Humo

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Ahí está el llegando a su terraza, encendiendo un cigarrillo, a medida que inspira y observa como se va consumiendo el junto al  cigarro recuerda el semblante de la sombra de ella desnuda, jugando sobre su cama y el siendo el único participe de ese íntimo juego, juego donde llegamos al punto de perder la memoria al punto de no tener más nada en nuestra mente que no sea la imagen de  la otra persona.

Aún está el olor de ella sobre su piel, esa dulce aroma plagada de gotas de sudor, todavía siente sus uñas  encajadoce en su piel y como un tatueje en su mente están grabados los rebotes de los gemidos de ella contra las paredes.

Recuerda cada momento como esos pequeños lapsos de tiempo en los que te sentiste tan libre y a la vez tan atrapado por la misma persona.
Ella aún con las piernas temblorosas llega a su casa, le lanza una rápida mirada al reloj y sonríe aún falta una hora para que llegue su esposo borracho,  le da tiempo encender un cigarrillo.

Fabio.H

Reflexiones de alguien confundido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora