Open your eyes

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Louis lleva a su papi a una reunión de colegio.

O, donde Harry es un empresario millonario que ayuda a Louis a olvidar su pasado de la mejor manera que sabe hacerlo: poniéndolo de rodillas y, luego, apoyándolo.

Tags: Dominante Harry/Sumiso Louis, Reunión de colegio (School Reunion), Empresario Harry, Harry rico, Past trauma (ligero, lo prometo), Feminización hacia Louis (Louis es llamado esposa), Dirty Talk, Daddy Kink, Blowjob, Exhibicionismo, Harry mayor, Louis menor, Subtonos de BDSM.

Si alguien que me conoce lee esto, yo no lo escribí. Lo juro.

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Louis enfoca su vista en el vaso de cristal que tiene en manos y toma un sorbo. El licor dulce y ácido del martini que ordenó hace nada casi le arde la lengua y le acaricia la garganta con una ola gratificante de dulzor y picazón. Louis tararea contento con el licor en la boca, girando en su silla en la barandilla de la barra y golpeando el sorbete con sombrilla más abajo en el vaso.

De los cócteles que suele beber, el martini es uno de sus favoritos. Sin embargo, es todo lo que tienen aquí; careciendo de algo más picante como un gin tonic o algo más dulce como un cóctel de helado de chocolate que sentaría muy bien en la ocasión. Es un poco absurdo considerando que hay una barra de alcohol en medio del gimnasio, pero un poco de alcohol es mejor que nada de alcohol, así que habrá que conformarse.

Cuando Louis acaba su martini, su boca está pesada y acalambrante junto a su mandíbula, así que desliza la copa de vuelta a la barra y le pide al mesero una copa de vino. El pobre muchacho (quien ha estado lidiando con Louis por los últimos veinte minutos, pobre alma) aplaca con una expresión de cansancio y lleva la copa vacía hacia el almacén lleno de botellas. Louis casi pone los ojos cuando mira la etiqueta del licor y da la realización que es de esos baratos que fácilmente venden en las tiendas de comestibles y no un vino italiano y caro como los que tiene en casa.

Sin embargo, hay una voz en su cabeza que le dice: es una reunión escolar, tonto, ¿qué más esperabas? pero Louis la ignora y decide fluir con la pequeña molestia innecesaria ante el servicio. Cuando vuelva a casa, definitivamente tomará una copa (o copas) de aquel vino comprado en Italia a principios de verano y se emborrachará hasta no recordar su nombre.

¿Por qué?

Simple: Louis no quería venir.

Odia las reuniones de secundaria. Sí, no ha visto a sus compañeros desde hace casi cinco años a lo mucho, y entiende el aspecto nostálgico detrás de ello; el encontrarse con viejos amigos, viejos profesores, viejos ambientes que alguna vez solían ser familiares pero ahora están enterrados en memorias y memorias bajo listones y carpetas y una nueva vida adulta, pero a Louis no le importa. Odió la escuela, odia la escuela, y probablemente la siga odiando en un futuro.

No obtuvo nada bueno de ello mas frustración y sexo y lágrimas y burlas en su último año. Entonces, realmente quiso destrozar la carta una vez llegó a su buzón, impresa en palabras alegres y felicitaciones gratificantes con posible función de burlarse de él otra vez. A pesar de su malhumor—malhumor que lo hizo mucho más malhumorado al repasarlo—hubo una fuerza mayor con ojos de cachorro y palabras persuasivas y el pensamiento de presumir y dejarlos a todos con la boca abierta por la vida que lleva ahora, y eso fue suficiente; eso lo llevó aquí: el estar sentado en una barra de taburete en medio del gimnasio de su antigua escuela secundaria llena de personas que lo voltean a mirar dos veces pero no se atreven a acercarse para hablar.

Louis está bien con ello.

Que miren, piensa, que miren y se den cuenta de lo bien que estoy comparado a esos años.

Open your eyes, don't be afraid, you'll see me there; lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora