Nathalia
Lo primero que mi cerebro capta una vez que me he despertado, es el sonido de la alarma.
¿Alguna vez dije que odio las alarmas?
Casi siempre.
Me remuevo en mi lugar, intentando levantarme de la cama pero hay un peso–muy grande– que me lo impide.
Me giro para ver de quien se trata.
—No te muevas tanto amor—. Dice una voz adormilada a mis espaldas.
Unas manos me rodean el estómago, pero no son manos pequeñas, son unas grandes y con una manicura perfecta que conozco como a mi misma.
—Javier—,digo serenamente para no alterarlo pero oprimiendo las ganas que tengo de asesinarlo —¿Podrías quitar tus homosexuales y gigantescas manos de mi alrededor?
—¿Por qué estoy en tu cama?— dice mientras las retira de mi cuerpo.
Me separo de él y me giro para quedar de frente.
—¿Me lo preguntas a mí? Si sabes que acabo de despertar, adema…
—¡¡Tienen cinco minutos para estar abajo!!— El grito de mi madre que desde dónde supongo son las escaleras se escucha hasta mi habitación.
—Estás en problemas Mulán.
—Calla, imbécil— me levanto de la cama y lo primero que noto, es que no llevo pantalones, miro mi torso y como lo supuse, llevo una camiseta negra con lo que supongo son gotas de Vomito. ¿Me vomite encima? Como si él pudiese leer mi mente hace la misma pregunta.
—¿Te vomitaste encima?
—¿Me ves con cara de que lo sé?
—¡¡Cinco minutos dije!!
—Ya vamos—.Contestamos al unísono.
Cada paso que doy hacia la puerta de mi habitación es como un martillazo nuevo hacia mi cabeza. Los ojos me pesan y me arden, no tengo que verme en un espejo para saber que me veo horrible.
—¿Por qué me duele mi trasero?— cuestiona estúpidamente Javier a mis espaldas.
—Yo no te folle, de antemano te lo digo.
—¿Pero entonces por qué…
Ambos nos quedamos en silencio con lo que nuestros ojos ven una vez que estamos en la parte de debajo de mi casa.
—¿Me explicaran esto?
Mi madre, esta en la cocina con un trapeador en las manos y guantes. Doy siete pasos más hacia la sala y Ashley, ¿Anahí? y Raúl están tendidos en el suelo de esta, supongo que dormidos.
Intento que mis pocas neuronas conecten y me den una pista de lo que paso, pero cada que intento es una nueva punzada en mi cabeza.—Mamá, te juro que no sé qué pasó aquí. Lo juro— digo antes de que ella pueda decir algo.
—¿No sabes cómo alguien a estropeado la tubería del lavaplatos? O ¿Cómo es que dos de tus amigos y una chica que no conozco están en mi sala durmiendo?
Me pregunto los mismo, a ver Nath responde.
Te odio.
—Mamá te juro que no se de que me hablas, no recuerdo nada.
—Tía— Javier ha llamado a mi madre así desde que lo conozco —Tu hija y yo no sabemos que ocurrió aquí. Te juro que no lo sabemos, de hecho nos hemos sorprendido el uno con el otro al despertarnos juntos.
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My Dirty Doll [En Proceso Y Edición]
RomanceAl parecer el ir a desayunar al restaurante de tu padre después de una buena fiesta saldrá mejor de lo que crees Polos totalmente opuestos. Pero has escuchado el "Los opuestos se atraen" ⚠️Contenido explícito, si lo tuyo son las historias suaves, ab...