05| Asaltante y rehén

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Después de esa larga noche, Wonwoo abrió los ojos y se encontró con Yeji dormida sobre su pecho, una sonrisa se dibujó en sus labios no había sido un sueño. Con mucho cuidado se puso de pie y se colocó un pants y una camiseta, dejó una camiseta sobre la cama y bajó a la cocina; limpió el desorden de la noche anterior.

Yeji despertó gracias a la alarma en su celular, la apagó y notó que Wonwoo ya no estaba a su lado, se sentó y comenzó a escanear la habitación en busca de su ropa. Un dolor recorrió su cuerpo cuando intentó estirarse, pero pudo soportarlo; se colocó su ropa interior y la camiseta que, hace una hora, Wonwoo había colocado en la cama para que ella la tomara, encontró unas pantuflas y se dirigió al baño.

Se lavó su cara y boca, acomodó su cabello para después ir escaleras abajo, donde logró divisar a Wonwoo trabajando en el desayuno.

—Buenos días. —dijo ella, adentrándose a la cocina.

—Buenos días. —levantó su mirada de la estufa y le dedicó una sonrisa.

Yeji se aproximó a él, lo dudó un poco, pero terminó por unir sus labios en un corto beso y cuándo estaba por alejarse, Wonwoo la atrajo por la cintura para unir sus labios en un beso más profundo.

Cuando por fin se separaron, se dedicaron una sonrisa y Wonwoo siguió con lo suyo. Yeji se dirigió a uno de los bancos que habían en la barra y se sentó mientras observaba a Wonwoo.

—Te ves bastante guapo mientras cocinas. —confesó.

—Tú te ves bastante hermosa con mis camisetas. —admitió.

Yeji se sonrojó, al principio no sabía si debía tomarla o no, pero optó por hacerlo y ver cómo reaccionaba Wonwoo.

—Necesitamos ir al trabajo en dos horas. —recordó Yeji. —Necesito ir a mi casa por ropa.

Wonwoo colocó un plato frente a Yeji y el otro a su lado, se sentó junto a ella y le indicó que comenzara a desayunar.

—Puedo prestarte una camiseta. —sonrió.

—¿Que harás respecto a mis dientes? —preguntó. —¿Me prestarás tu cepillo de dientes? —ambos soltaron una leve risa.

—Te daré uno nuevo. —se puso de pie y fue a la alacena. —¿Estas loca?

—Un poco. —asintió.

Wonwoo regresó y colocó una cajita de cartón frente a ella.

Cepillo biodegradable de bambú. —leyó Yeji. —Imaginé que serías ese tipo de persona. —admitió.

—Algo me dice que sólo presumes. —entrecerró sus ojos.

—Claro que no. —rió.

—Terminemos de desayunar y tomemos una ducha. —tomó su tenedor.

Ambos desayunaron, ninguno se sentía incómodo o arrepentido, por ahora.

Al terminar, en contra de la voluntad de Wonwoo, Yeji lavó los platos mientras él tomaba una ducha. Cuándo él terminó Yeji también tomó una, al terminar se vistió con su pantalón del día anterior y una camiseta negra de Wonwoo, la cual se fajó, intentando disimular el tamaño de ésta.

—¿Me llevas a casa? —pidió, entrando al cuarto.

—¿Por qué la insistencia? —preguntó mientras se peinaba.

—Mi auto está allá. —sonrió.

—Te llevo. —se giró para verla. —Sí, te dije que mis camisetas se te veían bastante bien.

Justicia Criminal [Wonwoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora