Enamorados.

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─ Entonces.. ¿Él es Misaki?

Misaki Taro, ese es mi nombre. ¿Cómo te llamas tú?

─ ¡Tsubasa Ozora! Es un gusto. ─ sonrió emocionado.

─ Lindo nombre. Ishizaki, tenías razón, Tsubasa es muy guapo.

─ ¿Ah?, ¿Yo que dije?, ¡Mentiroso!

Todos rieron mientras Ishizaki por dentro quería aplastar a Misaki.

¿Ustedes ya habían hablado de mi antes?

─ No lo creo, ¿verdad?

Preguntó Wakabayashi, él apareció al lado de Tsubasa, el mencionado se asustó por su repentina presencia.

Apareces tan rápido que pareces libélula, bueno, mejor dicho, ya lo eres porque ellas son feitas y tu también. ─ Ishizaki soltó risas burlonas.

─ ¡ERES UN-

─ ¡Wakabayashi! ─ gritó Tsubasa.

─ Lo siento, lo siento, enano.

─ Bien, ahora, pídanse disculpas.

─ No me voy a disculpar con este cabeza de huevo.

─ ¡PRESUMIDO!

─ ¡FEO!

─ ¡HIJO DE PAPI Y MAMI!

─ ¡NO TENGO PAPÁ!

Todos se quedaron en silencio por unos segundos hasta que el portero comenzó a reír.

Mentira, si tengo.

─ ¡No vuelvas a jugar con eso!

─ Si Tsubasa ordena, yo obedezco.

─ Hace semanas que te veo como perrito detrás de su dueño. ─ comentó Ishizaki, pero Wakabayashi lo ignoró por completo. ─ Hijo de tu mamá. ─ dijo en un tono bajo.

─ Misaki, ¿Te parece si nos enfrentamos en un partido? Es solo para probar tus habilidades. ─ sugirió Tsubasa.

─ ¡Claro! Me encantaría jug-

─ Si quiere jugar contigo, primero debe derrotarme a mi, lo siento pero así son las cosas.

─ La bestia siempre defendiendo a su princesa. ─ dijo Ishizaki para luego cruzar los brazos.

─ Recuerda que la cancha sigue siendo nuestra, después de todo, solo es prestada, le pertenece a mi equipo.

─ Ya escuchaste, Misaki, si logras ganarle a Wakabayashi, podrás jugar con Tsubasa.

─ Wakabayashi, es solo un partido, Misaki es mi nuevo compañero y me gustaría probar sus habilidades, quizá ambos podamos aprender de este juego.

─ Eso es, muy bien, calma a tu novio, Tsubasa. ─ Ishizaki rodeó los ojos.

El número 10, al escuchar ese comentario, cubrió su rostro sintiendo sus mejillas arder.

N-no, él no es mi novio..

─ ¡Yo pensé que si lo eran! ─ Misaki habló para luego palmear el hombro de Tsubasa. ─ Saben, se verían muy lindos juntos, como una pareja.

─ Mejor juguemos.. luego se hará tarde y tendremos que irnos.

─ Los veré desde aquí.

Wakabayashi y los demás caminaron hasta las bancas sentándose allí. Los otros dos chicos esperaron a que el silbato sonara, una vez lo escucharon, comenzó el juego.

Tsubasa y Misaki iniciaron una lucha por quién se quedaría con el balón, miradas, roces, jadeos de molestia y miles de otras cosas más pasaron durante el partido, cuando solo faltaban 2 minutos, el número 10 decidió realizar su tiro con efecto, y vaya que lo logró, ¡anoto un poderoso tiro y con un efecto increíble! El balón, antes de entrar en la portería, se impulsó en el césped para luego anotar, esto dejó a todos con la boca abierta.

Luego de unos segundos, el partido finalizó con tres goles a favor de Tsubasa.

Wakabayashi completamente orgulloso de su niño, corrió a abrazarlo, pero se salió de control cuando lo tomó en brazos, estos rodeaban la cintura del más bajo, aún así no hizo nada para bajarse de aquellos fuertes, cómodos y cálidos brazos.

¿Viste los goles que anoté?

─ Por supuesto que sí, mi niño.

Misaki se acercó a Ishizaki y luego al oído del mismo.

Si ellos confirman, nos hacemos los sorprendidos, ¿vale?

─ Está bien, pero sabes, no son muy buenos escondiendo sus sentimientos, hasta se ponen apodos que para nada son de solo "amigos."

─ ¿Qué cuchichean ustedes dos?

─ Uy, nada.. ─ toser. ─ Cofirmen. ─ toser.

Wakabayashi soltó una risa y se acercó al pecho de Tsubasa.

Pronto lo haremos, ¿verdad, mi príncipe? ─ susurró.

El de ojos marrones tragó saliva.

...

Tsubasa visitaba nuevamente la casa del portero mientras pensaba en los comportamientos de Wakabayashi, su manera de ser, sus lindas palabras, absolutamente todo.

Poco a poco, se enamoraba más de él, y estaba seguro de que en cualquier momento, no podría esconder ese sentimiento.

Hoy estuviste muy nervioso, déjame decirte que te ves precioso así, también cuando estás sonrojado.

─ ¿Y-yo?, ¿De verdad?

─ Claro que sí, Tsubasa. Por cierto, me encanta verte jugar, ese maravilloso tiro que hiciste venció al chico nuevo de tu equipo.

─ ¡Es cierto, Misaki!

─ Es un poco insistente, ¿no lo crees?

─ No, Senpai. ─ negó moviendo su cabecita hacia los lados.

─ Bien. Ahora, dame un abrazo, vamos.

El número 10 se lanzó a los brazos de su portero, sonriéndole tiernamente, de repente el más alto comenzó a sangrar por la nariz, haciendo que las pequeñas gotitas rojas se deslizaran por su mentón y labios, esto asustó al de ojos marrones, lo miró con miedo separándose rápidamente corriendo a buscar una servilleta para limpiarle. Wakabayashi no movió ni un dedo, seguía con esa imagen mental de un Tsubasa vestido de maid.

Pasaron aproximadamente 10 minutos, ambos se encontraban sentados sobre el sofá en la sala de estar, Tsubasa limpiando cuidadosamente las gotas de sangre restantes, por otro lado, Wakabayashi miraba al niño como tonto enamorado, esto ponía nervioso al más bajito. Cuando por fin terminó, Tsubasa se levantó del sofá con la intención de ir a botar las servilletas al tacho de basura, pero fué detenido por el contrario, este lo tomó de la cintura subiéndolo y acomodándolo en su regazo, sus acciones dejaron al niño paralizado, sintió como su corazón se detenía por un segundo y nuevamente latía, pero esta vez, más rápido de lo normal.

─ Eres hermoso, Tsubasa.. ¿lo sabes, no? Mi lindo y precioso niño, mío.

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.... Fin del cuarto capítulo. ....

Amor de Rivales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora