Paheli [YoonJinKook]

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La ardilla corría con emoción por el camino que llevaba a Jin hacia el pozo de la hacienda. El Omega lo seguía feliz, está vez no se perdería como siempre lo hacia. Parecía que Dios lo quería mucho, lo estaba ayudando con el envío de un animalito para que ni su esposo ni la familia de este se llevarán una mala impresión de él desde el primer día.

Iba concentrado en esos pensamientos, en lo buen esposo que sería, en la familia que formarían, en la felicidad que siempre tendría...

Que quizás no tendría.

Se detuvo cuando sus ideas iban ya por malas predicciones, así que levanto la cabeza. No podía ser, se distrajo y perdió de vista a la ardilla. Iba a romper en llanto, lo haría, ahora no solo había perdido al animalito sino que tampoco tenía de dónde estaba.... Estaba perdido, esto era lo peor, o eso creía hasta que distinguió un agujero a unos metros de distancia. Era el pozo!

Se acercó emocionado, pero se quedó boquiabierto cuando lo vio, era increíble, parecía una obra maestra de arquitectura, no solo era un simple hoyo con agua, estaba construido como una pirámide de escaleras de forma inversa, tallada en piedra mármol. Era sorprendente, esto parecía una reliquia histórica.

Comenzó a bajar los escalones con la mirada perdida en todos los diseños que encontraba en cada peldaño, así continuó hasta que llegó al que estaba al nivel del agua. Con una sonrisa se agachó y recogió el agua, mojando la mancha de heces del pájaro y tras lograrlo, procedió a mirar una vez más la vista. Todo seguía siendo tan hermoso pero algo ya no cuadraba, ese silencio era tan perturbador, la soledad se sumaba y lo que antes le parecía hermoso ahora se veía tan tenebroso. Un sonido le hizo acelerar el corazón, había algo extraño, su intuición se lo decía, pero que era...

- ¿Hay alguien allí?

Solo respondió el eco de su voz. Eso lo tranquilizó un poquito, era un cobarde ya lo sabía, pero que culpa tenía, este lugar si daba miedo.

Se concentro en darse ánimos a qué solo era culpa de lo miedoso que era, y volvió a recoger agua, esta vez mojando su hermoso rostro. Se veía tan hermoso, con la luz del sol iluminandolo, Jungkook sintió desesperarse, su corazón latía tan rápido. Esto era una locura, pero simplemente no podía evitarlo, quería a ese Omega a su lado, aunque tuviera que romper todas las leyes de la naturaleza, el estaba dispuesto si era necesario.... Todo por estar a su lado.

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El agua era tan refrescante, sonrió tras haber cumplido con lo que se había propuesto al llegar a ese lugar, pero un nuevo sonido lo hizo congelar de miedo.

El agua se estaba moviendo de una forma anormal, algo invisible parecía estar saliendo de ella.

- ¡¿Quien está allí?!

El silencio está vez no lo calmo, parecía que está vez solo le confirmaba que estaba perdido...