Narrador omnisciente:
- ¿Y Rocío? ¿Dónde está? ¿Le ha pasado algo? - preguntó el chico de ojos azules mirando por todos lados intentando encontrar aquel rostro que tanto amaba admirar cuando nadie le veía, aquel rostro que hubiera dado lo que fuera por besar nuevamente los labios que se encuentrsan en él, buscando su larga melena oscura, esa melena que deseaba acariciar, buscando los movimientos de sus piernas al andar, buscando sus ojos color café, buscándola a ella...
- Rocío no vendrá hasta la semana que viene, se encuentra en el pueblo de los abuelos de Guzmán - respondió Ander.
- Ay cari, ¿qué no te enteras? Rocío se está follando a ese mamón - soltó Lucrecia junto a una sonrisa irónoca pues, aunque no lo pareciera, Lucrecia estaba dolida por Guzmán.
¿Qué era la vida de los estudiantes de Las Encinas después del asesinato de Marina? Fácil, nada más había que mirarles a los ojos.
Carla y Polo se habían pasado todo el verano de aquí para allá junto a Christian, gastando dinero sin parar y comprando todo lo que podían, mejor dicho, comprando su silencio, comprando con dinero una vida humana que había sido fruto de una pareja tóxica como había sido la de ellos. Por un lado Carla era la que menos arrepentimiento mostraba por la muerte de su amiga, se mostraba totalmente fría en comparación al principio del curso pasado y, por otro lado estaba Polo quien, no podía sacarse de la cabeza a Rocío ni al cuerpo de la hermana de su mejor amigo tirado al lado de la piscina rodeado de su propia sangre.
Lucrecia había pasado todo el verano en México junto a su familia pues, Guzmán la había dejado y había vuelto a recaer en las drogas, no, no en las drogas que se inyectan en el brazo, en esas no, sino en unas drogas más fuertes aún, las drogas del amor, esas que son capaces de colocarte con un simple 'TE QUIERO' y dejarte roto para toda una vida con un simple 'LO NUESTRO NO PUEDE SER POSIBLE', esas drogas, aunque ella prefería llamarles Valerio...
Ander había pasado todo el verano pensando en Omar, a penas podían verse, ambos estaban bajo la presión de sus padres, uno por el tenis y el otro por la tienda y, si querían verse, tenían que quedar en el puente en las horas que Omar hacía de camello, pero, ¿qué había sido de los becados?
Samuel continuaba trabajando en 'La Cabaña' para intentar pagar la fianza de su hermano, por mucho que creyera que él era el asesino, una parte de él le decía que no, además, era su hermano y haría lo posible por sacarlo de allí. Durante todas las vacaciones había estado pensando en lo ocurrido, en como era posible que, Marina, el amor de su vida, se encontrase bajo tierra. Le había engañado, claro que lo había hecho pero hubíera dado lo que fuera por volver tiempo atrás y perdonarle, así como ella lo hizo un día cuando él metió la pata escribiendo un mensaje que, segundos después se leyó en voz alta delante de todo el mundo.
Por otro lado se encontrába Christian, ohhh Christian, pobre chico, había vivido las peores vacaciones de su vida, por fuera se podían ver como las vacaciones perfectas pero, por dentro se encontraba bajo el mismísimo infierno. Su conciencia no estaba tranquila, por ella pasaba la imagen de Polo con el trofeo en la mano y la camisa llena de sangre, una camisa que en cuanto comprueben las ímagenes de la fiesta, verán que no coinciden pues, al principio lleva una suya y, al final de la fiesta, se encuentra con una de Christian, una camisa totalmente diferente y, por último, estaba Nadia quien se había pasado todas las vacaciones en la tienda junto a su hermano y tenía prohibido volver a aquel instituto después de lo ocurrio y, aunque Omar intentaba convencer a su padre de que era un lugar seguro, el padre de ambos no cambió de pensamientos hasta el ultimo momento quien, fue convencido por su mujer que le hizo ver que, si no iba, Nadia habría perdido todo el esfuerzo de su vida y, por último, Guzmán y Rocío, la pareja imperfecta ante los ojos del mundo y perfecta ante los ojos de uno y de otro.
Por un lado, Rocío estaba hecha una puta mierda, había visto como, la persona de la que se había pasado años enamorada, en tan solo un día la había cagado más que en toda una vida matando a su mejor amiga y a la hermana de su novio delante de ella... Rocío se sentía culpable por no haber contado nada en todo el verano y, sobre todo por Nano quien, se encontraba entre barrotes inocentemnte pero, sabía que si hablaba sería peor, Carla sería capaz de ir a por su propia hermana sin arrepentiemiento con tal de salvar su propia imagen y la de su ex pero, tanto la mayor de las Caleruega como Benavent sabían que Rocío no tardaría en hablar, de una vida humana inocente se trataba y no de cualquier vida, si no de la vida de Marina, su trocito de mundo, y, por otro lado se encontraba Guzmán quien, todavía no se creía que su hermana de dieciseis años se encontrase bajo tierra en una caja de madera, era incapaz de asumirlo. Guzmán, al igual que Rocío, se pasaba las noches llorando, la única diferencia era que, Rocío prefería hacerlo a oscuras cuando todos dormían para no preocupar a nadie, lo que ella no sabía era que el mayor de los Nunier era capaz de oírle y eso le rompía más. Todas y cada una de las noches que Guzmán había llorado, Rocío ha estado ahí, en cambio, él nunca a podido hacer nada pues, ella prefería retirarse en la intimidad de la noche y llorarle a la luna.
La vida de los estudiantes había cambiado al completo pero, ¿qué pasaría si vinieran dos alumnas nuevas? ¿qué pasaría si Guzmán y Samuel se unieran por primera vez como amigos y no como enemigos? ¿qué pasaría si Rocío desapareciera? ¿y si hablara y contara todo? ¿qué pasaría si la vida de los estudiantes de 'LAS ENCINAS' cambiase al completo?
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𝘎𝘜𝘡𝘔Á𝘕 || É𝙇I𝙏E
Fanfiction|𝟷ª 𝚙𝚊𝚛𝚝𝚎: 𝘗𝘖𝘓𝘖 || É𝙇I𝙏E| - 𝐄𝐲, 𝐆𝐮𝐳𝐦á𝐧, 𝐦í𝐫𝐚𝐦𝐞, 𝐩𝐨𝐫𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐦í𝐫𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬 - 𝘤𝘰𝘨𝘪ó 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰𝘳𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘯𝘰𝘮𝘣𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴 -, 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐯𝐚 𝐚 𝐩𝐚�...