Error#39: Solo hay que divertirnos

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*Silbido*

- Y el ganador de esta ronda es ¡Mano derecha! – Exclamó Amane imitando la voz de un réferi sosteniendo la muñeca de la mano fantasmal mientras que aún sostenía en brazos a Yako.

Las demás manos empezaban a vitorear a la mano ganadora de la pelea de pulsos.

Y aun lado del pelinegro, se encontraba un Kou encorvado al suelo con un aura depresiva por su sorpresiva derrota.

- E-eres un oponente formidable – Admitió a regañadientes el exorcista.

- Parece que se divierten – Dijo Yako apoyando su pata en su mejilla.

- Ah, mira eso – Señaló Nene el escritorio en donde las manos fantasmales surgieron. El brazo que Amane sujetaba se fue haciendo cada vez más transparente hasta que desapareció por completo – La mano está desapareciendo, ¡Oh, quizás...! –

Yashiro busco la libreta de su club y la abrió en la primera página.

- Mira, la mano de la primera foto ha desaparecido – Habló Nene después de comprobar que la mano no se encontraba en ninguna parte de la imagen.

- Debieron de haber huido por mi poder – Dijo Kou después de un rato.

Aunque aún no estaba seguro si fue por eso.

- Probablemente eso hizo alguna diferencia – Comentó el ex número dos en lo que salía de los brazos del pelinegro para saltar sobre el sofá capitoné.

- ¿Cómo? – Se atrevió a preguntar el pelinegro acercándose al ex misterio escolar.

La estatua inari no respondió de inmediato a su pregunta y simplemente se acostó a un costado del sofá en donde se encontraba los peluches de un pulpo y cangrejo.

Una vez cómoda en su sitio, se dirigió al trío de humanos para explicarles más a detalle.

- Son espectros de clase baja – Explicó Yako mientras se acurrucaba aun lado del peluche de pulpo con las patas dobladas al pecho y la barbilla apoyada encima del peluche de cangrejo. En otras palabras, estaba lista para tomar una siesta. – Si cumples sus demandas hasta que queden satisfechos, se irán tan pronto como se cumplan sus deseos sin mucho problema –

- No pudiste comenzar desde ahí – Acusó el pelinegro al espectro, pero sin recibir respuesta de su parte.

Lo único que recibió de su parte fue los ronquidos que hacía al dormir.

- Entonces, si queremos que las fotografías vuelvan a la normalidad, solo tendríamos que entretenerlas hasta que estén satisfechas, ¿verdad? – Resumió Yashiro la solución a su problema.

- Parece que sí, Daikon-senpai –

- ¡Amane-kun! –

- Mi brazo fue derrotado – Dijo Kou aún sin asimilar su derrota.

Solo salió de su trance cuando unas manos se posaron sobre sus manos y lo apretaron gentilmente para consolarlo.

El exorcista alzó la mirada para ver a Yashiro, quien permanecía ahí enfrente de él en cuclillas y a un lado de ella se encontraba Amane también en cuclillas mirándolos con cierta curiosidad.

- Trabajemos juntos para hacer felices a todas las manos – Dijo Nene con una sonrisa.

- ¡Por supuesto! – Exclamó el rubio estando de acuerdo con su senpai.

- ¡Si! ¡Vayamos a vengar a nuestro exorcista! – Bromeo Yugi llevando su brazo al frente de los dos.

En ese instante se dio cuenta de lo que estaba haciendo y rápidamente intento retirar su mano por la vergüenza de su acción, pero inesperadamente una mano cayó encima de su mano, deteniendo por completo.

Sin Margen De ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora