Entrar en ti, suena a frase que dirias al tener sexo, entra en mi, pero en este caso no tenía nada que ver. Literalmente me encontraba dentro de ella. Revolcándome en lo que quedaba de su cuerpo. Parecía como si tuviera una pijama de esas enteritas, pero en este caso era una pijama de lo que quedaba de su cuerpo y que para nada se ajustaba al mío.
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Historias de un alma en soledad.
Historia CortaMicro, nano relatos de una mente bastante loca :)