Prólogo

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(Nota: Este prólogo lo he escrito junto a izabella-sama, así que si ya lo has leído, será lo mismo porque es una colaboración :3)

La primavera comenzaba a mostrarse tras la llegada de la brisa cálida y las lluvias suaves, diciendo adiós al frío invierno. Los niños volvían felices de sus vacaciones a las clases de nuevo, pero esa era la excepción para un pequeño peliturquesa en sus tiernos cuatro años. Para él todo era nuevo, de estar encerrado en casa había pasado a estar caminando por las calles del barrio en dirección al jardín de niños por primera vez, yendo de la mano de su padre.

– ¿Nervioso, pequeño?– la voz del adulto hizo que el cachorro levantara la cabeza con una sonrisa.

– Un poco– confesó apretando la mano morena del mayor pero sin borrar su inocente sonrisa–. Papá, ¿seguro que no puedes entrar conmigo?

– No, pero no te preocupes, solo serán unas horas, luego volverás a casa, te estaré esperando– le acarició los cabellos con tranquilidad-. Mira lo bueno, podrás hacer nuevos amigos y aprender muchas cosas, ¿no tienes ganas?

– ¡Siii!

Su padre era un Alfa soltero, apenas tenía tiempo para el pequeño por su duro trabajo pero siempre se preocupaba por su hijo. Hacía todo lo que podía para mantenerlo feliz, cerciorándose de que no le faltara de nada, aunque siendo el propietario de una importante empresa comercial no se preocupaba por nada material.

En poco rato llegaron a la guardería, un pequeño pero acogedor edificio con colores animados y lindos dibujos en los muros que llamaban la atención de los más pequeños. Varios padres junto a sus hijos iban entrando poco a poco al jardín, siendo acogidos por una maestra que llevaría a los niños a sus aulas. El pequeño peliturquesa se escondió tras su padre al ver tantos niños amontonados, no quería separarse de él aún.

– Connor– el adulto se agachó para ver al infante verle con ojitos tristes–, no tengas miedo, estarás bien, Fede vendrá a recogerte cuando salgas.

– ¿No vendrás tú?– hizo un puchero mientras su padre le acariciaba las mejillas con delicadeza.

– Lo siento, hoy tengo trabajo por la tarde, pero estaré contigo para la cena, ¿vale?– besó la cabeza de su cachorro y acarició sus cabellos–. Anda, ve, te están esperando.

Le dio unos golpecitos en la espalda para animarlo a caminar hacia la maestra que lo esperaba con una sonrisa, el niño fue con ella con paso inseguro, devolviendo la mirada a su padre que le decía adiós con la mano. A través de los coloreados pasillos y las bulliciosas aulas llenas de niños emocionados, Connor se vio guiado hasta la puerta de un aula decorada con distintos tipos de gatitos que le hizo sentir ternura y confianza. La mujer dio unos golpecitos a la puerta y entró con el infante para llamar la atención del maestro que estaba por empezar su clase.

– Lamento la interrupción, pero tienes un nuevo gatito para tu clase– dijo divertida mientras hacía pasar al jovencito peliturquesa que miraba nervioso a su alrededor.

– Oh, gracias, Ann, yo me encargo– sonrió dulce el joven y le mostró la mano al pequeño que acababa de llegar–. Ven, cielo, ¿cómo te llamas?

El niño de mirada guinda se quedó mirando a su nuevo maestro, si bien al principio lo había confundido con una mujer, pero pronto se dio cuenta de que no era así. A pesar de sus cabellos largos y púrpuras recogidos en una alta coleta y su mirada rubí tan dulce y llena de bondad, pudo apreciar algunos rasgos que no lo hacían ver como la anterior maestra. De repente, un suave olor a moras silvestres pareció transportarlo a un bosque lleno de paz y tranquilidad, hizo que todos sus nervios se desvanecieran y se acercó más al pelimorado.

Unexpected Family (BxB Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora