🌼 Cuatro 🌼

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“ te llenaré como no te imaginas ”.

Cuando era un niño solía amar el olor a tierra húmeda mezclado con el olor de lluvia , era un recuerdo que guardaba con recelo , en aquella época mi padre sonreír con anhelo , soñaba con la idea de que un día mí hermana fuera una excelente maestra de literatura y su hijo un prestigioso abogado .

Pero , justo aquel recuerdo , aquel preciado aroma se convertía ahora en mi mayor y fiel verdugo , aquel hombre de porte varonil y sádico era fiel portador de aquel par de esencias , luciendo ante mis ojos tan cálido y desagradable al mismo tiempo .

Mis manos y pies atadas en cada extremo de aquel refinado escritorio , tratar de zafarme era una falla absoluta , la soga lastimando mis muñecas , el ventanal en mi costado izquierdo dejaba entrar la luz del día , con sus pasos suaves y calmados avanzó hasta éste , deslizando fácilmente aquel par de cortinas de lona negra .

— ¿ Algunas palabras antes de morir ? — Preguntó en un tono burlón .

— ¡ Pudetre maldito imbecil ! — Sin más escupi sobre su perfecto rostro , observando con desagrado como retiraba la saliva de su mejilla para luego llevarla hasta su propia cavidad bucal y saborear .

— Todo de ti es delicioso — Gimió gustoso — Si tan solo fueras más amable consideraría dejarte con vida .

Sus garras poco a poco saliendo de sus dedos como dagas filosas , rompía cada botón de mi camisa asedada , hasta que por fin descubrió mi pecho y abdominales a su antojó , mi vista esquivaba fugazmente su mirada , lo odiaba y detestaba .

— ¡ Pero mirá ! — Su voz tan agitada y posiblemente seductora — ¡ Qué bellos pezones posees mi vida ! , rosados como un par de cerezas , luciendo tan apetecibles .

Su rostro se inclinaba hasta la estatura de mi pecho , podía sentir su cálido aliento pegar justo en mí pezón izquierdo , sus cabellos azabaches acariciaban mí rostro en una suave caricia , mí cuerpo de alguna manera estaba reaccionando , la sensación calidad y húmeda en mi pezón hizo que arrugara mi rostro por completo , resistiendome ante aquella nueva y extraña sensación que experimentaba .

Sentía la punta húmeda de su ágil y suave lengua , acariciando en círculos mi sensible pezón , de pronto sentirlo con sólo la punta no le había bastado , sus labios succionaban emitiendo un sonido tan morboso , sus dientes tomando con rudeza y suavidad , mi ojos se cerraban , mis labios siendo cruelmente torturados por mis dientes , mi espalda se arqueaba con facilidad , movía mi rostro de un lado para otro ante tantas emociones abrumadoras .

— Eres tan dulce — Jadeó con dificultad , llevando sus cabellos hacia atrás — Eres tan jodidamente caliente y sensual , mi jodida polla se encuentra tan dura con solo una jodida lamida de pezón , y en cambio tu ni siquiera emites un solo gemido , haces que desee escuchar el dulce sonido de tus gemidos al momento de cojerte tan duro mi amor .

— ¡ Estás enfermo ! — Aseguré con temor , trataba de levantar mi cuerpo y zafarme de las sogas — Soy maldito un hombre , ésto está mal , tú estás mal ¡ sueltame ! , o de una vez te suplicos que me mates  , pero no pretendas hacer tal atrocidad con mi cuerpo , por favor .

Supliqué casi en medio del llanto , era una total locura lo que aquel hombre , bestia , decía , ambos éramos hombre , yo era un fiel creyente gracias a mi madre , sabía que aquello no era normal ni correcto ante los ojos de Dios .

— ¿ Qué...? — De pronto su expresión cambió , estaba tan ido y perdido , movía su rostro en  buscando de algo — ¿ Percibes ese olor ? — Preguntó cerrando sus ojos , olfateando el aire moviendo su nariz como si de un sabueso se tratará — El olor de un humano cuando se excita es percibido por nosotros pero éste humano tiene un olor dulce que proviene justo de su vientre aquel que indica que su óvulos son explendorasamente fértiles .

No pude evitar rodar los ojos , me había equivocado el tipo si era un estúpido de primera .

— Soy humano estúpido , ¿ lo olvidas ? , no se qué es lo que percibe tu apestosa nariz , ¡ idiota ! .

Mi voz era calmada con un tono bajo , demostrando al mismo tiempo mi desagrado .

Siguió con lo suyo hasta inclinar su nariz cerca de mi vientre mis ojos se abrieron en demasía , podía sentir como olfateaba esa zona , mi sensible vientre reaccionaba contrayendose en  gran parte .

— Tú... tú vientre — Su voz sonaba complacida sus ojos cambiando de color , volviendo al color amarillo nuevamente , sonrió en una mezcla de lujuria , satisfacción y ilusión .

Eres mío pequeña mierda .

" El misterio del señor Jeon " Donde viven las historias. Descúbrelo ahora