-Sabrina, posees mi poder, ese que tantas brujas y brujos ansían... Tu destino no está aquí. Tú destino es gobernar el infierno junto a Lilith y a mí- le dije dejándola boquiabierta -Cuando a Satanás derrótenos seremos las que llevemos las riendas del mundo-
-¿Qué? ¿Conoces a Lilith?-
-Por supuesto, pero tú aún no lo harás, controla ese poder. Para derrocar al grande debemos empezar por los pequeños-
-Faustus-
-Exacto- le dije. -¿Puedo contar contigo?-
-Cuenta con ello- me dijo. Los demás nos miraban atónitos, no era para menos.
-Ahora descansa, algo me dice que tendremos pronto mucho alboroto por aquí- dije y me fuí a la habitación.
Al despertar por la mañana y bajar a la cocina me encontré a los chicos con una rata.-Leviatan- dije.
-En efecto- contestó Sabrina. -Podrá testificar en nombre de Ambrose y le dejarán en paz-
-Genial- dije -Ambrose vete a mi casa, Faustus podría venir- le dije y asintió.
-Iré a ver a Zelda- Dijo Hilda. -Llegaron hace un rato de la luna de miel... Por lo de los mata brujas adelantaron su vuelta-
-Entiendo- dije.
-Yo también voy- Dijo Sabrina. -Tú también deberías de hacerlo- me dijo.
-Vale- indiqué.
Nada más llegar vi a Zelda con un vestido que pese a que le quedaba de maravilla no concordaba con su personalidad. Además, obedecía a Faustus como un perro faldero.
Hilda pidió hablar con su hermana en privado y mientras tanto el comité y Faustus nos absolvían completamente de cualquier cargo a Sabrina, Nick y a mí por salvar al aquelarre. Además ellos podrían volver a la academia.
Tiempo después volvimos a casa, Hilda estaba confusa.
-Yo también la he notado rara- le dije refiriéndome a Zelda.
-Rarísima...- dijo. -No entiendo por qué...-
-Es ese imbecil que le ha absorbido el cerebro-
-Estoy de acuerdo- me dijo Hilda.
-En dos días es el juicio de Ambrose, llevaremos a la rata-
-Sí- dijo Sabrina. -Está en mi habitación-
-Vale, ve a la academia, yo tengo que ir a ver a alguien- le dije y me marché.
-Mary, tengo que contarte algo- dije entrando a su casa.
-Mary está dormida... hemos tenido una mañana intensa- me dijo Adan con una sonrisa.
-No quiero ni saberlo- dije. -Necesito hablar con ella-
-Pasa, puedes despertarla-
-¡Mary!- dije agitándola. Ella se levantó sobresaltada.
-¿Qué pasa?-
-Tenemos que hablar, vamos a dar un paseo y te cuento- le dije haciéndole un gesto de que no podría contárselo delante de Adan.
-Claro- me dijo. Salimos de la casa y comenzamos a caminar por los alrededores.
-Tenemos a la rata, además, Sabrina ha desarrollado su poder y Zelda parece de otro mundo. Es como si le hubieran lavado el cerebro-
-Este matrimonio la consumirá-
-Totalmente...-
-¿Qué tienes en la frente?- Dijo tocándome la herida.
-Es la maldición del corazón roto...- dije.
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INEQUÍVOCAMENTE SUYA (Zelda Spellman)
RomanceSedna Lorcan es una bruja poderosa y experimentada. Tras años en Salem, decide volver a Greendale encontrándose así con quien a escondidas tuvo una aventura. Zelda Spellman. Este reencuentro destapará secretos, recuperará pasiones y les demostrará...