V

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Capítulo anterior:

Nuestras miradas daban el baile de verse para después centrarse en los labios del otro.

Estaba enamorado de él.

Él lo estaba de mí.

Nos acercamos lentamente sintiendo el aliento del otro, la respiración y nuestros pulsos, estábamos a milímetros de sus labios hasta que . . .

Capítulo V: Aliados

. . . Nuestros labios se fusionaron en un pequeño beso, cálido y tierno, lleno de emociones, de amor.

Yo derretido dentro de ese beso ante tanta dulzura donde mi tío Bruno dominaba ante todo, sus manos pasaron de mis caderas a mi cabeza para profundizar el beso sin necesidad de utilizar nuestras lenguas.

Por culpa del aire nos separamos y pude percibir cómo Bruno intentaba poner su cabeza en orden.

Le miró hasta que se da cuenta de lo ocurrido, y veo como sus mejillas se vuelven completamente rojas y se tapa la cara. De verdad, es demasiado torpe y lento cuando se trata de sus emociones.
Río levemente para después darle otro beso corto en su comisura.

"Tú. . .yo. . .emm. . ." Murmuró Bruno confuso y sonrojado.

"Te amo" le dije para que dejara de murmurar y me viera directamente "y veo que no soy el único" dije con cariño.

"¿Te gusto?" Dijo y yo en respuesta asentí, haciendo que este me abrazará fuerte "yo también te amo" dijo en respuesta, no nos soltamos, no dejamos de respirar nuestros aromas, yo acariciaba su larga cabellera morena mientras que el inspiraba mi aroma rodeado en con sus brazos mis caderas, de vez en cuando le daba pequeños besos en su cabecita.

Paso el tiempo y empezó a caer la noche por lo tuvimos que volver a la casita, por casi todo el camino fuimos de la mano, felices, hasta que estuvimos cerca del lugar donde tendríamos que tomar apariencias, si le contabamos a Maribel también tendríamos que hablar con Dolores y Antonio, cosa que hablamos en mientras estábamos en el abrazo y aceptó.

Cuando llegamos vi pasar a mi hermana con unos platos por lo que en un susurro la dije. . .

"Después de la cena, tú, Antonio y Maribel en mi cuarto, urgente hermanita" ella captó el mensaje ya que vi que se giraba a verme y asintió.

Suspiró, espero que salga todo bien.

Llegó a la cocina y ayudó a tía Julieta y al tío Agustín a poner la mesa, no era muchísima comida como la que se hará mañana pero si la suficiente para estar a gusto con nuestros estómagos.

Cuando acabamos llamamos a todos los demás a la mesa, que en solo cinco minutos ya estaban abajo y sentados.

La comida fue relajada a excepción de que Bruno y yo estábamos con los nervios a flor de piel por culpa de lo que pasaría más tarde, haciéndonos miles de preguntas sin solución en ese momento, mire a Dolores, Mirabel y Antonio y vi que estaban normal pero con esa tensión metida dentro por lo que sabía que estaban avisados de lo que le dije a Dolores.

Después, notó una mirada profunda y tranquila, por lo que me doy la vuelta para encontrarme con los ojos llenos de preocupación de la abuela ante mí.

Mierda

Acabe mi plato lo más rápido que pude al igual que las chicas y Antonio, después Maribel nos excuso diciendo de que querían ayudar a Camilo ya que se le cayó algo y no sabía cómo arreglarlo, haciendo que la abuela aceptará y se dejará de preocupar mientras que mi madre posaba esa miraba que tanto odiaba.

Cuándo el sol y la luna se unieron [ Encanto ] Completo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora