#13:

1.5K 211 32
                                    

Pov.Narrador/ra

El trío de Norte americanos se encontraban en una cafetería charlando o bueno, México y Canadá lo hacían mientras que USA sólo escuchaba, miraba a su alrededor por la incomodidad que sentía al ser el mar tercio de aquella salida; de vez en cuando tomaba de su malteada de chocolate o comía un pastelillo que había ordenado.

Su hermano, intentaba meterle a la charla, hablando de cosas que le interesaban o que sabía, pero el simplemente no decía palabra alguna, tal vez una que otra vez fue lo que hablo y eso solo para decir un corto "si".

—ire al bañó.— su mirada se posó en el canadiense el cual se estaba levantando de donde estaba sentado —ya regreso, mientras ¿por que no intentan socializar un poco?.

USA miro con molestia al chico de orejitas y cola mas claras que él, maldijo en su interior la sonrisa juguetona que este le regalaba, el beta le iba a dejar solo con aquel Alfa para que así entablaran una conversación.
Una vez y el amante del maple se hubiera marchado hacia el baño, ambos chicos se quedaron en un incómodo silencio. USA miraba a todas partes menos hacia el coyote, sus mejillas estaban pintadas por un rojo suave lo cual se le hizo tierno al mexicano.

—Hola...— dijo el de cincuenta estrellas en un hilo de voz casi inaudible, sin embargo el contrario tenía buen oído por lo que le escuchó a la perfección.

—hola.— le regaló una pequeña sonrisa, no quería incomodar más al beta —me alegra volver a verte.

—a mi también me alegra verte de nuevo México.— soltó un suspiro ya más calmado, ver la sonrisa de aquel latino era extrañamente reconfortante —yo, lamento lo que sucedió en el edificio de la ONU.

—no te preocupes, no ha sido culpa tuya.— soltó una pequeña risa al recordar como ambos habían acabado en el suelo —si alguien tiene la culpa de eso es Canadá.

Ambos sonrieron de acuerdo con aquello, el aura de incomodidad se había ido dejando una mucho más agradable, ambos countrys siguieron charlando entre ellos hasta que llegó Canadá el cual sin mucha dificultad se unido de nuevo a la charla, el menor de los tres estaba realmente feliz de ver que su hermano y mejor amigo se estaban llevando bien, le alegraba ver a su hermano interactuando con más personas que no fueran únicamente su familia o sus empleados.

''•''•''•''•''•''•''

Había sido un día bastante entretenido para el americano, debía admitir que no le había agradado mucho ir a una de las reuniones, todas las miradas que recibió le habían incomodado, la escenita que causó junto a su hermano en el pasillo donde se encontraba el baño de hombres sin dudas le había avergonzado, y más cuando cayó sobre el alfa mexicano, agradecía que nadie en aquel lugar conociera su verdadera casta o sin duda hubiera pasado mucha más vergüenza, sin contar con los rumores que hubieran empezado a exparcirse entre los demás países. La salida a la cafetería le había agradado, el de características de coyote era alguien gracioso y entretenido a la hora de hablar, tal y como lo era cuando eran niños.

—New Spain.— dejo escapar aquello en un suspiro, sus mejillas se habían pintado de rojo al recordar lo bien que se veía su amigo de la infancia ya crecido —maldición, estúpido Alfa... ¿que mierda me estás haciendo?.

Gruñó con molestia, además de sentirse cómodo estando con el coyote, también se sentía extraño, su rostro siempre se calentaba, su corazón latía más rápido de lo normal y su pulso flaqueaba debido a los nervios que sentía tan solo al verlo, USA jamás había experimentado algo así con ningún Alfa, nisiquiera cuando era más pequeño.

¿entonces? ¿por que con México era diferente?.

Y mientras nuestro gringo favorito tiene una pequeña crisis, sierto mexicano se encontraba en la casa de su padre saltando de un lado a otro con alegría.

—¡no mames, no mames, no mames, no mameeeen!— chillaba dando saltitos y moviendo su cola de un lado a otro mientras que sus hermanos le miraban extrañados.

—¿que le pasa al pelotudo de Méx?— pregunto Argentina.

—no se, el weón ta' así desde que llegó de su "salida" con los gringos.— contestó chile con algo de miedo.

—¡le hicieron brujería!.— lloriqueo Perú.

—vos si que sos un boludo Perú, ellos no le hicieron brujería... O eso espero.— bajo sus orejas de felino rogando que ambos hermanos zorros no le hubieran hecho algo a su hermano.

—míralo, el weón ya empezó a hablar sólo.

—igual como cuando éramos niños.

—Arge ¿estas seguro de que papá no le dejó caer cuando estaba wawa.

—¡¿saben que puedo oírlos verdad hijos de p-...?!.

—¡Nueva España! ¡ni se te ocurra chaval!.— se escuchó desde el piso de arriba.

Continuara...

''¿trece-...?'' (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora