" El misterio del señor Jeon "

🌼 Uno 🌼

" Tú serás mío hasta que yo decida lo contrario ".

Solían llamarme canela , recuerdo ser feliz y optimista , decía que en la vida no todo era sufriendo , creía firmemente en la fé y esperanza , mi madre se encargaba de llevarnos a misa cada domingo por la mañana en ocasiones asistíamos por la noche , era una mujer espectacular .

Mi familia era una de las familias más respetadas y reconocidas en toda la extensión de la palabra , los grandes y bondadosos Kim , como solían llamarnos , mi familia constaba de cuatro miembros únicamente , mis padres , mi hermana mayor Kim Sonjun y yo , Kim Taehyung .

Aquella época era posiblemente entre los años 60's o 50's , tenía 19 años de edad cuando perdí a mi familia , era reconfortante recordar cada segundo a su lado , mi madre cuidando de su jardín , mi padre de sus cultivos y mi hermana perdida entre las páginas desgastadas de aquellas novelas que leía tan cautivada , solía sentarse en el jardín con una columna de estas en cada lado de su asiento , aquellos sombreros de lana brillante con encajes por los bordes , su piel a diferencia de la mía era clara , suave y blanca , tan blanca como la misma nieve .

A pesar de tener una posición importante mis padres jamás descuidaron sus costumbres y amor por el campo , era por ello que vivíamos cerca de los bosques de Busan , donde el grano crecía sin dificultad , donde los tomates tomaban aquel color rojo indicando que el cultivo era sano y saludable , el aire era fresco trayendo consigo olores que el bosque nos brindaba , el olor fresco a tierra húmeda , el olor de aquellos pinos que podía jurar tocaban el cielo , el olor de aquel café por las mañana o simplemente el olor de aquellos huevos friendose en el sartén , los cuales eran recién recolectados por mi madre , era lo que más me fascinaba , todo era perfecto .

Más la vida misma , observó con recelo mi felicidad y la de mi familia , frívola y traicionera había apartado de mi la lado lo más preciado que poseía , mi familia . Aquella noche de invierno mientras la primera nevisna comenzaba a caer , yo observaba desde lo más alto de mi hogar , el ático , amaba estar entre la oscuridad que este proporcionaba , tenía mi pequeño refugio , apartado de todos y de todo solo era yo , el paisaje y algunas novelas de amor que solía robarle a mi hermana cuando ésta viajaba al pueblo .

Aún recuerdo que aquella noche iba a ser tan especial , todo el pueblo había esperado con ansías esa noche , pues era la única noche en la se podía apreciar la tan hermosa y esperada luna sangrienta , como solían llamarle los habitantes de aquel tranquilo pueblo , pues ésta se alineaba con el planeta rojo , Martes , tornándose en un hermoso color rojo carmín , quería ser un espectador , solo eso , mi plan jamás fue salir ileso de aquella masacre que se llevaba a cabo en mi hogar .

Me encontraba ubicado en el balcón , justo donde un fiel espectador tenía que estar , observe la luna justo enfrente de mis ojos , su esplendorosa luz acariciando mí rostro . Sonreí , sonreí por qué sabía que no volvería a ver cosa como ésta , mis cabellos eran delicadamente acariciados por viento , dorados , como los rayos del mismo sol , mis ojos del color de aquellos  océanos que tanto anhelaba visitar , mis labios , mejillas y nariz del color que poseían las fresas y mi piel era del color de aquella canela que mi madre solía utilizas para hacer té .

Pensaba que sería una noche inolvidable , y desgraciadamente así había sido , mientras la nieve caía , pequeños copos adornaban mi ropaje , inmerso en mis pensamientos , mí distractora observaba triunfante , había logrado su cometido , su hijo ahora se saciaba con la carne fresca que sus filosos colmillos destrozaban .

Entonces mientras reía y jugaba con los copos de nieves dando vuelta en círculos como un pequeño niño , un grito de dolor y agonía llegó hasta mis oídos , era estúpido y cobarde  , era joven y asustadizo , pero escuchar los gritos , el llanto de dolor que mi hermana emitía , hacían que mi valentía tomara la iniciativa a avanzar .

Mis nervios a flor de piel , mi frente era cubierta por una fina y brillante capa de sudor , tomaba entre mis manos con dificultad aquella paleta de plata que sostenía una gastada y casi inexistente vela , mis ojos cegados por la abrumadora oscuridad , bajé escalera abajo , al llegar al principio del corredor donde se encontraban las habitaciones pude apreciar como la puerta de la habitación de mi hermana se encontraba abierta .

Mi mente vacilaba , quería correr , quería ayudarla y liberarla de aquel terrible dolor que podía percibir en su llanto , avance rogando por qué aquella madera bajo mis pies no rechistara , no podía negarlo estaba atemorizado , no tenía idea de que se trataba todo aquello , mi mente se nublaba , mi respiración era irregular , mis manos temblaban de ansiedad , avancé con temor observando como la habitación de mis padres se encontraban abierta .

Mi vista viajó hasta aquella escena devastadora , no podía pensar con claridad , tampoco articular alguna palabra , observaba aquellas diversas velas que mí madre solía colocar antes de dormir , éstas iluminaban a la perfección aquel maldito escenario , mis ojos cubiertos de lágrima , el grito de agonía casi escapando de mis labios .

Sentía desfallecer en cualquier momento , quería llorar , quería gritar , quería morir , apoyé mí cuerpo en aquella desgastada y vieja puerta , tratando de cubrir y ahogar mi propio llanto cubrí mis labios con una de mis manos , la fuerza había escapado de mi cuerpo , lo que parecían ser los resto del mí madre se encontraba cerca del cuerpo mutilado de mi padre .

Llore en silencio , podía sentir aquella cera caliente caer por todo el dorso de mi muñeca indicando que la vela pronto se apagaria .

Dure unos cuantos minutos antes ponerme en pie y dirigirme al cuarto de mi hermana , limpie algunas lágrimas de mi rostro , sentía el fluido moquial tapar mi nariz , el frío abrazaba mis pies descalzos , mi cuerpo se detuvo en la inocente habitación de mi hermana , mis ojos viajaron lejos de su cómoda , sabía que su cuerpo estaba ahí , sabía que estaba sin vida , pude reconocer sus libros en aquel estante rosa , donde también estaban pequeñas muñecas de trapos , su clóset abierto , sus vestidos de colores pasteles sobresalían de éste , mis ojos picaron , comencé a suspirar con dificultad emitiendo un sonido nasal .

Mi mano sobre mi cadera buscando el apoyo que tanto necesitaba , mientras negaba y observaba el techo ensangrentado , la valentía y coraje se había ido a la mierda , avance hasta encontrar a mi muy amada hermana sobre su cama , la sangre espesa brotaba de algunas arterias , no estaba sorprendido , pero el dolor al ver que partes de su cuerpo no se encontraban , me sentía devastado , el dolor , la pérdida me consumía tan fuerte , mi familia se había ido de la peor manera , su atroz asesino había huido llevándose consigo una buena porción de comida .

Pese a que mis pensamientos decían que ya no había peligro , que tal vez el enfermo que había hecho tal acto atroz había escapado y que sólo tenía que darle santa sepultura a mi familia , estaba tan errado , el cuerpo gigantesco de un canino que se mantenía en ambas patas traseras me observaban desde el rincón más oscuro .

Retrocedía buscando ayuda , mi vela se acabaría en solo pequeño instantes , media aproximadamente dos metros y medio de altura  , sus orejas luciendo como un par de cuernos pequeños , parecía tener el cuerpo de un hombre con musculatura , negro como aquella noche .

Todo era oscuridad , y gruñidos era lo único que podía escuchar , mi corazón a punto de salir de mi pecho , sintiéndome diminuto , las garras de aquella bestia rechinaban al toque de las paredes , dándoles filo para poder rasgar mi débil cuerpo .