Ya es miércoles 2 de mayo, me tengo que preparar para ir a estudiar.
Suena el teléfono y es el número de un compañero y lo tomo.
— Hola soy Tom, tienen a tu amiga Cristina hospitalizada en la Clínica que queda a no muchas cuadras de la casa de tus tíos, te lo digo por si acaso la quieres ir a visitar.
— Hermano gracias, entonces no voy a la escuela hoy. Voy a ir a ver qué tal está ella. —Le respondo preocupado.
— Oye, quieres acostarte con ella, eh tigre. Si se para de esa camilla la llevas para la tuya y la dejas en silla de ruedas luego. —Me dijo entre risas y carcajadas
— No Tom, es solo una amiga, y ya. Oye me tengo que ir, gracias por todo, hablamos luego. — Nervioso le colgué así sin más.
Me empiezo a preparar para ir a visitar a Cristina a la clínica y me percato que mi cama tiene los dos lados del colchón aplastados, como si yo hubiese dormido con alguien. Voy a bajar para preguntarle a mamá.
— Mamá, ¿vino alguien anoche? —Le pregunto rascándome la cabeza, ya que me incomoda un poco la situación
— Pensé que tú habías traído a alguien, pasaste toda la noche hablando solo con un tal Serof. Ni idea de quién es, pero son tus asuntos.
— Habré sido yo sonámbulo. Gracias mamá. —Le expreso muy confuso
Voy a mi cuarto de nuevo para ver mi cama otra vez, y me siento a pensar que será lo que sucedió. Pero no le hago tanta imaginación, tal vez si fui sonámbulo. Me voy a donde Cristina.
Agarro mi bicicleta y me voy a donde Cristina, y siento que me cae una piedra en la cabeza y freno.
— Oye, quien me lanzó esta piedra que salga y de la cara. —Reclamo y nadie responde.
Recojo la piedra que resulta ser grande, como del tamaño de un dumpling. Veo debajo de la piedra, tiene un papel pegado que dice "Una fuerza feroz te persigue, Serof". Debe ser una broma de mal gusto, pero no me agrada para nada. Voy a seguir mi camino.
Cuando llego a la clínica veo en la sala de espera a dos personas. Un señor de traje sin el saco y una señora con una bata un poco sucia. Supongo que son los padres de Cristina. No me acercaré a ellos para evitar contacto indebido, mejor me siento a esperar.
De horas y horas de espera al fin sale la enfermera a darnos resultado.
—Su compañera o hija Cristina Garfield está en un estado delicado de salud. Por su mala alimentación, falta de sodio y problemas con deficiencia de azúcar en su cuerpo, la mantendremos hospitalizada y mantenida por los servicios del hospital. Con permiso. —Nos exclama la enfermera.
La enfermera se dirige hacia su puesto.
— ¿Qué vamos a hacer con ella? —Pregunta la mamá de Cristina a su esposo.
— No es mi asunto. Además, tu misma oíste. El hospital se va a hacer responsable de ella. Ya nos podemos ir. — Exclamó el señor cuyo nombre desconocemos.
Que rabia me da escuchar esas sucias palabras de ese tipo. No sé qué es peor, que venga acá para no hacer nada, o lo que dijo. Pero al final, aprieto mis puños sin hacer más y me voy hacia la puerta para irme.
En lo que estoy llegando a la puerta todos se alarman, empiezan a correr un montón de doctores hacia la sala de emergencias con la camilla de Cristina. Yo me voy corriendo detrás de ellos con la intención de verla.
Veo que tiene un tanque de oxígeno, una vía y los doctores llevan un desfibrilador. Me asusto mucho porque Cristina me cae muy bien.
La encierran en la sala de emergencias y desde la ventanilla veo la movida que hay. Me asusto, empiezo a llorar y a golpear la puerta, los de seguridad me agarran de los brazos pero hago un movimiento brusco para soltarme y lo logro.
Me disculpo con el personal, y cuando voy a voltear para seguir viendo la ventanilla me chocan la cara porque venían saliendo los doctores.
—Disculpe el alboroto, casi la perdemos. Si alguien quiere hablar con ella que entre. Aprovechen que está consciente. — Nos indica la enfermera.
Los padres se quedan afuera ya que el señor no quiere y la dama solo sigue lo que él hace.
Ingreso a la sala de emergencias para hablar con ella y decirle lo primero que se me ocurriera. Pero cuando me siento al lado de ella me agarra de la mano.
— Soñé contigo y con un hombre encapuchado como de 2 metros y piel pálida con los dedos rojizos y caía un cabello negro largo. Pero no se alcanzó a ver su cara. Me decía que una fuerza feroz te perseguía. ¿Qué raro no Chris? —Me decía con los ojos entrecerrados.
— ¿Se llamaba Serof? —Pregunto con miedo
—...
Sin más que esperar, el monitor de salud hace un sonido irritante anunciándonos que ya no hay señal de vida en Cristina. Los doctores hacen su esfuerzo tal cual como hace unos minutos pero no lograron nada esta vez.
— Hora de muerte, 2:19 pm, del 2 de Mayo. —Exclamó la doctora.
No supe cómo reaccionar ante aquel momento, solo abrí mis ojos sin parpadear y entré en estado de shock por bastante tiempo, asimilando lo que sucedió. Después empiezo a llorar, y me lanzo en el suelo del desespero. Jalo mi cabello y rompo algunas costuras de mi playera, del terror y tristeza que sentí en aquel momento.
¿Quién apunto de morir sin haberse comunicado con alguien en un día entero sabría lo de esa tal fuerza feroz? Lo averiguaré por mi cuenta. Esto ya no parece una broma.
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El Demonio De Chris [REUPLOAD]
HorreurChris es un chico normal con personalidad arrogante que solo estudia por estudiar y vive por vivir, hasta que conoce a una chica y sucede algo impensable que cambiará no solo su manera de pensar, sino de vivir con miedo y no ser alguien tan poco pre...