Barman

Atemporal

-Descuida, no tardará mucho en llegar, después de todo, él sólo iba a "Patearle el trasero a ese idiota".

-A saber, tal vez cuando levante su pie y esté por pegarle, se detenga y piense "¡Oh my God, this ass is sooooooo pretty!"

-¡¿Qué ray-, cómo puedes pensar así?!

-Usopp, no me digas que tú no lo has notado, esos dos se tienen más ganas que el Ketchup a las papas, ¡Incluso Robin y yo somos más discretos cuando vamos a darnos un beso, pero esos dos, pegan mucho las caras! ¿No has visto lo cerca que se gritan?

-...

Con la cabeza gacha, pero reflexivo, apoyó su mentón en sus dedos índice y pulgar, que formaban una L, quedando como quien medita en silencio, en busca de una respuesta que, lejana como parece, termina siendo simplemente otro de los componentes erráticos de la nube de incertidumbre que flota sobre la cabeza de quien piensa, y se disipa en cuanto logra una conclusión (aunque tal, puede ser adecuada o no).

-Mmm, sí... Puede que tengas razón, pero... ¿Cómo llegaste a a eso? No creí que te interesaran esas cosas.

-¿Bromeas Usopp? Imagina que se ponen de novios, y luego se casan, ¿Sabes qué significaría eso?

-Bueno, no creo que lleguen tan lej-

-¡Una súúúúúúúper fiesta!

-¡¿Eso era todo lo que te importaba?!

-¡Claro!, ¿Por qué más si no?

-... Déjalo, no es nada.

-Bien, ahora iré a buscar a Robin, mañana por la mañana tiene una clase súúúúúpeer importante, y quiere llegar temprano.

-De acuerdo, cuídense.

-Sí, nos vemos Usopp.

«•••»

-¡Zoro!

Las palabras habían quedado grabadas en su cabeza, como la marca de uno de esos tatuajes de las golosinas que, al retirar el papel, deja visible la imagen que con tanto esfuerzo se ha buscado adherir a la piel:

"Hubiese preferido incluso que me matara, [...]"

¿De qué estaba hablando?, ¿"Morir''?, ¿Quién podría optar por esa opción? Después de todo, ¡¿Qué pudo haber sido eso tan malo que le hizo Mihawk como para querer morir?!

Eso era todo lo que había entendido, que Mihawk le había hecho daño, pero nada más.
Sanji conocía el dolor, sabía cómo era, y lo que hace, lo que te hace. No es fácil, nunca lo es.
Pero, ¿La muerte? ¡Eso es una maldita exageración! Una locura, ciertamente.

Pero eso es lo que los diferencia, Sanji conoce el dolor, eso es cierto, pero hay algo que no sabe, de lo que no sabe nada.

La guerra.

Si bien, ha escuchado rumores, vivirlo en carne propia es algo muy distinto.

Y traumatizante.

-¡¿De qué estás hablando?!

-¡Tú no lo entiendes cejillas, él los mató a todos!

-¡¿Cómo voy a entenderlo si tú no me explicas nada?!

La sangre aún brotaba de su ojo. Zoro, quién se negaba a ser atendido a causa de su furia, comenzaba a consumir la paciencia de su acompañante.

-¡Maldición Marimo!, ¡¿No te das cuenta de cómo estás?!, ¡Necesitas atenderte!