Cap 8. El próximo desastre

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Acuario:

Ya todas las chicas estábamos entrando en el instituto, mientras que los chicos para que les miento, no tengo idea de lo que están haciendo.

Al entrar todos nos miran y la verdad no sé si es por nuestro cambio desde los últimos años, nuestros físicos cambiaron mucho, solo de pensar en esos años oscuros me dan escalofríos. La otra razón puede ser la mala racha que tenemos la verdad es que a la mayoría le gusta meterse en problemas muy seguido y por ellos nos castigan a todos, pero cero rencor, paz y amor hermanos.

Y sobre mis calificaciones los que les puedo decir es que hay salud, que es lo importante.

Seguimos caminando y luego nos separamos para ir a nuestros respectivos casilleros. Abro el mío y saco todo lo necesario para la aburrida y sin gracia clase de matemáticas, odio el colegio.

Cierro la puerta y veo a alguien recostado detrás de mi casillero le lanzo el libro más pesado que tenía en mis brazos, este aterriza en su cara.

—Sagitario, casi me matas del susto—le espeto—por cierto ¿Qué te pasó en la nariz?—le pregunto al ver su nariz roja.

—Una chica loca me lanzó un libro en la cara—dice con sarcasmo, mientras comienza a caminar a mi lado.

— ¿Por qué me asustaste entonces?—le pregunto.

—No te asuste—el replica.

—Ah sí cierto—le digo recordando que fui un poco exagerada—pero igual no voy a pedirte disculpas.

El se encoje de hombros.

—¿Qué asignatura te toca?—el me pregunta.

—Matemáticas—le digo soltando un suspiro de cansancio.

—¡Yo también!—dice en un tono emocionado. Yo toco su cuello para verificar que o tenga fiebre—¿Qué?

—¿Acaso tienes fiebre?—le pregunto.

—Emmm no, ¿Por qué?—pregunta ahora el confundido.

—Acabas de estar emocionados porque debemos entrar a matemáticas—el frunce el ceño.

—¿Qué? ¿Hay matemáticas?—se queja

—Yo dije que tenía que entrar a matemáticas y tu dijiste yo también—digo imitando su voz

—Primero yo no hablo así—se queja de mi esplendida imitación—pareces un gallo moribundo—yo lo miro indignada—y dos ¿no habías dicho que tenias hambre?—el me pregunta.

—Eso también—le digo—¿traes dulces en tu mochila?—le pregunto y él me sonríe con complicidad mientras me muestra su mochila la cual tiene más dulces que libros—ahora sí, ¿preparados para ignorar al profesor y comer en clases?.

—Preparados—me apoya el antes de entrar en el salón.

Piscis

Estoy en clases sumamente tranquila ah no es cierto. Entre Aries, Libra y yo estamos creando una broma hacia la profesora pero ¿cuál?.

— ¿Qué tal si dejamos un montón de cucarachas en su escritorio?—propone Aries viéndonos expectante.

—Yo no pienso tocar una cucaracha— advierte Libra.

— ¿Y si le ponemos pegamento súper resistente a su asiento?—propongo yo enseñándoles el pegamento

Todos asienten y cuando estábamos a punto de hacer la broma la profesora entró, y todos nos regresamos a nuestros asientos.

El zodiaco y sus ocurrenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora