capitulo ll

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Pov Ale.

La alarma sonó bastante fuerte que provocó que saltara del susto y así apagar la dicha hora que indicaba la siete en punto de la mañana.
Me levanté de inmediato de la cama poniéndome mis pantuflas y caminar al sanitario para hacer mis necesidades, en cuanto terminé no dude en tomar una ducha rápida, seque mi cuerpo y encima de ello coloqué un bata de color marrón, salí hasta mi armario sacando un conjunto de ropa interior, unos pantalones deportivos color negro, una camiseta blanca con manchas grises que por frente llevaba tres dibujos del sol y la luna, un par de calcetas semi largas con el logotipo de nike y mis pares de tenis blancos. Cepille mi cabello y por último fui al tocador comenzando a maquillarme un poco. Terminé de pintar mis labios e irme acomodar mi cama dejándola ordenada, agarré mi mochila y salí de mi habitación bajando por las escaleras, no encontré a nadie en la sala principal que mejor decidí ir al cocina encontrándome a mi padre sentado mientras miraba un periódico.

-Holi... Y mamá? - Dije sonriendo mientras caminaba al refrigerador sacando un frasco de jugo de naranja.-Dije Holii y mamá.- Volví hablar cuando no tuve nuevamente respuesta.- ¿Oye qué sucede, por qué no contestas?.- Dije con el tono suave sin mostrar algún disgusto, aunque por dentro estaba molesta y algo confusa.

-Hola tú mamá se está bañando.- Dijo tan cortante que hizo que bufara de molestia, pero mejor decidí no decir nada porque seria un inicio de discusiones, que por cierto... seguirá enojado por lo que había pasado en Canadá?, pero realmente no era mi culpa o eso quiero pensar.

Me di la media vuelta para salir de ahí pero el llamado de mi padre me hizo detenerme.

-Alejandra- Al voltear miré como mi padre dejaba su periódico enzima de la mesa y quitarse sus anteojos.-Cuando llegues de la escuela quiero que te arregles y te mires presentable-

- Pará qué o qué?- Dije confundida.

- Hoy vendrá Juan Pablo a conocerte.-

- Ajá y ese quién es?.-

- Es el hijo de los Luthor.-

- Luto qué?.-

- Luthor Alejandra.- Contestó pero está vez algo molesto.

- Hum! Bueno está bien.- Fue lo que dije para que el señor de tez bronceada tomará en sus manos el periódico y seguir en lo que estaba.
Yo salí de la cocina y volví a mi habitación comenzando a ordenar un poco las cosas, miré la hora y aún faltaba para irme al colegio, así que me hice wey en el tiempo de sobra, viendo videos e inclusive tocando un poco el piano. Pero antes de que empiecen, no sé tocar muy bien este instrumento, pero por algo tomé las clases allá en Canadá y también de canto, no seré la mejor, pero me defiendo un poco mostrando mi aprendizaje.

Así que comencé a tomar las melodías Someone You Loved que para mi era algo que me tranquilizaba, tocar el piano y cantar un poco.
Pasaron los minutos y terminé de cantar esta canción sintiendo un poco de nostalgia, ¿motivo? Ninguno simplemente era melancólica esa canción y nadie me puede mentir, así que guardé el piano en su caja y bajé escuchando voces provenientes de la cocina, yo sonreí y caminé adentrandome al lugar, mirando a mi hermano y a mamá platicando.

- Hola mami, holi tú quién quiera que seas, ¿Cómo amanecieron?.

- Eres una boba.- Dice Nestor sonriendo y depositando un beso en mi frente.

- Qué pasó flaca? Yo estoy un tanto dos dos, con un poco de dolor muscular y tú?.-

- Pues qué hiciste o qué?.- Dije sonriendo.

- Es que anoche...- Interrumpe Nestor.

- A o sea que ustedes eran los escandalosos de la noche, por eso te duele el cuerpo.- Dijo el chico riendo y yo le hice segunda.

MI PEQUEÑO ÁNGEL EN MANOS ROJASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora