3. ¿Eres tu?

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Sam

Mi meta ese día era fácil, mantenerme alejada de Axel y Liam, normalmente no tenía que esforzarme mucho para lograrlo, ellos simplemente parecían no notarme. Sé que parece algo extraño considerando que soy parte del equipo, pero es la verdad, las jugadas la decían en general a todos los del equipo y si querían hablarme o indicarme un pase solo me llamaban por mi número del equipo, "Siete", pero definitivamente algo había cambiado este fin de semana, así que es mejor prevenir y evitar a esos dos locos.

Pensé en el acontecimiento del baño, me pasó lo mismo que las veces anteriores, me puse las manos en la cara y negué con la cabeza queriendo morir.

<<No te preocupes... no diré nada...>>

Solo me quedaba contar con él, no podía hacer nada más. Esa mañana me levanté más temprano que todos, salí por un café y volví a la habitación hasta que llegara la hora de irnos a la escuela donde se llevaría a cabo el partido. Como era tan temprano, apenas unas dos o tres personas estaban desayunando, pero de los demás del equipo, nada.

Cuando llegó la hora de irnos caminé directamente hacia el bus y subí, estaba completamente vacío así que decidí sentarme en uno de los puestos del centro. Saqué el libro que estaba leyendo esa semana y me deslicé un poco hacia abajo para esconderme entre los asientos. Quería cruzar lo menos posible a las personas que me recordaran lo que había pasado ayer, así que me sumí en la historia que estaba leyendo. Percibí como poco a poco comenzaron a subir personas en el bus pero estaba demasiado entretenida así que lo siguiente que supe fue que comenzó a moverse el autobús. Ya íbamos en camino.

¡Excelente! mientras más rápido lleguemos allá, más rápido termináremos y podré largarme de aquí de una vez...

Estos pensamientos los tuve aun con la vista en el libro, de hecho, había avanzado un párrafo sin darme cuenta de lo que había leído por haber divagado en mi mente, pero no me molesté en subir la mirada, simplemente me limité a seguir en mi historia, repetí nuevamente el párrafo que me había saltado; perseguían al protagonista por un pasillo, el asesino estaba a punto de encontrarlo y con una sierra corría tras él, terror era mi genero favorito por excelencia...

—Así que te gusta el terror...— Escuché que me decían a mi lado, subí la vista y giré hacia el asiento de al lado.

Allí estaba sentado a mi lado Axel, con sus audífonos puestos, un suéter oscuro con capucha que tapaba la mayor parte de su cara. Por un instante dudé que me estaba hablando, pero entonces se giró hacia mí y lo vi frunciendo el ceño. Pensé irritada.

¿Porque estas sentado aquí? ¿No ves que trato de evitarte?

Pero en lugar de decir eso, respondí simplemente—Si, me gusta

—¿Por qué leer algo que te asusta? — preguntó al parecer sin comprender.

—Porque me divierte...— Dije nada más volviendo la vista a las páginas.

—Sí te quieres divertir, ¿No deberías leer comedia?

—No lo sé... —Respondí incomoda, la verdad no le encontré falla a su lógica, sin embargo, me gustaba— Me divierto con estas historias también, ¿Quién sabe? Tal vez tengo problemas...— dije encogiéndome de hombros y sin poder contenerme más— ¿por qué ...? —pero vacilé en la pregunta

—¿Por qué... ¿qué? — Me instó a que continuara

—¿Por qué estás aquí? —Pregunté con molestia.

—Voy a jugar un partido de voleibol— dijo abriendo sus ojos con rostro de "Obvio"

—No me refiero a eso, quiero decir ¿por qué estás aquí a mi lado? ¿No quieres sentarte con tus amigos?

La Formula del Amor ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora