Mas que un emperador (Buen Belos AU)

Ni un solo lamento se sienta en mi corazón.

Belos era un hombre que estaba en constante cansancio, atrapado en algún lugar donde todavía no se sentía cómodo, inseguro y sin saber cuándo podría ser encontrado como por  el fraude que era.

Gobernando con firmeza, asfixia y puño de hierro, luchando por la supervivencia y el control solo, solo en él como con quién poder confiar de verdad.

Fue por esta razón, y por muchas otras que decidió ignorar sus principios, y decidió que necesitaba una especie de heredero.

No había tenido la intención de encariñarse con nadie hasta semejante punto, Juró que no lo haría, que no se doblegaría a los deseos mundanos de sentir empatía y criar al niño, pero oh, qué patético fue, no duró ni un mes.

Y ahora, incluso años después, se dio cuenta de lo suave que se había vuelto.

Si el niño jugaba con su cabello, era algo para estallar en cólera por insolencia, pero Belos se sentó en un sillón de piel tosca y gastado mientras el niño, a quien había llamado Hunter, entrelazaba sus dedos a través de los mechones de cabello rubio pálido, ciertamente largos, que tenía el mayor.

No pudo evitar sonreír con cariño mientras hablaba en voz baja, "Hunter, ¿Te estás divirtiendo?"

Un murmullo risueño fue todo lo que obtuvo del niño y el Emperador soltó un chasquido mientras su sonrisa simplemente crecía.

"Pequeño diablillo".

La risa de Hunter creció y su corazón simplemente se ablandó más, ¿Se arrepintió de lo que había hecho?

El niño se movió para meterse en su regazo, todavía radiante, y Belos decidió que no, no se arrepintió de nada.

Cuando recibió un abrazo inesperado del niño, dejo su libro antes de tomar al niño en sus manos.

Enterró la cabeza en esos mechones dorados brillantes.

Hunter murmuró muy suavemente: "Te amo".

Belos se rió entre dientes y se echó hacia atrás con los ojos arrugados. "Yo también te amo".

Presionó un dedo gentil contra la nariz del niño y Hunter chilló de alegría, el antiguo y golpeado corazón de Belos se ensanchó con el sonido.

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Kikimora no sabía cómo se sentía por ser, técnicamente hablando, una niñera glorificada en este momento.

El niño de 8 o quizás 9 años, que era molesto cuánto menos y casi un poco más alto que ella, caminaba muy cerca, y sonreía como un idiota contemplando las vistas.

El demonio no veía el sentido de tener que vigilar al niño mientras Belos se ocupaba de asuntos privados que no serían adecuados para tener un niño presente, pero, ¿por qué no enviar al mocoso a su habitación o algo así?, ¿Por que hacerla sufrir este martirio?

"¿Oye, Kiki?"

Ella soltó sus pensamientos molestos y apretó los dientes, sintiendo sus colmillos raspando contra su labio superior,"¿Qué?"

"¿Podríamos tomar un helado?" Tiró levemente de su mano, Kiki prácticamente gruñó ante el gesto, antes de señalar lo que había visto.

Ella simplemente puso los ojos en blanco. "¿Podrías comportarte como se debe?" No le importó ser brusca, y el niño ni siquiera parpadeó, solo asintió con entusiasmo.

"Bien"

Ella gruñó cuando el niño prácticamente salió corriendo, la capa dorada que llevaba a juego con la de Belos ondeando a su alrededor antes de que de repente, observando en cámara casi lenta, tropezara sobre una roca o tal vez sobre sus propios pies, con la cara siendo plantada con fuerza contra el suelo.

"Joder, joder, joder" Se apresuro justo cuando el chico trataba de estabilizarse, los ojos de Hunter se abrieron por la sorpresa.

Oh mierda, pensó, "Hey, Hunter.... Mira aquí."

El chico obedeció y ella contuvo el aliento ante el sorprendentemente grande corte en su mejilla, una buena cantidad de sangre ya bajaba por su rostro, goteando hacia su barbilla.

Hunter sollozó y Kiki se puso rígida, "¿Qué-?"

Las lágrimas brotaron de los ojos del niño y rápidamente se llevó una mano a la cara, siseando con fuerza cuando el dolor pareció alcanzarlo. "¿Kiki?"

"Es sólo un corte", gruñó, aunque por alguna estúpida razón, la puso ansiosa al ver las lágrimas a punto de caer.

Rápidamente extendió la mano y le secó los ojos, "Oh, vamos, no te atrevas a empezar a llorar... Por favor".

Hunter soltó un suspiro vacilante, los ojos muy abiertos mientras se movía para sentarse, "D-duele".

Kiki simplemente puso los ojos en blanco, sacando con cuidado un trozo de tela para presionarlo contra la herida, Hunter siseó bruscamente antes de que ella gritara: "Sostén eso en tu cara".

Hizo lo que le dijo, frotándose un ojo mientras parecía esperar sus siguientes instrucciones, sin duda haciendo una mueca al sentir la tela contra el corte.

Uf, niño estúpido, Estúpido ... uf. "Está bien ... vamos a llevarte a un sanador ... y eh, ¿podemos comer helado después?"

Se relajó inconscientemente por la forma en que Hunter se animó con eso, sollozando de nuevo (joder, es mejor que no llore) "¿En serio?"

"Seguro, como sea, simplemente no empieces a llorar".

Si este niño comenzaba a llorar, armaría toda una escena.

Pero afortunadamente, solo asintió con la cabeza y temblorosamente se puso de pie, Kikimora distraídamente lo sacudió antes de tomar su mano y guiarlo.

Hunter se puso rígido antes de volver el agarre con fuerza, arrastrándose hacia atrás mientras se movía expertamente entre la multitud.

Tendría que enseñarle a este chico cómo ser más rápido de pie. "Recuérdame que hable con tu tío sobre tus estudios cuando regresemos, ¿entendido?"

El niño simplemente asintió en silencio, "Está bien".

Ella hizo levemente lo mismo a cambio, ahora debía encontrar un maldito sanador.