M.A.E; Mensajes de mi Adorable Esposo °SeungLix•

XXVIII

— Bebé, tráeme un pañal, aquí no hay más. — pidió el mayor a su novio un poco alto ya que estaban en distintos cuartos.

SeungMin al escucharle desde el baño, se terminó de lavar las manos y fue a por un paquete de pañales a un armario para llevárselo a quien lo necesitaba.

Habían pasado unos cuantos días de la llegada del hospital a casa, habiendo que acostumbrarse a la pequeña nueva rutina de la bebé, que consistía en ponerle el respirador por las noches cuando nada más se dormía, porque se habían dado cuenta que despierta se lo quitaba y se ponía a hacer berrinches por molestarle en su carita. Pero por lo demás, no había problemas.

Cambiado el pañal de HyeIn la volvieron a abrochar el body y la ropita que llevaba puesta. Ella tenía en la boca su mano, la cual babeaba entera soltamos pequeñas risas viendo a sus papás.

— Ya está la nena más guapa del mundo limpita, sí, sí~. — Félix apretaba con suavidad las piernecitas y los bracitos del bebe mirándole con ternura.

Ella tan solo reía feliz por lo que le hacía su papi, sus mimos eran lo mejor.

El mayor la cargó, yendo así a su habitacin que compartía con SeungMin estando este ahí mirando ropa para una entrevista de trabajo.

— ¿No te puedes decidir? — preguntó a su esposo sentándose en la cama, colocó a HyeIn encima de su regazo mientras le miraba.

— No, no puedo, quiero ir bien vestido y dar una buena impresión, ya sabes... — suspiró cansado cambiando la vista a un lado encontrándose con la del contrario y la de la pequeña.

— Los dos conjuntos me parecen adecuados. ¿Y si Innie elije? — ambos miraron a cierta personita a lo suyo sin tener una pizca de idea de lo que ocurría .

Por la diversión ya, dejaron el pequeño cuerpecito encima de la cama, el cual gateo a los conjuntos. Los padres miraban la escena, hasta que en un momento las pequeñas manitas de ella se posaron en un cierto lado con ropa soltando una risita seguidamente.

— ¡Papi! — extendió sus brazos en dirección a SeungMin para que este le pusiera en brazos, lo hizo y empezó a darla cosquillas.

La habitación estaba ahora llena de risas de la familia entera.

Eran muy felices los tres, disfrutaban esos tipos de momentos como si fueran niños pequeños.

Fin.

Queda el epílogo, en un par de días lo voy a publicar 🥰