Mas que un emperador (Buen Belos AU)

Lamento mucho tener un corazón.

Belos tuvo que recordarse a sí mismo, que esto solo estaba sucediendo porque era la solicitud de cumpleaños de Hunter, el pequeño diablillo en crecimiento.

Ni mas ni menos.

Aún si significaba que tenía que... socializar.

Lo cual no solo era incómodo en sí mismo, sino que después de cazar a la Dama Búho durante tanto tiempo, hasta ahora tener una tregua técnica a pedido de Hunter (deseaba que el niño hubiera hablado de eso antes de que Belos tuviera todo listo para una petrificación pública), bueno, solo sería aún más incómodo.

Por eso estaba frunciendo el ceño debajo de la capucha que tenía cubriendo su rostro (no le gustaba tener su cara expuesta, pero no podía exactamente caminar con su ropa de 'emperador' promedio), Hunter estaba sosteniendo su mano en un apretón de muerte, mientras el adolescente lo arrastraba entre la multitud.

Hubiera preferido simplemente montar un carruaje con Kikimora, pero desafortunadamente para él, su sobrino había querido atravesar la ciudad.

No estaba del todo seguro de por qué, ya que ni a él ni a Hunter les gustaban las multitudes ni la gran cantidad de información sensorial, pero Hunter parecía estar llevando esto bastante bien y Belos estaba acostumbrado a ignorar el caos.

Aunque la imperfección ciertamente lo estaba poniendo de los nervios, ya que personalmente, Belos tenía una tendencia a anhelar la perfección y las Islas Hirvientes nunca aceptarían su voluntad completa, una molestia y una decepción.

Poco a poco, a medida que se dejaba yevar, las cosas se volvieron notablemente diferentes.

Belos fue sacado de sus pensamientos cuando el ruido y el caos se calmaron, mirando en silencio a los árboles ahora esparcidos a su alrededor, Hunter había disminuido su velocidad, caminando a su lado y balanceando la mano de Belos con una suave sonrisa.

Y así, todos los demás pensamientos murieron y se marchitaron volviendo de regreso a la amarga oscuridad de dónde venían, reemplazados simplemente por la suave calidez que sintió al ver al niño sonreír.

Su niño, Feliz, sonriente y ahí a su lado, y maldita sea, Hunter estaba creciendo realmente rápido, ¿no?

Pero todavía era el pequeño de Belos.

Sintió una tenue sonrisa asentarse en su rostro, con el suave balanceo de sus manos unidas, la habitual incomodidad o repulsión que sentía por el contacto no le molestaba en absoluto, no en este pequeño y feliz momento.

Hunter agitó sus manos unidas con más fuerza y ​​Belos se rió con cariño.

Para ver feliz al niño, haría cualquier cosa.

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Eda miró al hombre con puro desconcierto, porque aquí estaba, el santo emperador, el hombre que la había reclamado como enemigo público durante años, ahora en su casa, ayudando a Luz a conseguir algo de un estante alto.

Y guau, en realidad se veía como una persona normal, ojos azules extrañamente gentiles posados en un rostro ciertamente suave y ligeramente arrugado, cabello rubio pálido cayendo por su espalda en una cola de caballo.

Las cicatrices extrañas y retorcidas que se enroscaban a lo largo de su cara, bajando por su cuello y ocultas por la simple camisa que vestía eran algo muy notable, pero además de eso, Belos era casi olvidable.

Parecía el puto abuelo de alguien, solo un anciano, ¿Encerio esto era el emperador?

Eda no sabía cómo podía realmente tener algún respeto por el hombre ahora, no como lo tenía antes, este era solo un anciano que amaba a su hijo, y el hecho de que Eda viera tal cuidado y afecto en su rostro cuando alborotaba el cabello de Hunter o le daba una ligera palmada en el hombro, era realmente algo entrañable.

Casi se sentía ilegal ver tanta cursilería y cariño, pero demonios, ¿Qué le importaba a ella la legalidad de las cosas?

