capitulo 1

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Pov Ana

Escuché la alarma sonar entre sueños y por inercia mi mano se dirigió al reloj apretando el botón para que éste se callara.

- Aaah.- Dije quejándome porque no quería levantarme.
Pero no la niña quería desvelarse para terminar de editar el vídeo para mí canal, sin embargo no me arrepiento pues es algo que me gusta hacer.

- Ana Cristina levántate se te hará tarde para ir a la escuela.- Escuché la voz de mi madre que provenía del primer piso.
Me coloque boca arriba comenzando hacer berrinches pero entré en razón y mejor decidí levantarme como mínimo sentarme en la orilla de la cama mirando la chancla que estaba en el suelo, pues mi cerebro todavía no reaccionaba hasta que sentí como corría dentro de mi esas ganas de bostezar y así lo hice mientras lo acompañaba con el estiramiento corporal, en el momento que me giré para toparme con el mueble que estaba a un lado de mi cama observe una fotografía mía con Alex, mi pequeño hermano que sin querer una lágrima de mí salió, solo al recordar lo que le había pasado pero mejor lo ignoré y seguir con el día.

Salí a toda prisa de mi cuarto bajando por las escaleras y mirar a mis padres vestidos muy formal.

- Bueno días... ¿Van a salir?.- Pregunté un poco confusa.

_ Buenos días princesa como amaneciste? y si tenemos que salir.- Dijo mi padre mientras tomaba una taza con café.

- Bueno, con cuidado.- Dije un poco seria mientras tomaba asiento y supe que ellos me notaron un poco rara.

- Qué tienes? Te encuentra bien?.- Preguntó mi mamá cuando me entregaba un plato de Hot Cakes con nutella encima y unas moras haciéndole decoración.

- Nada, es que... miré la foto con Alex y...- Dije mientras se formaba un nudo en la garganta.

- Hija... Tu hermano siempre estará con nosotros y...

- Si mamá si... Yo sé que está con nosotros, pero no es lo mismo, él tenía mucho por vivir y disfrutar, pero ese hijo de puta lo asesinó.- Dije exaltada y de inmediato los brazos de mis padres me envolvieron.

- Te prometo que encontraremos a esa cabron y pagará todo lo que le hizo daño a nuestro Alex.- Mi papá se alejó un poco y volvió a tomar su taza de café.- Te lo prometo.- Yo baje la mirada agarrando el tenedor en mi mano.

- Bueno mi amor nos tenemos que ir.- Dice mi padre para tomar su portafolio y depositar un beso en mi frente.

- Te acabas el desayuno niña eh, no quiero que te vayas sin desayunar.- Dice mi madre y nuevamente le hizo segunda a mi papá, depositando un beso en mi frente.

- Que les vaya bien.- Les dije con una sonrisa forzada y ellos salieron de la casa dejándome sola con el sonido de la radio, así que mejor tomé el plato y salí de ahí hacia el patio trasero en donde se encontraba un pequeño jardín con un alberca en medio, a un costado estaba una pequeña mesa de madera con sillas igual del mismo material y con una sombrilla en el centro, me dirigí al lugar tomando asiento comenzando a desayunar pero con el celular en la mano.
En cuanto terminé me fui a mi habitación a tomar una ducha de media hora y seguir arreglandome. Poniéndome mi conjunto de ropa interior color negra, un blusa blanca un poco holgada, mis jeans negros algo ajustados y mis pares de tenis con el conjunto de colores blanco y negro. Agarré mi mochila y bajé por las escaleras tomando las llaves de la casa y del coche, me detuve por un momento recordando que no estuviese olvidando algo pero recordé que tenía todo en mi mochila y salí de la casa directo al garaje mostrando mi auto gris, así que me dirigí a él en el lado del conductor y subir en éste, apreté el botón que estaba arriba abriendo el portón de la casa.

MI PEQUEÑO ÁNGEL EN MANOS ROJASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora