15 | Sin rumbo

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La luz del sol iluminaba aquella oficina, por lo que Yeji despertó. Se encontraba cubierta por una sábana sobre el tapete de la pequeña sala que había ahí, pero también se encontraba sola.

—¿Wonwoo? —preguntó al sentarse y no verlo por ningún lado. —¿Estas en el baño?

Yeji se cubrió con la sábana y se puso de pie, se dirigió al baño pero estaba vacío así que volvió a la pequeña sala donde encontró una nota pegada a su celular.

Lamento haberme ido sin avisar, estabas dormida y no quería molestarte. La ropa limpia está en el baño, junto a una toalla que puedes usar. Puedes irte o quedarte, dejé las llaves de mi auto en un cajón del escritorio.

Te amo.

–Wonwoo.

Yeji sonrió ante su gesto, nunca se hubiese imaginado a Jeon Wonwoo de esa manera. Se dirigió al baño y se duchó, se cambió, peinó y dejó todo ordenado. Tomó su celular, las llaves del auto y su bolso para después salir de ahí.

Mentiría si dijera que no le causaba cierta inseguridad caminar por aquel pasillo, por aquel edificio, pero Wonwoo le dijo que no había problema ya que todos sabían quién era ella.

Presionó el botón del elevador y esperó, cuando las puertas se abrieron, se encontró con dos chicos que no se veían muy amables, los ignoró y subió al ascensor.

—¿A que piso se dirige? —preguntó uno de ellos.

—Al primero. —respondió algo tímida.

El chico asintió y presionó el botón indicado.

—No eres de por aquí, ¿cierto? —preguntó el otro chico.

—Basta, no la molestes. —su compañero lo regañó.

—Es mi primera vez aquí. —asintió sin verlo.

—¿Ves? No la molesto. —miró al otro chico. —¿Sueles hacer eso? Ir una vez a un lugar y ya no regresar, digo. —soltó una leve risa.

Yeji quería golpearlo, pero no iba a hacerlo.

—Cierra la boca Park, viene del piso de Wonwoo. —lo empujó.

—Wonwoo salió esta mañana. —recordó. —¿Viniste a robar o algo así? —tomó el brazo de Yeji y la hizo girar.

Las puertas del elevador se abrieron.

—¡Park! —regañó.

—No vuelvas a ponerme una mano encima. —dijo soltándose de su agarre.

—¿O que? —cuestionó mientras volvía a tomarla del brazo.

—O... —intentó decir.

—O tu cabeza adornará la oficina de Wonwoo. —era Min.

Yeji y los chicos con ella voltearon hacia enfrente, Min y Hansol estaban ahí.

—¿De que demonios hablas? —estaba nervioso.

—Veo que conocieron a la novia de Wonwoo. —Hansol cruzó sus brazos. —Más vale que la sueltes.

Justicia Criminal [Wonwoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora