Capitulo 7

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Se encuentran 8 personas y un ave en el callejón que estaba a un lado del departamento que había ocurrido un conflicto hace ya varios minutos, los olores que estaban alrededor lograban revolver  el estómago, comida en descomposición, excremento de mascotas, pañales de bebés entre otras cosas.



Pero el que destacaba más era el de los magos ingleses, que habían salido de las cloacas hace apenas unos segundos y su hedor era tan potente que hasta las moscas se caían con solo pasar alado de ellos.



-Oh rayos esto en verdad es genial-. Dijo el visitante del Reino Unido, buscando como loco en todos sus bolsillos.



Llamándoles la atención de los que hace unos segundo habían visto cómo una copia de un amigo suyo escapaba con gran agilidad de ellos.





-No, no , no ¡Maldición se me debió haber caído en ese apestoso laberinto!-. Grito furioso, pateando unos cuantos botes de basura.



-¿Me estas jodiendo verdad?-. Pregunto el mago, caminando hasta el rubio de gabardina café.





-¡No fue mi culpa, es un maldito laberinto ahí abajo, diferentes caminos, hermitaños locos que viven abajo, parientes del hombre cocodrilo que vive en las alcantarillas de esa ciudad de maniacos!-. Continuó la discusión, sacando de su bolsillo un cuchillo de plata.





Todos se quedaron perplejo por lo que tenía en la mano.





-¿Qué es eso que tienes ahí?-. Preguntó Damian, confuso señalando el arma que acababa de salir.





Jhon se quedó cayado por unos segundos antes de soltar un enorme suspiro.





-Con esto es la única manera de asesinar a la cosa que andamos cazando, es a lo que llamó el plan B...¿Dime Oliver aún eres bueno con tus habilidades cuerpo a cuerpo?-. Preguntó Jhon, al arquero que estaba tratando de reprimir sus instintos asesinos.



-¿Cazando? ¿Qué está sucediendo Zatara?-. Pregunto Dinah, con las manos tapándole las fosas nasales, aún estando unos pasos apartados de esos dos su hedor era demasiado fuerte que le estaban dando muchas ganas de querer vomitar.





-Han habido desaparecidos por estos rumbos por casi dos meses, alguien de su ciudad me lo informo y me pido que trajera a Jhon conmigo dado que este es territorio de energía oscura, es una criatura que toma la forma de cualquier persona pero no lo es, se les llama transformistas-. Explico Zatara, el por qué motivo se encontraban en una ciudad y país por parte del inglés.



-¿Ahí algo en lo que podamos ayudarlos?-. Pregunto Dawn, viendo que era mejor saber lo que debían hacer para neutralizar a la versión falsa o maligna de Fyff.



-No será sencillo amor, tenemos que estar muy cerca de eso, puede parecer una persona pero créanme su fuerza está más haya de un humano normal-. Explico Jhon, con una sonrisa cínica.



Todo esto parecía ser demasiado para los nuevos, no entendían muy bien que estaba pasando ese sujeto que se parecía a su amigo, pero no lo era.





-Esto es todo tu culpa Jhon-. Dijo el dueño de la limusina, caminando hasta el inglés que traía una fragancia a alcantarilla número 2 al igual que su acompañante.



El mago de artes oscuras no dijo nada solo bajo la vista y comenzó a soltar una pequeña risa que lo único que estaba consiguiendo era terminar la poca paciencia que le quedaba al dueño de una gran empresa que llevaba en su familia bastante tiempo.



El Manto de la Capucha Roja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora