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— Muy bien — murmuró satisfecho una vez terminó de cerrar la última maleta.

Tomo sus cosas y salió de la que ahora deja de ser su habitación, se dirigió hacia la entrada del departamento donde se encontraban los chicos despidiéndose, a pesar de que van a vivir unos frente a otros.

— Por las tardes los quiero aquí puntuales — demando Jin.

Los tres Alfas asintieron.

— ¿Ya terminaste hyung? — pregunto JiMin una vez lo vio llegar.

— Si, solo son estás maletas — respondió.

JiMin bajo la mirada e inconscientemente abultó los labios.

— ¿Que sucede?

— Te voy a extrañar hyung, a pesar de que estaremos demasiado cerca, voy a extrañarlo mucho.

— No te preocupes, vendré seguido — dijo, levantó una mano y alboroto los cabellos rubios de JiMin.

— Hyung ya es hora de irnos.

Giro su mirada y se encontró con la dura mirada de Jungkook, quien después se acercó a él, y repentinamente cargo sus maletas, se puso frente a él y con su cuerpo comenzó a empujarlo.

— ¿Que se supone que estás haciendo mocoso? — arrugo el ceño molesto.

— Ya debemos irnos — respondió aún empujándolo.

El pálido suspiró y asomo la cabeza por sobre el hombro de Jungkook.

— Nos vemos luego JiMin.

— Adiós hyung.

Finalmente se fueron del departamento, JiMin arrugo el ceño molesto, reaccionó cuando fue llamado por Jin, para ayudarle a preparar un postre.

                                • • •

— Oigan, ¿Donde está Yoongi? El almuerzo se le enfriará.

— Seguro ahorita viene — respondió Namjoon.

— Pues se está tardando — dijo viendo su reloj de mano.

— Hyung, si quieres puedo ir yo a traerlo.

— ¡Yo iré! — interrumpió el menor.

— Jungkook, tu almuerza, deja que vaya JiMin.

— No, yo quiero ir, además, olvide algo y quiero traerlo.

— Pues le dices a JiMin dónde está y que te lo traiga.

El joven Alfa arrugo el ceño —. Yo no quiero que nadie entre a mi habitación.

— Mejor que vaya Hoseok — demando el Omega mayor.

— ¿Que? ¿Yo porque? — pregunto, pero se quedó callado cuando el mayor lo miro fijamente.

— Irá JiMin, él se ofreció primero, la discusión termina aquí — dió por terminada la conversación.

El menor comenzó a inundar todo el lugar con su aroma agrio, signo de su molestia, mientras tanto, JiMin se levantó de su lugar con una sonrisa de victoria, Jungkook giro los ojos y murmuró un par de groserías, Namjoon le dió un zape al escucharlo.

Minutos después regreso el Omega con Yoongi, este se tallaba los ojos adormilado.

— Aquí esta hyung.

— Yoongi ¿A qué hora pensabas venir? El almuerzo ya está listo.

— Si, lo siento — murmuró.

Jungkook sonrió al ver a JiMin viendo su lugar, que está ubicado entre Taehyung y Hoseok, únicamente dónde puede sentarse una persona, vio como frunció el ceño cuando noto que a un lado del Alfa menor hay un lugar disponible a su lado.

— Hyung, puede sentarse a mi lado si quiere — dijo, tratando de sonar desinteresado, pero en el fondo rogaba porque aceptara.

— Ok… — murmuró y perezoso se sentó a su lado.

Jungkook gruñó bajo cuando olió a Yoongi, después giro su mirada molesto hacia JiMin, este sonrió inocente.

Después de terminar de comer, se sentaron en la sala de estar, los dos menores y Hoseok, se encontraban sentados jugando videojuegos, el líder y los dos mayores, sentados en otro sofá, conversando sobre nuevas canciones, ritmos, temas…

Y Jungkook, el se encuentra sentado en un sofá individual, ignorando a todos, pero su atención solo está en una persona, Yoongi. Solo espera el momento en que salga o este solo, para poder ir y quedar a solas con él.

De momento, observa como Yoongi se para de su lugar, les dice algo a los chicos, cree que irá a la cocina, pero toma dirección hacia la puerta principal.

Rápidamente se levanta y comienza a correr en esa dirección, los miembros lo miran desconcertados por su actuar tan extraño.

Al salir, nota que la puerta de enfrente apenas se cierra, entra corriendo al otro departamento y alcanza a ver a su hyung camina tranquilamente por el pasillo, apresura su paso hasta estar tras de él.

— Hyung.

El voltea asustado y con las manos listas para atacar.

— Ah, eres tú… — posiciona la mano en su pecho —. Me asusté.

— Lo siento por eso, no quería asustarlo.

— Está bien, pero… ¿Vienes a buscar algo?

— ¿Eh? Ah, si… vengo por algo que está en mi habitación, ¿Y usted?

— Solo vengo a dormír.

El Alfa gira su mirada a los lados, nervioso.

— Puedo… ¿Puedo darle un abrazo?

— ¿Eh? — murmura extrañado —. Si, claro, si quieres.

Jungkook lo abraza y sonríe malicioso, como si fuera a hacer una travesura. Comienza a dejar salir su aroma, hasta que por fin el aroma de JiMin desapareció del cuerpo de Yoongi.

Con una sonrisa aconejada se separa de su hyung.

— Que duerma bien — dijo para después salir del departamento.

— Cada día es más raro — pensó Yoongi.

Después entro a su habitación, se acomodo en su cama y se dispuso a dormir.

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