#10:

1.7K 235 88
                                    

Pov.Narrador/ra

El mexicano no dijo nada, este simplemente se quedó callado mientras que miraba al country frente de él.

Su pecho dolía al igual que su cabeza, todo por culpa de las emociones que estaba comenzando a sentir.

Enojo.
Frustración.
Tristeza.

Y es que, después de tantos años buscando alguna señal de su pequeño amigo de la infancia, por fin le había encontrado, estaba justo ahí enfrente de él, mirándole con un rostro que denotaba confusión y algo de pena.

Apretó con fuerza sus puños mientras intentaba calmar un poco el remolino de emociones que se había quedado estancado en su garganta, no podía creer que después de tanto tiempo, Trece colonias nisiquiera le recordaba.

—México, creo que deberíamos acabar la reunión aquí.— comento el estadounidense mientras caminaba hacia los muebles en donde anteriormente se encontraban sentados —fue agradable hablar contigo p-...

—¿aun tienes el colgante que te di?.

El lugar se quedó en silencio, el americano tenía una expresión de sorpresa pura en su rostro, el mexicano soltó un leve suspiro, tal vez aún podría intentar hacer recordar al estadounidense.

—¿aun lo tienes no es así? El colgante de corazón que te di cuando éramos colonias.— se acercó al estadounidense —vamos, tienes que recordarme, soy Nueva España, el hijo de España, el chico que no le agradaba a UK.

El americano bajo sus arejitas de zorro mientras que veía al contrario con confusión.

—cuando tu padre te llevo con tu madre, siempre nos solíamos mandar cartas ¿recuerdas? Una vez me mandaste un dibujo de ambos, aún tengo ese dibujo.

USA soltó un pesado suspiro para luego negar con la cabeza, no importa cuanto lo intentara no podía recordar al latino frente a él, y aunque no iba a negar que le había sorprendido que este supiera sobre su colgante en forma de corazón.

—perdóna pero me temo que no soy capaz de recordarte.

—... No, perdóname tu a mi.— soltó un pesado suspiro —esto debe ser incómodo para ti, yo... Creo que es mejor que me vaya.

Y sin siquiera dejar que el americano dijera nada, tomo sus cosas y salió de ahí dejando a un confundido estadounidense sólo.

✨✨✨

México se encontraba de camino a su casa, de vez en cuando miraba por la ventana del auto en el que se transportaba, seguía sin poder creer lo que había pasado anteriormente.

—y bien que fuistes tú el que me dijo que no te olvidará.— rio amargamente mientras recordaba lo que el pequeño Trece colonias le había dicho alguna vez —al final, tu te olvidaste de mí...

Se abrazo a sí mismo intentando calmar las inmensas ganas de llorar, se sentía como un maldito estúpido ¡habían pasado décadas desde que habían hecho esa promesa y de que no se veían! ¡era obvio que se olvidaría de él!.

—tal vez, yo también debí olvidarme de ti...

✨✨✨

Mientras que en otro lado, el americano se encontraba en su habitación, estaba acostado en su cama mientras que ocultaba su rostro en una de sus almohadas.

No podía creerlo, New Spain lo había reconocido, después de tanto tiempo había vuelto a ver al coyote.

¡y el había actuado como un estudio negando cada que pudo que le conocía!.

—soy un idiota.— se maldijo a si mismo al ver el rostro del Alfa mientras se marchaba de aquel lugar.

Pero no podía cambiar nada, ya lo hecho estaba y preferiría que el más alto siguiera pensando que no le recordaba, tenía sus propias razones para eso. Soltó un pesado suspiro para luego mirar al techo.

—maldito... Se volvió bastante atractivo.— comento a la nada mientras un sonrojo apareció en su rostro.

Rápidamente negó con la cabeza para así tratar de desaparecer aquellos pensamientos sobre el de características de coyote.

Continuara...

''¿trece-...?'' (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora