Cuándo el sol y la luna se unieron [ Encanto ] Completo ✓

VII

Capítulo anterior:

"No conozco a un Camilo Madrigal" dijo Bruno enfatizando en Camilo " A que no Camila?!" Grito Bruno para darme el aviso, yo nerviosa salgo de los matorrales con la cabeza en alto y pasó firme llevándose la familia a excepción de los que sabían o habían pillado el mensaje una gran sorpresa.

"No tío Bruno no conozco a ningún Camilo" dije poniendo mis delicadas manos en su hombros.

Capítulo VII: The real battle

"Camilo ¿Eres tú?" pregunto la abuela.

"Mi nombre no es Camilo, mi nombre es Camila, con a, Camila Madrigal" dije dando una perfecta reverencia como lo haría en un pasado Isabela.

Note que unos brazos rodeaban mi cuello, mire y vi mi mejor amiga durante mi infancia dándome un abrazo, Isabela me estaba abrazando como nos abrazabamos en un pasado.

"Te eche de menos Isa" dije devolviéndole su abrazo.

"Yo te eche más de menos, mi tonta prima" dijo con burla Isabela.

"Lo siento por haberte escondido lo que era Isa" dije apretando mi abrazo con ella.

"Tranquilo, después de todo somos expertos ocultarnos cosas" reímos juntas como en los buenos tiempos.

"¿Cariño, cómo no dijiste nada?" Dijo Julieta confusa.

"Tenía miedo de que no lo aceptaría como algunas personas" dije, si no fuera tan cobarde hubiera nombrado a mi madre, quién ahora mismo no sabía si estaba iracunda o impactada.

"No se como tratar este tipo de cosas Camila, pero yo te apoyo con todo mi corazón" dijo Luisa mientras levantaba un pulgar arriba.

"Yo también tontorrona" dijo Isabela graciosamente.

"Tu tío y yo siempre te apoyaremos como apoyamos a nuestras hijas y a Dolores" dijo mi tía Julieta.

"Concuerdo con mi esposa" dijo tío Agustín.

Solo quedaban dos personas para que esté terror acabará y mi madre no tuviera otra que aceptarme, Bruno agarró mi mano en símbolo de conformidad y me acariciaba la palma con su dedo gordo.

Vi a mi padre con las manos en la cabeza, llorando, pero no sabía porque lloraba, pero sabía que lloraba.
Con toda mi fuerza mental que acumule intenté empezar la conversación.

"Papá" conseguí pronunciar para que algo en el hiciera que se levantará, cosa que me coloqué en posición para que no me pegará sorprendiendo a todos menos a mi madre quién estaba enfadada no lo siguiente.

El corrió hacia a mi y me abrazo como si fuera a morirme en ese mismo instante.

"Mi hija" dijo mi padre, me aceptó, me aceptó, ME ACEPTÓ, mis lágrimas salieron de mis ojos después de tanto esperarlo, y le devolví el abrazo mucho más fuerte.

"¡Papá!" Dije al fin con claridad.

"¡Mi hijita!" dijo mi padre " lo siento por todo Camila, me oyes, ¡por todo!" Dijo desesperado llorando.

"Te perdono papá, tú nunca tuviste la culpa" dije en susurros, no quería que empezara la discusión sin antes saber la opinión de la abuela. Mi padre dio un pequeño y disimulado vistazo a mamá y entendió al fin el porqué de mis cicatrices.

Se separó aterrado ante la conclusión exacta que tenía.

"¡No!" Dijo haciendo que todos se empezarán a cansar de tanto suspenso.

"Lo siento padre" dije pero caundo iba a continuar alguien gritó desde mi espalda.

"QUE TE DIJE SOBRE ESTA EXTRAÑEZAS TUYAS CAMILO" dijo explotando mi madre mientras el cogía del cuello de mi vestido.