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— Lo sentimos, pero por favor cuídalo, eres el único disponible.

— Está bien, no hay problema.

— Me siento más aliviado.

El maknae aún se encontraba mal por su reciente presentación, hoy los chicos tenían que salir, Jungkook no por su obvia situación, y Yoongi porque se había torcido un pie por lo que le dolía un poco al intentar caminar rápido.

Por esto, el líder y el mayor decidieron dejar a cargo a Yoongi del menor, ya que ellos tenían que salir.

Después de que los chicos se fueran, Yoongi con calma reviso la habitación del menor, entre abrió un poco la puerta y vio que este dormía, cerró nuevamente la puerta y se dirigió a la cocina, tomo algunos bocadillos y se sentó en el sofá, encendió el televisor y puso un programa entretenido.

Tan entretenido que se la paso la mayor parte de la tarde sentado, decidió levantarse cuando al meter la mano al bowl, no saco ningún dulce.

De pronto recordó que estaba al cuidado del  maknae, dejo el bowl en la mesa de la cocina, y a pasos calmados se dirigió al pasillo donde se encontraba la habitación del menor.

Entre abrió la puerta nuevamente, pero se extraño de verlo despierto y recargado sobre el respaldar de la cama.

Con pasos tranquilos se acercó hasta él, el joven Alfa nunca puso su mirada en él, solo siguió mirando fijamente algún punto frente suyo.

Yoongi dió pequeñas palmadas en su hombro para que reaccione, después de algunos segundos, el menor reaccionó y fijo su vista en él.

— ¿Necesitas algo? — pregunto Yoongi.

Negó.

— ¿Entonces que tienes? ¿Ocurrió algo? — pregunto calmado.

El menor bajo la vista, como si estuviera buscando algo, después la levantó y miro directamente a su hyung, balbuceo un par de palabras incoherentes hasta que finalmente hablo.

— Es que… me siento extraño, me desperté porque me sentía incómodo, algo así como un vacío en el pecho, un vacío como si hubiese dejado algo haya afuera. Una necesidad enorme por esa cosa o… ¿Me entiendes hyung?

— ¿Como si hubieras perdido algo? ¿Algo así como cuando se te pierde el teléfono o un juguete favorito?

Asintió —. Exactamente, pero… extrañamente, te acercaste y de la nada… desapareció, ahora me siento totalmente tranquilo — murmuró.

Yoongi asintió confundido, después hizo una mueca.

— Lo entiendo pero no lo entiendo al cien, ya que yo aún no me presento así que… — río incómodo —. Quizá sea de mejor ayuda que le preguntes a Namjoon, él también es un Alfa, seguro te entiende.

Jungkook asintió, después la habitación quedó nuevamente en silencio.

— Así que… — hablo Yoongi —. ¿Te sientes mejor? ¿No tienes hambre? ¿Hay alguna cosa que necesites?

— No hyung — sonrió suave —. Pero… yo… aún tengo sueño pero siento que no dormiré a gusto así que… ¿No quiere dormir conmigo? — murmuró apenado y completamente sonrojado.

Yoongi parpadeo un par de veces, sorprendido por la petición del menor.

Asintió —. No te preocupes, está bien, dormiré contigo.

Jungkook se sorprendió, sintió una pequeña emoción, se hizo a un lado de la cama, Yoongi levantó las cobijas y se acostó, se acomodo y cerró los ojos, pero repentinamente sintió un fuerte y firme pecho en su espalda, y una mano pro sobre su cintura.

Asustado giro un poco la mirada hacia atrás.

Jungkook rio nervioso —. ¿Podemos dormir así?

Yoongi lo pensó un minuto, si bien no estaba mal y era cómodo, no estaba acostumbrado a tener ese tipo de contacto con nadie. Pero por el menor acepto.

Jungkook feliz por la afirmativa, afianzó su agarre y se acomodo mejor, no pasó mucho tiempo para que ambos chicos terminarán profundamente dormidos.

Después de algunas horas más, llegaron los demás miembros, los dos menores y Hoseok se tiraron en el sofá exhaustos, el líder y el mayor dejaron las bolsas sobre la mesa de la cocina.

— Iré a ver a Jungkook, y de paso a buscar a Yoongi, le dije que lo cuidara no que se desapareciera — murmuró algo molesto el mayor.

— Te acompaño — pidió el líder.

Primero se dirigieron al cuarto del menor, Jin abrió con sumo cuidado la puerta para no despertarlo, abrió la boca en exageración cuando fijo su vista en la cama.

Namjoon extrañado por eso, también se asomo, quedando igual de asombrado que el otro.

— ¿Desde cuándo esos dos son tan unidos? — susurro Jin.

El líder negó. Al verlos tan cómodos y tranquilos, decidieron abandonar la habitación, y comenzar a acomodar las cosas en la cocina.

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