Lo éramos todo juntos.

El rubio

              Rose hace pasteles
_¡¿Qué hace él aquí?! _susurre a William

_¿Qué tiene de malo? Es mi amigo _dijo William susurrando

_Él es del que te hable _dije sonrojada

_¡¿En serio?! Vaya, buenos gusto, hermanita _dijo William sarcástico

_¡Cállate, idiota! _chille sonrojada

_¿Todo bien? _dijo el rubio desde la sala

_Si, todo bien _dije sonriendo apretando dientes

_Vamos, dale un pequeño besito  _rio William sarcástico

_¡Hermano! _chille

Paso 1 hora y  había hecho pasteles, estábamos viendo una película de terror, hasta que el rubio pidió ir al baño, de mala suerte me tocó acompañarlo a mi

_Bien, aquí es _dije cortante

_Tenemos un imán para estar juntos al parecer _dijo sonriendo

_Déjate de tonterías, rubio _dije sonrojada

_¿Rubio? Vaya, me analizaste bien _dijo tomándome de la cintura y dándome un pequeño beso en la punta de la nariz

Sentí esas pequeñas mariposas recorrer todo mi estómago como locas

_¡Esta mi hermano! _susurre

_Es sólo un pequeño beso y en la nariz  _dijo sonriendo

_Yaa, entra al baño _dije sonrojada

_Sólo fue una excusa para hablar contigo  _dijo riendo

Ambos fuimos a la sala con mi hermano, por alguna razón mi hermano me veía con una sonrisa extrovertida, como si hubiera visto ese beso en la nariz, hasta que me distraje al escuchar el nombre del rubio

_Oliver, ¿te quieres quedar a almorzar? _preguntó William sonriendome

Quería quemarme por dentro, sabía que William lo había hecho apropósito, Oliver accedió y llego la hora de la cena

_Y..¿qué te gusta hacer, rubio? _dije desconcentrada

_¡Digo Oliver, Oliver!

_Rio leve _puedes decirme rubio, me gusta que lo hagas  _dijo sonriendo

Mis ojos se achinaron entonces se dio cuenta que había hecho una pequeña sonrisa, pasaron las horas y habíamos limpiado todo, Oliver propuso salir a tomar un helado, yo y el pelirrojo aceptamos

_Se hizo muy de noche _dije cubriendo mis brazos con mis manos

_Ten _dijo el rubio poniéndome una chaqueta por encima

_G-gracias _tartamudie

_No es nada _dijo con un guiño

_Sigan caminando, tortolitos  _rio William

_¡Ah, yo te mato! _dije corriendo a William

Oliver río, en la cena mamá estaba comiendo y le pareció un buen chico Oliver, se sintió bien tener su aprobación luego de tantos años. Corrí a William hasta la heladería mientras Oliver se reía por tal acto

_Bien, bien. ¿Qué sabor de helado van a escoger? _preguntó el rubio

_Chocolate amargo y fresa _respondió William

_Pues, cereza y menta granizada _dije sonriendo

_Buenos gustos _sonrió el rubio

Los tres entramos a la heladería y compramos nuestros helados, salimos fuera donde estaba una pequeña plaza con árboles y flores, rogué para ir allí hasta que accedieron

_¡Esto es muy bonito! _inquirí

_Si, lo es _dijo el rubio

_Niña, ten cuidado al correr _dijo William

Corrí hasta un árbol gigante y intenté subir en él, lo logré, comencé a comer mi helado mientras William y Oliver venían desde lejos hablando

_Y, ¿cómo están ustedes dos? No sabía que tenías una hermana pequeña  _dijo Oliver caminando

_Las cosas están muy bien, y yo no sabía que ustedes se conocieran  _rio el pelirrojo

_Nos tropezamos esta mañana yendo hacía la universidad, es muy tierna y linda _dijo el rubio desviando la mirada

_Lo sé, ella sufrió mucho y lo que se merece ahora es un chico cómo tú, se que eres demasiado bueno, por eso dejo que te acerques a ella _dijo William caminando

_Eso lo sé. ¿Cómo vas con lo de tú trabajo? _preguntó Oliver

_Bastante bien, tengo un obsequió para Rose de regalo de navidad, también le di el obsequió por su cumpleaños  _dijo William

_¿Cumpleaños? _dijo Oliver confundido

_Oh, si. Hoy es su cumpleaños  _dijo William

_Espérame aquí  _dijo Oliver marchándose a un lugar cerca

Vi cómo Oliver se marchaba, pero lo mejor era no preguntar al respecto, así que vi como William se acercaba con una cara sonriente, sabía que iba a decir que me bajé del árbol o que si no me iba a caer, entonces lo hice, me bajé.

_Ya, ya, ya me bajé  _dije burlona

_Cómo conoces mis miradas, eh _dijo William riendo

_Por cierto, Oliver ya vuelve y nosotros tenemos que hablar  _dijo acercándose a mi

_¿Sobre qué? _pregunte curiosa

_Oliver _dijo sonriendo

_Oh..él  _dije secó

_Si, él. ¿Cómo te sientes desde qué hablamos? _preguntó curioso

_Sigo sintiendo esas mariposas cada que él se acerca _dije preocupada

_Si.. estás enamorada  _dijo sonriendo

_¿Qué? Pero si solo fue un día  _dije confundida

_El amor es descontrolado, puede llegar a cualquier hora, cualquier edad, cualquier día y en cualquier momento, pero si sientes esas mariposas, es por que realmente lo estás  _dijo sonriendo

_Pues entonces las ahogó  _dije secó

_Claro que no, el amor es algo muy bonito, te hará sentir muy bien y más si es con él, Oliver es un chico genial, por eso dejó que él se acerque a ti _dijo William abrazándome

_¿En serio? ¿Y si me rompen el corazón? Voy a terminar mal _dije  desviando la mirada

_Y si es así todo mejorará en un futuro, no siempre el primer amor debe ser perfecto, al contrarío, debe tener errores para hacerlo, como dice una frase  "de los errores se aprende" _dijo William con una sonrisa cálida

_¿Y si él no siente lo mismo por mi? _dije preocupada

_Entonces dejás que sea libre, no puedes obligar a amar aun que tú lo hagas, dejás que sea libre y esperas a la persona indicada  _dijo abrazándome

_Eres el mejor hermano de todos  _dije abrazándolo

_Y tú la enana más fastidiosa, pero genial y adorable  _dijo riendo

_¡Y yo que intentó ser cariñosa! _hice un pequeño berrinche

A lo lejos vi llegar a Oliver con una caja, vino caminando hacía nosotros y me nombro

_Rose, ten, esto es para ti, feliz cumpleaños _dijo dándome una pequeña caja con agujeros por encima

_¿Qué es esto? _dije preocupada por aquella caja que se movía, quite la tapa y..

_Awww, ¡es un pequeño gatito! _sonreí _gracias _me acerqué a él y le di un pequeño beso

Mierda, ¿espera, qué? ¿Le di un beso? ¡¿Rose, qué hiciste?!