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¿A qué se debía ese cambio tan repentino?, No era algo que le molestará, de hecho le gustaba el nuevo y cariñoso Tim. Pero también extraña a su viejo y carente de empatía Tim.

Siente que le esconde algo, y esa sensación lo incomoda demasiado. ¿Que tiene que esconder su pareja?, Sabe que el mismo no se lo dirá por mucho que le insista pero conoce a alguien, a quien es más fácil sacarle información. Eso nos lleva a esta situación, Brian sentado en el borde de ese viejo colchón y Tobias sentado al frente de el, con el espaldar de la silla hacía delante y sus brazos sobre el mismo.

— No entiendo que quieres que te diga.

— Thomas... ¡Thomas, ya te lo dije!, Solo quiero saber que le sucede a Tim.

— Pues pregúntaselo a él.

— Sabes que el no me lo dirá

Tobías se levantó en la silla y la hizo a un lado, se paró frente a Brian quien seguía sentado y para verlo tuvo que alzar la mirada. Desde abajo el chico de los tics se veia amenazante. Sin embargo, no estaba en los planes de Brian confesar el padecimiento de su amigo.

Tuvieron una larga conversación de miradas, absoluto silencio. Una discusión silenciosa.

"Dímelo"
" No te diré nada"

Finalmente, Toby se volvió a alejar dejándose caer en la silla con un suspiro de frustración. Brian no se movió un centímetro, le miraba curioso y de cierto modo disfrutaba ver al menor así.

Tobías acaricio su cien con el pulgar, no había logrado sacar la información que quería y ahora pensaba en que hacer. Su mirada estaba fija en el suelo hasta que vio algo que llamo su atención, una pequeña botella debajo la cama. Brian noto eso y empujó la botella al fondo de la cama con una disimulada patada, que en lugar de deshacerse de Toby llamo aún más su atención.

— ¿Que es eso?

— Nada.

— Eres un mal mentiroso, Brian.

Tobias se arrodilló frente la cama y agachó su cabeza hasta ver aquella botella, la intento alcanzar pero fue interrumpido por ese maldito zumbido que solo significaba una cosa; el operador lo está llamando.

-

Brian, Tim y Toby se encontraban frente aquel hombre sin cara, que a pesar de no decir palabra y no tener un rostro, todos podían notar su enojo.

Hubo un largo silencio en el que los proxys solo se preguntaban a qué se debía la "grata" sorpresa. Los tres miraban al suelo y luchaban por no enloquecer ante el zumbido que yacía en sus cabezas.

Uno de los tentáculos de aquella criatura se acercó a Tim, se metió en su bolsillo y de ahí saco una botella, la misma que Toby estaba a punto de agarrar antes de ser llamado.

Tim mantuvo su mirada en el suelo, los otros dos miraban al tercero y que, aunque Brian le veía con preocupación, Toby lo miraba en confusión.

— Te permití estar con Tobias.- empezó a hablar, dirigiéndose a Timothy — te hice llegar pastillas para tus incontables enfermedades, te di comida y techo... te deje vivir. Sin embargo, no recuerdo haberte dado este tipo de drogas.

— Operador, yo-...

No pudo terminar de hablar, el zumbido se hizo más fuerte y el dolor lo calló al instante. En este momento, Tim acababa de descubrir un nuevo sentimiento; miedo.

— ¿Yo te permití estás pastillas?, Timothy... ¡Mírame cuando te hablo!

Tembloroso pero obediente subió la mirada hacia donde se supone debían ir los ojos de su jefe.

— Estas son nuevas reacciones en ti, estás asustado...- otro de sus tentáculos acomodo el cabello desordenado de su proxy — No vuelvas a tomar estás cosas.

El zumbido cesó, la botella con las pastillas cayeron al suelo y Slenderman desapareció.

— Tim... ¿Que haz estado tomando?

Love Pills || TicciMaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora