Capituló 8

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Fyff estuvo trabajando en todos los documentos que necesitaban los que le ayudaron a no ir directo a la cárcel por intento de asesinato y difamación de su vida. Es decir era lo mínimo que podía hacer por ellos. No podría imaginarse en una estación de policía detenido y tratando de explicarse que el no había echo nada de esas cosas que el causante había sido una criatura que tenía esa habilidad de tomar la forma de personas con solo una muestra de cabello. Para nada, apenas decir eso y se ganaría un viaje de ida a las instituciones para maniáticos.



Volviendo a poner atención a sus monitores comprobó que ya tenía listos los pasaportes, licencia de conducir para el que es el mayor, una cuenta bancaria, papeles escolares, inscripciones para los niños, seguro médico, residencia domiciliaria, ID. Ya solamente faltaba el nombre.





-Mierda, ahora si me supere a mi mismo-. Dijo el muchacho, observando con orgullo todo su esfuerzo de los últimos días el cual había sido la causa de que apenas lograse pegar los ojos por más de 2 horas.





En eso escuchó como un ruido molesto se esparcía por toda la habitación arrebatándole su minuto de triunfo, consiguiendo que el muchacho bajara la cabeza con decepción para voltearse a el lugar del que provenía es disturbio que le arrebató su silencio de comodidad.



En una esquina de esa misma recámara estaba Jhon Constantine acostado en una silla reclinada roncando sin ningún problema y tenía la cara tapada por una revista de Playboy edición de inglesas.





-¿Por qué tuviste que quedarte en mi habitación?-. Preguntó en voz alta, mirándolo con disgusto.



Como respuesta escuchó unos cuantos murmullos con un gran bostezo.









-Por que las hermosas no querían que yo estuviera en la misma recámara que ellas, yo no quiero estar en la misma que este la mocosa y por si lo olvidaste yo pagué la cuenta de la habitación-. Dijo el hechicero, levantando los tres dedos del medio de su mano derecha aún con la cara cubierta.





-¿Pagaste? Estoy seguro que usaste una tarjeta de crédito falsa o algún hechizo en la recepcionista-. Dijo Fyff, no creyéndole ni una palabra con respecto a que haya conseguido la habitación de forma "legal".





-Los detalles no son importantes, tómalo como un pequeño pago por haberme desecho del cambia formas-. Dijo Jhon, de una manera fluida lo que daba a entender que no era la primera vez que conseguía así las cosas.





-Según contó la pequeña el que asesino a mi Doppelgänger fue Naruto-. Dijo Fyff, haciendo que el nicromante perdiera el equilibrio de la silla y se golpeara fuertemente en el suelo.



El mago estaba con el ceño fruncido de no haber sido por él aún estaría ese gelatinoso haciendo lo que se le diera la regalada gana.





-Hey de no ser por mi no sabrían cómo asesinar a esa cosa aparte de eso yo aporte la maldita arma para hacerse cargo de él-. Dijo el mago con el ceño fruncido, levantándose del suelo y  guardando su revista en su gabardina para terminar señalándolo con su dedo índice.





El hacker solo levantó una ceja por el cambio tan agresivo que tuvo, en verdad no le gustó que se llevaran su crédito.





-Bueno, Bueno tienes razón Jhon tú fuiste el verdadero héroe de la historia...pero ahora que el asunto terminó debo preguntar...¿Qué sigues haciendo aquí? Creí que ya estarías de vuelta en el Reino Unido, te la pasabas quejándote de estar aquí-. Dijo Fyff, caminado hasta el mini bar y sacando una cerveza de ella.





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⏰ Última actualización: Apr 24, 2022 ⏰

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