Megan se sirvió un vino rosado y sintió su dulzor estallar contra su paladar. Eso era lo que necesitaba, algo que le provocara placer instantáneo y, después, nada, el vacío, hasta que volviera a ocurrir, con vino rosado o tinto o blanco. Algo efímero que te exaltara los sentidos sin comprometer tu alma.
A eso se agarró en la segunda copa de vino a pesar de que en su interior había una voz que quería acallar; la necesidad de ser amada.
Tiara llegó al rescate de sus caóticos pensamientos.
-Oh, por favor, deja de comer y beber, apóyame, desde que tuve a los gemelos estoy gorda e inmensa como una vaca.
Megan la miró de arriba a abajo.
¿Era consciente Tiara de lo hermosa que estaba con sus pechos de madre ajustados a la tela? Su prima jamás sabría lo guapa que era. Y era más odioso todavía que su corazón fuera incluso más bello que su cara o su cuerpo. La verdad no le extraña que Luca estuviera secretamente enamorado de ella. Pero todo aquello no le provocaba ningún rechazo. Quería a Tiara como a una hermana.
-¿Dónde están los bebés? - preguntó Tiara dando un vistazo alrededor de la cocina donde minutos antes había mandado a su marido a recoger unas copas.
-Están con Luca en el cambiador - Respondió Megan con una sonrisa pícara. - Se habían hecho caca.
Tiara puso los ojos en blanco.
-Eres mala, Megan, quieres poner a Luca en dificultades.
Acompañó aquella frase con una risita.
-¿Hay algo que yo no sepa de aquella cita desastrosa que mantuvisteis?
-Nada , prima - respondió Megan. - Tan solo lo que ya te conté. Creo que Luca está enamorado de ti. Por eso tiene tantas amiguitas de una sola noche. Con ninguna llega a comprometerse realmente porque a quien ama de verdad es a ti.
Tiara dio dos pasos adelante y se dejó caer en la silla de al lado de Megan.
-Prima, te lo dije entonces y te lo repito ahora. Nunca hubo nada entre Luca Rossini y yo. Nunca. Ni siquiera cuando aún no me había acostado con Alex. Nada - repitió -ni química sexual, ni atracción, nunca hubo un beso ni una caricia más allá de un abrazo de hermanos. No comprendo porque te empecinas en eso. Hasta Alex aprecia a Luca. ¿Crees que si tuviera la mínima duda sería tan amigo suyo? Conoces a Alex y sabes que no.
Megan movió su mano en sentido negativo quitándole importancia al asunto.
Tiara entendió rápidamente el mensaje. La conocía bien y aquel gesto era lo más parecido a decir "no voy a discutir contigo pero no me sacarás de mi idea".
-Está bien, cabezona, voy a rescatar a Luca de la infernal tarea de cambiar los pañales a los gemelos.
¿Qué?
¿Ella sola?¿Con Luca?
¡Nooooo!
-Ni hablar , querida prima - dijo agarrándola por los hombros con suavidad y haciéndola regresar a su silla. - Tu quédate aquí tranquila tomándote un rosadito mientras yo rescato a tu amiguísimo Luca.
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Bájame la luna
RomanceMegan tiene todo lo que cualquier mujer joven de su edad puede soñar; es rica, sus lienzos se exponen en los museos de arte de las ciudades europeas, es guapa, alta y delgada...lo tiene todo. Sin embargo en su interior late el deseo de encontrar alg...