Tentaciones Y Deseos Impuros

Capítulo I: Ángela Kovalova.

Ángela Anastasia Kovalova

Atenas, Grecia.

Feb 20, 2020.

Cuento los minutos mentalmente cuando la noche cae indicando la llegada del patriarca de la mansión; pasadas las siete de la noche, el coche de mi padre aparca en la entrada principal. El parco del último piso de mi hogar es el lugar que ha designado Athan Kovalov para que cenemos juntos. Me encargo de bañar y vestir a Amber Rose, me ocupo de lucir pulcra e involuta con un vestido beige en tanto uso accesorios poco extravagante como la fina gargantilla de oro con mariposas que compré por mi cumpleaños y un par de anillo del mismo mineral.

Mi padre me acostumbró a disfrutar de las riquezas que me brinda su posición y mi apellido para así tener mi propio sentido de vida el cual se centra en ser exitosa y medida. En todo el mundo Kovalov significa lujo, opulencia y divinidad; me crie escuchando la no comprobada, pero si curiosa teoría de que los dioses bendijeron nuestro linaje permitiendo que seamos poseedores de grandes fortunas, escandalosa e inquietante belleza y las habilidades envolventes que enaltecen a los fuertes y rebajan a los débiles. Uno de mis objetivos consta de enorgullecer y honrar el apellido de las grandes modelos, bailarinas, pilotos y entre otros personajes que pertenecen a nuestra familia y se han encargado de ser los mejores en la profesión que desempeñan.

—Добрый вечер –murmuro observando el lugar que ocupa el mayor de mi progenie.

"Buenas Noches"

No está solo, lo acompaña Kira, una mujer que pretende acercarse a nosotros bajo el perfil de una amiga de la familia, pero sus intenciones las inhalo como un gas destructor que me perfora los sentidos. Con Athan no la quiero como tampoco quiero a ninguna mujer a su lado.

—Luces radiante –me adula la castaña. Es de figura esbelta y elegante, de nuestra clase social, pero un alma pecaminosa que no tendrá la oportunidad de limpiar su pasado con nuestro presente.

—Acostúmbrate a ello –correspondo con un asentimiento tomando lugar a la izquierda de Athan, Brody está a su derecha e Ivan ocupa el otro extremo de la mesa.

En la mesa se discute el triunfo de Brody en las carreras locales, mi padre le recalca en variadas ocasiones que es su responsabilidad alzar el legado y hacerlo suyo; cuando nos traen el postre, mis ojos se iluminan al visualizar la porción de pastel de miel que me sirven en un plato, no soy la única contenta, ya que mi sobrina explaya los ojos plasmando una sonrisa genuina e inocente.

—Me encanta el pastel de miel –se me escapa el comentario despertando la sonrisa de tres rubios en la mesa.

Por alguna razón ellos disfrutan que haya saltado la etapa de odiar la comida para conservar mi peso.

—A mí no me gusta que te encante, porque así no me puedo comer tu porción –razona Amber Rose.

Es muy cierto que con casi cuatro años sea una niña inteligente, soberbia, y muy educada, pero sin duda es bastante acertado que es astuta e imprudente, como ahora que mete su cuchara en mi plato degustando con deleite.

—¿No te gusta el Medovik? –mi padre le pregunta a Kira.

"Así se le llama al postre en Rusia", nuestro país de origen.

—Estoy controlando mi ingesta calórica –detengo el cubierto que llevaba una porción a mi boca para mirarla ligeramente y finalmente comerme la delicia que desplaza una sensación de exquisitez en mi paladar.

Parece una mujer sumamente ridícula y codeo a la más pequeña que asiente como si entendiera lo que quiero expresarle con la mirada.

—Claro –contesta Athan continuando con lo suyo.