My Dirty Doll [En Proceso Y Edición]

cap. 18 ¿Graduación, al fin? parte II

Sofía

Tres horas antes de la graduación

A veces la vida nos da golpes que, creemos que no podremos superar jamás. Yo digo que es juego de azar, sí, eso es, por que un juego de azar no sabes que te tocara, no sabes si ganaras o perderás, estás aferrado a esa pequeña esperanza, a esa minúscula jugada que definirá si eres buen jugador o un mediocre que aparenta e intenta serlo.

En el mundo hay muchos de esos, que va, demasiados, hay muchas personas que aparentan ser alguien que no son, quizá porque quieren ser aceptados, o porque simplemente no tienen identidad y se ven con la necesidad de copiar la de otra persona para sentirse en control.

El mundo, según mi criterio, es algo sumamente interesante, ya sea para algo bueno o el antónimo de esa palabra. El universo es mucho más complejo e interesante con muchas respuestas en su interior y a la vez ninguna.

La luna, ¡oh sí!, la luna, ese ser que no a todos los desdichados de este planeta nos agrada, es más interesante. Las fases de la luna son como los estados de ánimo o los sentimientos de una persona, a veces es resplandeciente e increíblemente hermosa, hay ocasiones en las que se llega a preciar su belleza, hay otras en las que solo se llega a apreciar cierta de esa belleza y hay ocasiones en las que se llega a ver muchísimo menos que la anterior.

Ahora, ¿te has dado cuenta de que en lo que te eh mencionado, te eh dicho todo y a la vez nada?

Así es cómo la mayoría de personas que ocultan algún secreto evaden una conversación, creando otras que tiene sentido y a la vez no lo tienen en lo absoluto. La vida, ¿has pensado en eso?, ¿te has puesto a pensar en que en un abrir y cerrar de ojos se apaga y comienza?, pues, volvemos al principio, la vida es como un juego de azar, o sencillamente uno de póker, no sabes sí las cartas que te dan estarán a tu favor o simplemente te condenarán a perderte y parecer un mediocre ante los demás.

Mis amigas y yo estamos en un salón, ya que estamos a unas cuantas horas de graduarnos, oh sí, a minutos de degustar ese amargo trago, ese trago de saber que el resto de mi vida será haciendo algo que no me satisface, pues eh aquí lo de la vida es un juego de azar. De pequeña nunca supe que sería así,

Así, ¿cómo?

Infeliz, pues amaba-amo, el baile, y mi sueño de niña fue y será tener mi escuela de baile, apoyar a las personas que lo necesiten, pues una persona jamás sabrá lo que otra piensa, pues mi abuela decía cada cabeza es un mundo diferente y ella tiene mucha razón.

En fin, dejando el lado filosófico de lado, no sé cómo carajo termine con mi dedo índice con el paso de salida obstaculizado, ya que esté se encuentra dentro de un pequeño botecito de acrílico para uñas, aún no sé por qué demonios decidí hacerle caso a Rachel.

Si tu no sabes, yo menos.

Aún no logro comprender

¿Eso es posible?, ¿O solo le sucede a las personas torpes cómo tú?

Tú cállate, aparte es algo que no te concierne, ¡Ni siquiera te duele a ti!, así que no te quejes.

—Solo deja de moverlo Sofía— escucho cómo Rachel me reprende.

—Cállate, ¡aparte solo lo dices por que a ti no te duele!— digo mientras masajeo mi entrecejo y blanqueo los ojos en señal de fastidio.

prácticamente te viste el cerebro.

—No, claro que no, lo digo porque parece algo idiota que quisieras experimentar— gesticula mientras hace el inútil intento de sacar el botecito de mi dedo haciendo una leve presión, pero por más leve que sea duele como los miles demonios, ¡joder!