Se volvió para comprobar brevemente el pastel que estaba en el horno y sonrió levemente, este erá un día muy extraño.

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Hunter estaba pasando el mejor momento de su vida, Kiki estaba tratando de atrapar a King para poder achucharlo, Luz le estaba mostrando estúpidas películas y su tío aparentemente se llevaba bien con Eda.

El adolescente se estiró un poco desde donde estaba tirado en el suelo, apoyándose en Luz mientras miraba el programa ante ellos.

Luz estaba hablando, y moviendo sus manos de forma errática mientras, y Hunter solo asentía sintiéndose contento.

Esto estaba bien, especialmente con un cardenal taliamigo posado sobre su hombro.

Al principio pensó que había elegido a Luz, pero aparentemente, el emplumado solo se había quedado con el humano para volver con él.

Claro, se sentía incómodo e indigno (sabía lo que le sucedió a muchos como el en el castillo, claro, el uso de la magia salvaje ayudó a sobre yevar la maldición de su tío, pero solo la magia que se encuentra en un verdadero taliamigo podría realmente lidiar con los picos inestables de la actividad de la maldición), pero después de un rato, supo que estaba apegado a el.

Y mientras se quedara con él, Belos nunca pensaría en siquiera tocar una pluma de la cabeza de Rascal, lo cual fue revigorisante, sin duda.

Con qué facilidad su tío le dijo que aceptaría la compañía de la criatura, las palabras silenciosas pasaron entre su mirada hasta que Hunter se permitió relajarse ante el nuevo vínculo.

Se sentía extrañamente completo aquí, con la gente que le importaba, acomodada a su alrededor, claro, habían estado en desacuerdo antes, pero las cosas estaban bien ahora, los párpados de Hunter se agitaron y pudo escuchar la voz de Luz cada vez más tranquila.

Eh, parecía que ambos estaban perdiendo la batalla con el sueño.

Hunter sonrió mientras se quedaba dormido rodeado de su familia.

Que gran cumpleaños.

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Belos no sabía por qué le importaba, pero cuando acomodó al niño en el sofá, no pudo evitar mirar a la chica que aún estaba tendida en el suelo.

Suspiró, tragando su repulsión por el contacto, y movió a la chica del suelo al sofá también, donde se agarró fácilmente al otro antes de volver a dormirse.

Belos suspiró, simplemente sacudiendo la cabeza mientras se movía para colocar una manta sobre los adolescentes dormidos, no entendía cómo algunas personas podían ser tan "sensibles", pero joder, se sentía demasiado suave por esto.

Sacudió la cabeza de nuevo y se movió para acomodarse en una silla vieja, sus rodillas protestaban por todo el caminar experimentado este día, pasando junto a Kiki y King mientras lo hacía, los dos aparentemente muy invertidos en algún juego.

Fue un poco divertido ver a Kikimora relajada, y se acomodo para recostarse contra la silla, suspirando de alivio.

Esto ... no había sido tan malo en realidad, la Dama del Búho fue sorprendentemente una buena anfitriona, la casa en sí era ciertamente un lugar pequeño y agradable (pintoresco cuanto menos), y aprendió información interesante.

Como lo que le había pasado a uno de sus miembros de más alto rango, Lilith Clawthorne, la mujer aparentemente se unió a las filas de la dama búho, actualmente haciendo quién sabe qué.

Pero bueno, a Belos le importa un bledo, estaba cansado en ese momento, y si su sobrino decidío que este sería un lugar para descansar y relajarse, entonces el emperador simplemente seguiría el juego.

Sus ojos se cerraron con suavidad mientras él se quedaba dormido, sin siquiera darse cuenta cuando la Dama Búho le colocó una manta alrededor de los hombros, y luego se movió para sentarse en el sofá también.

Pero él no se dio cuenta, Belos simplemente descansó, inconsciente y en paz por el momento.