Un libro exclusivamente para pequeños o largos relatos del ship LuoZhan (Luo Binghe x Lan Wangji) nacidos en un grupo de WhatsApp dedicado a la misma.
Dónde cada día se mandaran temáticas de las cuales saldrán relatos cortos/largos totalmente al aza...
Si su cuerpo temblaba bajo el toque ajeno no podía decirlo, sus dedos recorriendo desde su pierna hasta su muslo sin posibilidad de huir. Sus muñecas estaban atadas a la pared al igual que sus tobillos siendo únicamente una tela fina y delgada la que cubría su cintura hasta solo un poco más abajo de sus glúteos.
Sus ruidos ahogados por una mordaza en su boca mientras una venda cubría sus ojos negándole también la visión, no supo cuando todo se tornó tan... ¿Terrorífico para él? De todas las personas jamás pensó que él pudiera haber puesto algo a su bebida, fue un tonto al confundir su cansancio minutos después y aceptar dormir un poco sobre el sofá en la casa del menor.
_Veo que alguien finalmente ha despertado, ¡Me alegra verlo WangJi!
Quería exigirle que lo liberara y le devolviera su ropa, seguía sin poder creerlo únicamente esperando fuera una muy mala broma de pésimo gusto por parte del de orbes azabaches. Estremeciéndose cuando algo líquido, pero... no tanto descendió por su pecho desde sus hombros, era cálido peor no podía ver que era... Luego fue que comenzó a sentir el dulce aroma a chocolate en el aire... ¿Era chocolate?
Ahogando un gemido entre forcejeo contra las ataduras en sus extremidades cuando su lengua se deslizó sobre sus pezones para luego chuparlos y jugar con ellos lentamente y con tanta paciencia, dando ligeros mordisco y tirones hasta dejarlos ambos limpios del dulce manjar con un tono ligeramente rojizo. Sus oídos debían estar rojos por aquel acto tan desvergonzado hacia él, era frustrante no poder hablar y solamente estar a la merced de aquel chico que considero su amigo.
_Creo que la hora del postre finalmente ha llegado, acompañado con dulce chocolate adornando tu pálida piel... ¡Nos vamos a divertir tanto a partir de ahora!
Él simplemente quiso llorar al saber que significaban aquellas palabras, Luo no lo dejaría ir... Ni siquiera sabia si seguían en su casa o no... Nada más podía saber con seguridad que ya no tenía salida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
