Soy tu presente [Todoroki Shoto x Oc]

#4 - Complicaciones en la cita no cita

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El incidente había ocurrido el Jueves por la tarde, así que les dieron el Viernes libre a la clase 1-A junto a su fin de semana.

Akame como cada mañana se alistaba para ir a trotar, pero sabía que su amigo haría lo mismo, así que consciente de su ruta habitual, se fue hacia el otro lado evitando todo contacto con el castaño.

Trotó por casi dos horas sin siquiera pensar en volver, ese día era para ella, debía de despejarse.

Por otro lado, Alex despertó a causa de una llamada.

- ¿Quién? - Preguntó adormilada colocando en voz alta la llamada mientras comenzaba a vestirse.

- Kanami, Akame no salió hoy a trotar y no está en su casa -

- Quizá se fue por otra ruta -

- Eso supuse, pero han pasado dos horas y Tamaki-sempai aún tampoco sabe nada de ella - Alex tomó su celular viendo la hora, eran más de las 11 de la mañana, si bien en una situación normal no se preocuparía, desde lo que pasó el día anterior todo era delicado, aún le daba escalofríos el recordar ese extraño sentimiento.

- Ya salgo, nos juntamos en su casa - Alex se vistió rápidamente y se juntaron frente a la casa de su desaparecida amiga - Shu -

- Kana, llegaste -

- Si, tengo algo que contarte, ayer después de que saliera Akame del USJ intenté utilizar mi Quirk en ella, pero no pude, tuve miedo -

- ¿Miedo? -

- Si, miedo, en ella hay algo que no había, un raro sentimiento que me da escalofrío, un sentimiento a como sed de sangre, me da muchos malos presentimientos -

- ¿Cómo sed de sangre? Akame no sería capaz de asesinar a nadie, ni siquiera a los villanos -

- Lo sé, por eso me preocupa, hay que buscarla -

- No... - Tamaki, quien salió en esos momentos, escuchó solamente que irían por su hermana, y nada más - Akame quiere estar sola, dijo que volvería en la tarde - Tamaki les mostró el mensaje que su hermana le había mandado segundos antes - Será mejor entrar y esperar - Tamaki estaba completamente sonrojado y susurraba cada vez más bajo, a regañadientes y al borde del colapso mental, Alex fue llevaba dentro de la casa de los Amajiki, siendo arrastrada por su castaño amigo, quien sabía completamente los sentimientos de su amiga.

En esos mismos instantes, pero ya muy lejos de esa casa, Akame se recostaba en el pasto estirando sus brazos y mirando el cielo, tocó el collar en su cuello y cerró sus ojos, no quería sentir nada, a nadie, no quería ni siquiera pensar en particularidades, héroes, villanos, en nada, y así se quedó los siguientes minutos.

- Veo que volviste a utilizar el maldito collar -

- No jodas, Kacchan - Le respondió cabreada Akame, sólo quería estar sola - No estoy de humor para tus arrebatos -

- ¿Arrebatos? ¿Cómo fue el del último día que te vi hace seis años? -

- Ni me lo menciones Kacchan - La oji magenta abrió sus ojos mirando al cenizo, este estaba sentado a su lado mirando hacia otro lado - Lamento haberme ido sin decir nada -

- Lo hiciste -

- Lo sé, lamento haber sido egoísta y actuar por mi cuenta -

- Lo hiciste -

- Lamento lo que hice ese día... -

- Joder Akame, ¡Me besaste! -

- ¡Katsuki lo sé! ¡Maldita sea, sé que te besé, porque me gustabas! ¡Me gustabas, pero no quería perder nuestra amistad! - La peli azul se había sentado quedando frente al chico a su lado, este la miró serio mientras pequeñas lágrimas caían por sus mejillas, el cenizo acercó una mano a su rostro y secó sus lágrimas - perdón... -