Amor de Rivales.

Palabras sinceras.

Tsubasa negó.

─ No. ¿Por qué preguntas eso? ─ ladeó su cabeza esperando una respuesta.

─ Simple curiosidad. No es nada.

─ Pareces molesto.. ─ soltó una risita.

─ ¿Y?, ¿No puedo estarlo? ─ cruzó sus brazos.

─ Wakabayashi.. ¿Qué pasa?, ¿Qué tienes?, ¿Te molesta alg-

─ Odio que estés tanto tiempo con Ishizaki. Todos los jodidos días te veo como chicle pegado a ese. ─ hizo una mueca de desagrado. ─ Le prestas más atención a él que a mi.

─ Es mi compañero de equipo, él es mi amigo, Senpai.

─ ¿Entonces te gusta, no? Está bien. ─ le dió la espalda.

─ ¡No, solo somos amigos, nada más!

Genzo se dió la vuelta mirando al chico directamente a los ojos, esos bellos ojos marrones que lo volvían loco, ¿Cómo podía no caer en sus encantos? Tal arte debería ser admirado.

Y estaba seguro de que él sería el primero y el último en hacerlo.

─ Te creo... yo... lo siento por mi actitud.

El contrario se acercó a Wakabayashi sonriéndole tiernamente.

─ No pasa nada... ¿Qué podemos hacer? Aún no deja de llover.

─ Es cierto, había olvidado por completo eso. Quizá.. ¿dormir ya? Se hizo tarde, ¿no? Creo.

Tsubasa sacó su celular y revisó la hora, eran exactamente las 8:30 p.m, no era tarde, asi que negó.

─ No lo es, pero espera... ¿En dónde dormiré yo?

─ En mi cama.

El pelinegro se ahogó con su propia saliva al escuchar esa respuesta.

─ ¿Qué?, ¿Dormir en tu cama?, ¿Yo? Pero es que-

─ Nada de peros, si lo prefieres de otra manera, duermo en el sofá.

─ ¡N-no! No me gusta dormir solo.

Mentira.

─ ¿Por qué no?

─ Solo no me gusta..

─ Bien, bien. Por mientras, podemos jugar algún juego de mesa, tengo muchos, vamos.

El más alto caminó hasta la habitación donde habían muchos juegos de mesa, Tsubasa caminaba detrás de él, siguiéndolo.

Más tarde, 10:30 p.m.

─ ¿Necesitas otra sábana, enano?

─ Estoy bien así, acuéstate ya, ven.

─ Bien, ¡aquí voy!

Wakabayashi se tiró sobre la cama haciendo que esta se moviera descontroladamente, el cuerpo de Tsubasa también se sacudió. Cuando todo se detuvo, el de pijama celeste comenzó a hacerle cosquillas al portero.

─ ¡Tsubasa, detente, pequeño travieso!

─ ¡No a menos que supliques por ello!

─ ¡Eso nunca, un macho alfa como yo no debe suplicar por nada!

En un movimiento rápido, el portero logró safarse del agarre de Tsubasa, se posicionó sobre el más pequeño sosteniéndose en sus dos brazos, quedando a unos centímetros de su rostro.

─ Estás muy cerca.

─ ¿Ah, si?

Wakayabashi se acercó aún más comenzando a rozar narices con su "amigo."

─ Sí.. sabes, se siente muy calientito estando así, ¿podemos quedarnos en esta posición toda la noche? ─ le sonrió con sus mejillas completamente rojas.

─ Por supuesto que podemos.

─ ¡Yupi!, ¡Es muy divertido ser tu amigo, Wakabayashi!

─ Sí.. somos amigos. ─ bajó su cabeza.

─ ¿Qué pasa?, ¿Te sientes mal?, ¿Dije algo malo?

─ No, no es eso, es solo que..

Dudó en si decirselo o no, confesarle sus sentimientos o dejar que Tsubasa lo siga viendo como un simple amigo.

Pero también pensó.. ¿De qué manera reaccionaría al saber que el portero y capitán del equipo rival estaba enamorado de él?

Negó y se dejó caer suavemente sobre Tsubasa sintiendo como el otro acariciaba sus cabellos delicadamente, se sintió seguro y feliz por sus acciones.

─ Eres tan tierno.

─ ¿De verdad lo soy para ti?

─ Tsubasa.. eres la estrella más bella que mis ojos pudieron ver, amo tu personalidad tan positiva, eres un gran compañero de equipo, el niño más guapo de todos.. tu piel es perfecta, tus ojos son tan deslumbrantes que siento que me pierdo en ellos, ¿no te das cuenta de la manera en la que estos brillan? Esos labios rosados y esponjosos, la linda sonrisa que me muestras cuando anotas un gol o me escuchas decirte cosas bonitas y cursis, lo único que ocasionas en mi son miles de estallidos de amor, ternura, felicidad. Te ves como un bello príncipe, un ángel caído del cielo.

Todo eso fué más que suficiente para que Tsubasa rompiera en llanto, abrazó fuertemente a Wakabayashi sin dejar de soltar lágrimas.

─ Muchas gracias por tus palabras, Wakabayashi, de verdad, yo..

El mencionado colocó un dedo sobre los labios del pequeño.

─ Shh.. a mis ojos, eres el niño más lindo del universo.

─ Te quiero mucho.

─ Yo más, mi príncipe.

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.... Fin del tercer capítulo. ....