Capítulo 5 "Solamente Una Vez"

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Soy Fan de los días fríos pero también me gustan los días calurosos, esos que desde muy temprano te hacen sudar.

Capítulo 5 "Solamente Una Vez"

Me encontraba sentada en el centro de mi suave cama con ambas piernas completamente abiertas, una de mis manos tocaba con desesperación mi intimidad mientras que la otra con un poco de dificultad la abría.

No soy de masturbarme muy amenudo debido a que generalmente no me dan muchas ganas de generarme placer, más sin embargo desde hace unos días atrás he sentido la necesidad de hacerlo, supongo que son las hormanas de la edad, es decir, soy joven y virgen también... Supongo que es normal que mi cuerpo me pida este tipo de cosas.

Realmente a veces no entiendo a mi cuerpo ya que casi siempre me he tocado por las noches pero, el día de hoy no fue así ya que desde muy temprano pude sentir como lo intimidad palpitaba y me pedía a gritos masturbarme. Eran las 10:45 AM, y en vez de estarme preparando para irme a la preparatoria, me encontraba en esto.

Pequeñas gotas de sudor se deslizaban por mi rostro, el cual se encontraba completamente ruborisado, mis senos se encontraban fuera de mi sostén y eran muy pero muy visibles.

Podía escuchar como mis fluidos junto con el tacto de mis dedos generaba sonidos realmente excitantes, y obviamente no podían faltar pequeños pero constantes gemidos, intentaba con todas mis fuerzas no gemir muy fuerte ya que fuera de mi recamara se encontraban los dos hombres de la casa, no me preocupaba Kenny realmente no obstante mi querido primo si ya que su habitación se encuentra frente a la mía.

Estaba tan concentrada en mi más turbación que había olvidado que minutos antes había salido de mi recamara por un basó de agua a la cocina y cuando regrese olvidé ponerle seguro a la puerta... Este error me costaría muy caro.

Luego de unos cuantos minutos más, pude sentir como estaba apuntó de llegar a un orgasmo, los movimientos de mi mano se volvieron más constantes y en un decir amén me terminé viniendo, una onda de electricidad recorrió todo mi cuerpo de pies a cabeza... Maldición se sintió tan bien.

Saben no se si llamarle una virtud o una maldición, ya que cuando me vengo lo hago el grande, tanto así que siempre dejo un pequeño charco de mis fluidos en donde me encuentro sentada, claro cuando estamos hablando del suelo, en esta ocasión me encuentraba sobre las sábanas de mi casa y a decir verdad es más fácil simplemente cambiarlas.

Antes de venirme cerré mis ojos con fuerza para después dejar salir todo, intente con todas mis fuerzas no gritar de placer y simplemente deje salir de mi un pequeño gemido.

Luego de unos cuantos segundos recupere el aliento y abrí mis ojos, quedé paralizada al ver a mi primo en la entrada de mi habitación mirándome fijamente, joder me podía ver a la perfección ya que la cama está ubicada de manera vertical frente a la puerta.

Maldición... Levi me ¡Había visto masturbandome!!!, no es la primera ves que me ve ya que en la Mansión de la locura me pudo observar en primera persona pero en ese entonces era de vida o muerte, no obstante en estos momentos él me miró simplemente por que si.

Al percatarce de que me había dado cuenta de su presencia, mi primo desvío su mirada al suelo mientras se hacía precente un pequeño sonrojo en sus mejillas, acto siguiente, retrocedió unos cuantos pasos para después cerrar la puerta de mi habitación.

Me sentía muy pero muy apenada y no pude hacer más que, simplemente cubrirme con las sábanas, segundos después de que Levi se retirara del lugar.

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