Luca suspiró hondamente.
El sol parecía perezoso para salir cuando los primeros rayos anaranjados y violáceos asomaban entre las montañas.
¡Ahí estaba la vida!
Luca dio otro trago a su café y se preguntó cuando volvería a sentirse así. Vivo como el amanecer, cambiante, hermoso...
Realmente no tenía razones para estar amargado. Era un hombre joven, exitoso, con dinero y, estaba seguro, podía tener a la mujer que codiciara. Sin embargo, las mujeres con las que había estado en el último año le dejaban aún más inquieto por las mañanas y , en ningún momento, se había planteado la posibilidad de tener nada serio con ninguna de ellas, a pesar de ser todas muy hermosas. Quería apartar de su mente todos aquellos pensamientos que lo volvían a poner triste pero lo cierto es que no podía negar por más su necesidad interior. Quería algo más en una mujer que sexo. Quería ser amado con la suficiente intensidad como para que una mujer deseara un hijo suyo, una familia, una vida juntos...
Siempre se decía que "aquello" era lo que querían las mujeres. él había estado cómodo en esa posición mientras que solo deseaba sexo. Pero el tiempo, sabio e inexorable, le había abierto los ojos. La realidad era que la mayoría de las mujeres que habían estado con él solo habían buscado el brillo de sus riqueza. Era guapo, pero ninguna se había enamorado de él. Tenía que reconocer que esta era la triste realidad y se preguntaba donde estaba esa mujer, la suya, la que lo iba a amar...
¡Probablemente no existía!
El problema era aún mayor desde que su hermana había entrado en escena. La noche anterior le había provocado un palpitante dolor de cabeza el hecho de que su linda Bella, su hermana siguiente de las tres más que tenía, le contara entre sollozos que la mamma no le dejaba casarse porque la tradición familiar marcaba que el hermano mayor era el que debía casarse primero.
Había intentado tranquilizarla diciéndole que aquella tradición era muy antigua pero sabía que si algo caracterizaba a su madre era su cabezonería como buena italiana.
¿Y si ahora resultaba que tenía que casarse?
Solo de pensarlo empezó a sudar.
Hasta ahora siempre había creído que podría encontrar a la mujer de su vida cuando quisiera pero si la cosa era tan inminente y su hermana necesitaba su propio matrimonio para poder casarse con su novio ...¿de dónde demonios sacaría a la novia?
No veía a ninguna de las mujeres con las que se había acostado en el último mes obteniendo el beneplácito de la mamma. Eran mujeres con un perfil ambicioso que se detectaba en una mirada; faldas cortas, pechos grandes y extensiones...
No, la mamma no tragaría si hacía pasar a alguna de ellas por su prometida.
Se echó las manos a las sienes.
El sol ya estaba completamente fuera e inundaba de brillos dorados las copas de los árboles.
Decidió darse una ducha y marcharse a trabajar.
Luego lo pensaría.
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Bájame la luna
RomanceMegan tiene todo lo que cualquier mujer joven de su edad puede soñar; es rica, sus lienzos se exponen en los museos de arte de las ciudades europeas, es guapa, alta y delgada...lo tiene todo. Sin embargo en su interior late el deseo de encontrar alg...