuenta que yo también quería lo mismo y no se porque espere tanto para esto.

-¿Qué pasa? ¿No te gusto? – decía preocupada

No era eso, no podía dejar de mirarla y saber que le tengo entre mis brazos.

-No puedo creer que esto está pasando, jamás lo imagine así...

-Déjate llevar – susurra en mi oído

No podía contener las ganas de tenerla, jamás me imagine capaz de estar con una chica sin tener una relación.

-Eres perfecta, casi como si estuvieras de otro planeta – confesé al dar vuelta

Estaba a punto de estar con ella por primera vez y tenía miedo de no poder satis fecharla.

-Y tu también... - susurra al tocar mis espalda con manos y acariciarlas - ... va ser la verdad lo que dicen sobre los bajitos.

Me reí y di vuelta, era como una fantasía, pude sentir un fuego en esos ojos.

-¿Qué dicen?

-Pues no se qué dicen, pero fue lo suficiente para llamar tu atención.

Carla quita su ropa interior y eso se dice ''llamar atención''.

-Joder...

De repente despierta mi lado oscuro, la empuje en cama y subo sobre ella, inclinándome mientras le doy besos en labios, con mis manos logre quitar bóxer y así quedar completamente desnudo.

-Mmmm – susurra

Esto me pone demasiado, no tuve que perder tiempo buscando preservativos, me decía que está tomando pastillas para no quedar embarazada.

No sé como lo hice, pero ya estaba entrando en ella despacio, me estaba dando fuerza para seguir adelante, me hacía ver que le gusta y que esta noche podría convertirse en una noche muy apasionada.

Era como la primera vez, muy apasionado y inesperado, pero ahora ya no era un chico tonto que no sabía nada de esas cosas, soy más maduro y más serio.

Quería hacerla sentir como si hubiera tocado el cielo, creía que igual soy tonto o ingenuo como lo era Christian, pero no es así.

La embestía con mucha fuerza y sentimiento que cuando estaba subiendo y bajando sobre mi sentía lo mismo que yo – puro placer.

-¡Hostias!

Era como una diosa, yo sonreía de manera picara, era increíble.

-Ya casi... - decía

En ese momento me levante para quedar más cerca de ella, sus movimientos están más lentos y su mirada me persigue. Pone ambas manos sobre mi mejilla, nos miramos en los ojos mientras alcanzamos el orgasmo juntos.

Era como perder la virginidad, no sé porque, debe ser que esta vez era más real, más sincero.

¿Sera que Carla realmente me gusta?

Me quede dormido de inmediato, tuve miedo de descubrir que lo que estoy sintiendo podría ser real, no puedo perder este juego, tampoco ahora que hemos empezado jugando.

CARLA

Estar con Samuel era totalmente diferente – el era pasional, me trato con mucho cuidado, suavemente...

Le veo dormir y debo decir que es como perder la virginidad, como estar con alguien por primera vez, eso era... como la primera vez.

¿Qué me está pasando?

¿Por qué estoy pensando en esas cosas?

Me fui al baño que está en mi habitación, al verme en el espejo entiendo que no sigo siendo la misma.

Hace seis meses estaba usando la droga para olvidarme de todo, ahora quería usarlo a él, a Samuel... y si sigo así podría terminar muy mal. Una adicción nunca es buena, supongo que ser adicta a él es peligroso, tiene sus vicios y defectos.

Lo malo es que yo soy una persona débil, se me hace fácil volverme adicta.

Voy a volver a la cama y fingir que todo esto es algo normal, me acosté con él y ya, mañana será nuevo día, esto no significa nada.

Esto no significa nada... voy a repetirlo en mi cabeza.

Al volver a habitación vi a Samuel poniendo la ropa y viendo unos mensajes en su móvil.

-¿A dónde vas? – dije confundida

-Tengo trabajo muy temprano – dijo sin mover la mirada del móvil

-¿Y?

El se ríe, no sé si le parece gracioso o estaba serio.

-Lo siento, no debí reírme pero creí que esto va ser por una sola noche o otra noche más. Si es así vas a tener que respetar que yo tengo mi vida y mis obligaciones – decía

-Si, los tienes y me encanta que eres así, pero tu obligación es hacerme sentir muy bien, ¿entiendes?

Me acerque a él, le ponía nervioso, si piensa jugar así por mi está bien.

-¿Y eso que tiene que ver con que tengo que levantar temprano para trabajo? – cuestiona

-Samuel... me estás haciendo perder paciencia.

Se ríe de nuevo.

Pensé que es más inocente y más tranquilo, pero al parecer estoy despertando al diablo.

-Podrías pasar la noche aquí, eso quería decirte.

-Está bien.

-¿De verdad?

Se levanta de la cama y deja su móvil en le mesa.

-No sé qué vas a hacer cuando encuentro novia – susurra

Rodeo su cuello con ambas manos, presionando mi cuerpo sobre el suyo.

-Apuesto que eso no va pasar, tú no eres ese tipo de chicos que este conmigo para follar mientras anda buscando una novia perfecta... - susurre - ... tú no quieres una chica perfecta y yo no soy perfecta, pero si soy muy mala – termine de decir al rozar su cuello

El efecto de Samuel en mi ya está funcionando... le necesito en mas dosis, mucho más de lo que pueda pagar.