" El misterio del señor Jeon "

🌼 Dos 🌼

“ Dices odiarme pero gimes gustoso cuando mí jodida verga profana tu interior sin piedad ” .

Habían pasado ya dos años , aquella noche en la que mi familia había sido arrebatada de mi lado , de la manera más cruel e inhumana .

Era verano del cuenta y seis , acaba de cumplir veinte años , me encontraba entre la clase baja de aquella época , el banco se había adueñado de la propiedad de mis padres , tomando nuestras tierras .

Los rumores pronto se disparsienron por los alrededores , al pueblo había llegado un forastero , provenía de Seoul , el hombre era la comidilla de aquel tétrico y viejucho pueblo , un hombre de treinta años aparentemente multimillonario se había  hospedado en el que alguna vez había sido mi hogar .

El banco pensaba que habían hecho la venta del siglo , era de suponerse , nadie se atrevía a comprar la residencia , el cuento de terror de como la familia Kim había muerto era una maravilla , se decía que únicamente habían hallado tres miembros de éstos , el hijo menor , pues simplemente el asesino se lo había llevado consigo para más alimento .

Corrían el rumor que se trataba de un caníbal , algún loco que le encantaba la carne fresca de humanos , otros que había sido algún oso del bosque o simplemente algunos mencionaban que se trataba del mismo diablo , el cual había maldecido y condenado a la familia Kim , por ende también había maldecido sus tierras .

Era por todo aquello que nadie se atrevía ni siquiera pasar cerca de la casa de mis padres , era interesante mantener la creencia de que aquella noche había muerto pues nadie me abrumaria con preguntas de cómo había sido aquella noche , era mejor que los pueblerinos se inventaran sus propias historias.

Mi cuerpo había tomado un cambio bastante drástico , mis cabellos los había teñido en negro , hacía relucir a la perfección mis ojos azules , aquellos que únicamente mi familia poseía .

— ¡ Buenos días ! , ¿ puedo ayudarle en algo ? — Preguntó aquél señor de avanzada edad , lo observé en silencio , mientras mi vista se clavaba a través de la ventana , un hombre de saco y corbata se encontraba sentado en aquel sillón marrón que mi padre solía ocupar para apreciar el atardecer .

El cigarrillo entre sus labios pronto acabaría , volví mí vista hasta el señor , con respeto me incline y aclaré mi garganta.

— ¡ Buenos días ! , no quisiera ser inoportuno , he venido desde Seoul , una tía enfermo , mi madre me ha enviado a que cuide de ella pero las medicinas están por acabarse , me preguntaba si el señor del hogar no necesita algún ayudante , puedo trabajar en lo que me ordenen .

Mencioné en un tono calmado y lento , el hombre pareció dudar unos segundo , tras pensarlo me indico a que lo acompañara , avanzamos , observar mi hogar luego de un año me hacía sentir aquel sentimiento , las múltiples imagines y risa de mi madre y mi hermana llegaron a enloquecer mis sentidos , pronto aquello tierno y dulce fue reemplazado por trágicas escenas , sangrientas y aterradoras.

— ¡ Buenos días ! , mi señor , lo que me pidió está mañana — Pauso aún con la mitad de su cuerpo inclinado , volteó su rostro observándome e indicándo con un gesto que avanzará hacia él — Puede examinarlo usted mismo , se ve fuerte y saludable , como a usted le gusta mi señor .

— Tu lo has dicho mi viejo amigo — Demandó aquel hombre , dejando caer la colilla sobre el cenicero — Me gusta que sean fuertes y saludables , así harán su trabajo con mayor eficaz ¿ No lo crees ? .

Preguntó con un tono frívolo y soberbio , aún estaba de espalda sentado , sin mostrar su rostro , sin embargo su voz fuerte e imponente me indicaba que era un hombre de expresión neutra y fría .

— Si mi señor , también pienso lo mis...

— No te pregunté a ti , Jackson — Vocifero calmadamente .

Atento ante cualquier movimiento , analizaba con cautela cada cosa que decía o hacía , con lentitud fue poniéndose en pie , con sorpresa y asombro mis ojos se abrieron exageradamente , era un hombre que vestía un lujoso traje , sabía reconocer aquellos cuando estaban enfrente de mis ojos .

Un precioso azul marino , con un gigantesco abrigo negro sobre sus hombros , sin meter sus brazos , sus manos cubiertas con unos guantes del mismo color , sus zapatillas brillantes , sus cabellos negros y ondulados , largos , su cuerpo midiendo aproximadamente uno noventa de altura , con una impresionante musculatura , y aquel rostro ¿ podía un hombre tener tanta definición sobre su rostro ? . Ahora entendía que sí .

Era un hombre que imponía rudeza , firmeza y fuerza , no cabía duda , no me había equivocado .

— Dime , ¿ lo crees así ? , niño bonito .— Observándome directo a los ojos , en sus labios una sonrisa se posaba , luciendo tan enferma y perversa , sus ojos me analizaban en un lento recorrido , haciendo que mi cuerpo temblará , ojos amarillos brillantes , ¿ siquiera existía tal cosa ? .

— S...Si señor , lo creo — Respondí dudoso , yo era joven , aquel hombre era diez año mayor que yo , era un zorro viejo con múltiples mañas , no podía reprochar nada ante la incomodidad que experimentaba en ese momento jamás me había sentido de tal manera ante la presencia de un hombre , pero jamás había estado enfrente a uno parecido .

— Perfecto hermoso , ¿ cuál es tu nombre ? .

— Kim..— silencie mis palabras , se suponía que no había linaje de los Kim , cubrí mis labios , observé como la expresión de aquel hombre había cambiado tan repentina .

— Jackson , puedes retirarte yo me encargaré del chico .

Su voz fría indicaba que se encontraba molesto , mis nervios subieron a folte sin entender nada observé cómo el hombre salía por la puerta , escuchando el sonido de la cerradura al igual que el seguro por fuera .

— ¿ Qué pasa por qué cierra con llaves ? — Pregunte con mucho nerviosismo , sin dejar relucir éstos , en mi voz ni en mi rostro , temía de que algo malo pasará o de que aquel hombre me hiciera daño , no sabía quién era ni cómo se llamaba .

— Sabés , lindo — Su voz ahora tan cautelosa y fingida , amorosa y armoniosa , avanzaba lentamente acariciando la madera de aquel escritorio que mi padre había traído de París — Temía no volverte a ver , te busqué como no te imaginas , fue algo estúpido pensar que te habías librado de mí , al fin de cuentas cómo no reconocer esa perfecta boquita que maldecía bajo mis garras .

Sus ojos brillaban con intensidad , luciendo como el mismo sol , una sonrisa siniestra se posó nuevamente en sus labios , esta vez dejando a la vista un par de afilados y blanquecinos colmillos , sus uñas remplazadas por unas negras y brillantes garras .

Era mi fin , solo yo y aquel asesino podríamos reconocernos mutuamente , y aquel momento había llegado después de un hiriente y largo año .