Había pasado un tiempo desde que el Torneo del Poder concluyó, con el Androide 17 como ganador y la victoria del universo número 7.
La Diosa Jerez estaba pensativa, sumida en sus pensamientos. Su ángel, Sour, notaba la inquietud que la rodeaba.
—Desde el día en que se celebró el torneo no he podido dejar de pensar en aquel saiyajin —comentó la diosa con un tono sombrío.
—En el torneo de la fuerza participaron seis guerreros de esa raza, mi señora —dijo Sour.
—Lo sé, pero me refiero al del universo 7 —respondió Jerez, su mirada fija en la distancia.
—En los participantes del universo 7 había tres guerreros de la raza saiyajin, mi señora —insistió Sour.
—Comprendo, pero sólo estoy interesada en ese tal Son Goku. Para ser un simple mortal, es muy fuerte y... hermoso —añadió Jerez, casi susurrando las últimas palabras, como si compartiera un secreto con el aire—. Deseo ver al saiyajin Son Goku. Tráelo ante mí.
—Diosa Jerez, disculpe que la contradiga, pero no creo que sea una buena idea. Según lo que se sabe en el planeta Tierra, Son Goku es un hombre casado y tiene hijos —comentó Sour.
—Eso no me importa. Te ordeno que lo traigas ante mí. Deseo mucho tener una conversación con aquel mortal que tiene el valor... o la estupidez de tratar con Zen-Oh-sama como si fuera su semejante —ordenó Jerez con firmeza.
—Señora, no podemos entrar al universo 7 sin permiso de Bills, y menos aún podemos llevarnos a su guerrero estrella... —insistió Sour.
—Resuélvelo... Haz que venga a nosotros —exclamó Jerez, con una mirada decidida.
...
En la Tierra, Goku estaba pasando el día con su familia cuando Goten, su hijo menor, entró corriendo.
—¡Papá, ven a ver esto! —gritó Goten con entusiasmo.
—¿Qué pasa, Goten? —preguntó Goku, curioso.
—Mira —dijo Goten, entregándole a su padre una carta.
Goku tomó la carta y la abrió.
"Quedé asombrada con tu fuerza en el Torneo del Poder. Tengo un enemigo muy poderoso que no puedo derrotar sola, supera por mucho la fuerza de los dioses de la destrucción, pero creo que tú sí podrías contra él... Si decides ayudarme, ven al universo 2."
—Mmm, ¿quién habrá mandado esta carta? No dio su nombre... Será mejor preguntarle al señor Whis —comentó Goku, pensativo.
Un rato después, el señor Whis llegó a la Corporación Cápsula.
—Señor Goku, buenos días. ¿Por qué está aquí? —preguntó Whis, con una sonrisa suave.
—Lo estaba esperando, señor Whis —dijo Goku, alegre.
—No me diga que quiere que lo entrene... Ya le dije que el señor Bills ordenó que no lo lleve a su planeta hasta que despierte —respondió Whis, algo desconcertado.
—Hoy no vengo por eso, señor Whis —rió Goku.
—Entonces, ¿a qué se debe su presencia? —preguntó Whis, con curiosidad.
—Me mandaron esta carta... Sólo que no sé de quién es —comentó Goku, entregándole la carta a Whis.
Whis leyó la carta y murmuró para sí mismo.
—Esta carta la mandó la diosa Jerez. Es muy obvio... Pero ¿por qué? El señor Bills no estará nada contento con esto —reflexionó Whis, aunque Goku lo escuchó.

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Esclavo de una diosa: Goku x Jerez (Yandere)
Fiksi PenggemarUn capricho, un deseo, un anhelo... "Ordeno traer a Son Goku." Esas palabras fueron el inicio del caos. Un matrimonio roto, un conflicto que amenaza dos universos, y un guerrero atrapado entre la lealtad y la obsesión. Goku deberá elegir de qué lado...